La Audiencia Provincial de Alicante ha confirmado la pena de un año y tres meses de cárcel para una mujer de 26 años que causó diversas lesiones en el brazo a una anciana de 86 para robarle por el denominado "método del abrazo" una pulsera que llevaba tras abrazarla y tratar de darle un beso en pleno centro de Altea.

La Sección Tercera de la Audiencia alicantina ha desestimado un recurso de apelación presentado por la condenada, de nacionalidad rumana, por unos hechos ocurridos al mediodía del 12 de julio de 2018 en la calle La Mar.

La condenada, que entonces tenía 23 años, se acercó a la víctima (que en 2018 tenía 83) en plena vía pública y por sorpresa la abrazó e intentó besar para cogerle del brazo izquierdo e iniciar un forcejeo para arrebatarle la pulsera que llevaba, la cual ha sido tasada en 762,93 euros.

La anciana sufrió hematomas en la cara externa e interna del brazo y en la muñeca que tardaron diez días en curar, y también padeció un episodio de ansiedad, a pesar de lo cual no reclamó nada. 

Este método de robo se conoce popularmente como el "método del abrazo", y consiste precisamente en abrazar o besar a la víctima para hacerse con algunas de sus posesiones personales sin que se dé cuenta. Se trata de un método bastante común entre algunas bandas en lugares turísticos, como por ejemplo la provincia de Alicante. 

El ejemplo de Calpe

De hecho, a finales de marzo la Guardia Civil de Alicante detuvo a una mujer que estaba siendo buscada por el hurto de un reloj de alta gama valorado en más de 20.000 euros en la localidad de Fuengirola (Málaga). Además, a la detenida le constaba otra requisitoria en vigor de autoridades italianas por la comisión de otro delito.

Así, el pasado 9 de marzo, dentro del Plan Mayor de Seguridad, agentes del Puesto Principal de la Guardia Civil de Calpe realizaban un servicio de prevención para evitar la comisión de hurtos, timos, estafas, robos y otros delitos que suelen producirse ante las grandes aglomeraciones en zonas de comercio y ocio, donde las víctimas potenciales elegidas por los delincuentes suelen ser las personas mayores.

En dicho servicio observaron la actitud sospechosa de una mujer que se dirigía hacia dos caravanas con matrículas extranjeras, las cuales se encontraban estacionadas en una zona aislada.

De forma inmediata, los agentes reconocieron a la mujer como miembro de una banda especializada en delitos de hurtos y robos mediante el método abrazo a personas mayores de edad, ya en el año 2020 tuvieron una actuación con ésta por el hurto de un reloj de gran valor económico por dicho método.