El portavoz de Economía del PP en las Cortes valencianas, Rubén Ibáñez, ha afirmado que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, "castigó" a los valencianos en 2021, cuando "recaudó 791 millones más en impuestos de lo previsto, un 33,51 % más en donaciones y un 9,2 % más en sucesiones hasta los 324,3 millones en plena pandemia".

Ibáñez ha sostenido, además, que el informe de fiscalización de la Cuenta General de la Generalitat del ejercicio 2021 pone de manifiesto que estamos ante un Consell "caótico e irresponsable que no es capaz de gestionar bien, ni teniendo más dinero".

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Así, ha declarado en un comunicado que "el problema" de Puig es que "no sabe cuáles son las prioridades de la Comunidad Valenciana, y está más interesado en asfixiar a las familias con más impuestos que en ayudarlas para poder salir de esta grave situación que vivimos".

Ha calificado de "nefasta y caótica" la gestión del Consell, ya que, "con más recaudación de impuestos, se ha dejado sin ejecutar 1.823 millones del presupuesto", mientras el "sello del Consell de Puig estos años es castigar a los valencianos con más impuestos".

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"Queda claro que todos los anuncios de Puig han sido puro marketing porque en el peor momento de la crisis social y económica que estamos viviendo. Ahogó a las familias y pymes al no ejecutar ayudas por importe de 955,73 millones mientras les pedía un mayor esfuerzo en impuestos", ha insistido.

Así, ha dicho que, desde 2016 a 2021, en 6 ejercicios, el presidente de la Generalitat "se ha dejado sin ejecutar 7.340 millones de lo presupuestado, lo que "demuestra que nos encontramos ante un Consell con poca iniciativa y pocas ganas de gestionar y trabajar".

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"En plena pandemia los datos no pueden ser más lamentables. El programa de asistencia sanitaria se dejó sin ejecutar 108 millones de euros, y en el programa de política industrial el 91,39 % del gasto, 167 millones, estaba sin pagarse a 31 de diciembre", ha asegurado.

"Fin del infierno fiscal"

El PP ha hecho de la política fiscal una de sus puntas de lanza en la Comunidad Valenciana. El presidente del partido, Carlos Mazón, ha prometido que si gobierna suprimirá en la medida de lo posible el impuesto de sucesiones y donaciones, y reducirá el IRPF valenciano "al mínimo legal".

Esto supondría reducir el tramo autonómico del impuesto en un punto, del 10% al 9%, así como elevar un 10% el mínimo de la base liquidable que no se somete a tributación, que pasaría de los actuales 5.550 euros a 6.105. Esto provocaría que menos rentas bajas pagarían IRPF y, en caso de hacerlo, el mínimo sería del 9%.