Los más madrugadores se han encontrado esta mañana con una inusual sorpresa en la playa de Muchavista de El Campello: el cadáver de una cría de cachalote que, al parecer, falleció en alta mar, y ha sido arrastrado por la corriente hasta la orilla. Se encontraba en un avanzado estado de descomposición y no ha sido posible determinar la causa de su muerte, según indican desde el Instituto de Ecología Litoral.

Al ser alertados por los vecinos del avistamiento del cuerpo flotando en la zona de baño, los operarios del servicio municipal de limpieza han acudido al lugar, han acotado la zona y con un camión pala ha retirado han retirado el cadáver para transportarlo al vertedero.

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No es la primera vez que las playas alicantinas reciben cadáveres de cetáceos, algo normal teniendo en cuenta que por sus costas pasa uno de los mayores corredores de migración del Mediterráneo. A finales del año pasado se encontró en una playa de Elche una ballena de aproximadamente ocho toneladas de peso en avanzado estado de descomposición.

En este caso el hallazgo se produjo en la playa de l'Altet. Los agentes del servicio han avisado inmediatamente a la Guardia Civil y al Instituto Oceanográfico "para que hagan las comprobaciones y estudios pertinentes". Una vez se tengan los permisos, ha añadido, se retirará el ejemplar para llevarlo a un gestor autorizado que se encargue "de su correcta gestión".

[Aparece muerta una ballena de ocho toneladas en la playa de l'Altet de Elche]

¿Cuál es la presencia de ballenas en el Mediterráneo? Los expertos señalan que el rorcual común, que pueden llegar a medir hasta 22 metros y pesar 70 toneladas, es la principal especie de ballena barbada que se puede hallar en este mar. De hecho, es habitual verlo en las costas de Xàbia, donde hace poco los ecologistas denunciaron que estaban siendo acosados por embarcaciones que querían grabarlos. También es un hábitat habitual de otros cetáceos como por ejemplo el delfín mular, aunque suele ser más complicado verlos.

En agosto de 2021 también causó mucha expectación la aparición de una tintorera en la zona de la costa de Benidorm y El Campello. A los expertos que analizaron el tiburón de dos metros y medio les llamó la atención que este ejemplar, en principio, saludable, se empeñase en llegar a la costa, algo que suelen hacer los animales heridos o con algún tipo de enfermedad.