Francisco Sanguino, candidato del PSOE a la Alcaldía de Alicante y portavoz del grupo socialista durante más de tres años, mostró ayer su perfil más sumiso tras la decisión del secretario municipal de dar por bueno su relevo en el Ayuntamiento: "Siempre he respetado las resoluciones del secretario y voy a seguir haciéndolo".

El portavoz cesado anuncia que continuará como concejal raso en el grupo socialista y "ya me dirá el portavoz en lo que puedo ayudar. Así lo haré en la medida de mis conocimientos y mi experiencia", declaró a EL ESPAÑOL.

Ni una palabra sobre los calificativos que le deparó horas antes el nuevo portavoz socialista en À Punt, cuando aseguró que "es un político que ha demostrado que es oportunista, partidista y quiere sacar rentabilidad política". Y sobre su actitud, "un recorrido para ganar tiempo en una cosa que no es cierta, que hay una crisis en el grupo socialista", dijo Millana.

"Lo dije entonces y lo reitero ahora, estaré hasta el final de mi compromiso con el PSOE para cuatro años, como lo he hecho desde hace 8 y a partir de ahí volveré a la docencia que es junto con escribir, mis dedicaciones principales aparte de otros proyectos en los que he podido disfrutar".

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"Y seguiré en el PSOE", declaró por si alguno le quedaba alguna duda, ya que Sanguino procede de la órbita de EU y sólo adquirió carné socialista después de ser nombrado candidato a las municipales de 2019.

En cualquier caso, confirma que informó al Comité Federal de Derechos y Garantías de lo que estaba sucediendo en el grupo municipal. "Lo hice porque entendí que era mi obligación y eso sigue ahí", añadió.

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Ni una palabra sobre Millana, quien también dijo de él que "es un portavoz que no ha sabido estar en la obligación de responsabilidad en el partido y de ser una persona que canalice la situación de los concejales. Hace meses que no acude". "Un personalismo inaceptable", concluyó el nuevo portavoz.

Sanguino fue nombrado en 2015 director del Teatro Principal de Alicante por propuesta del entonces alcalde socialista, Gabriel Echávarri, pero por iniciativa de EU. Con la caída de Echávarri y de su sucesora Eva Montesinos en 2018, Ximo Puig le ungió candidato del PSOE a la ciudad y ganó las primarias gracias al apoyo del sector de Ángel Franco.

Y ha sido ese mismo sector, que encarna Millana, el que le ha cesado ahora a diez meses de las elecciones para tratar de imponer a un candidato de su gusto. Sólo que ahora esa decisión no pasará por Ximo Puig, sino por Pedro Sánchez después de los cambios organizativos en el último congreso.