El Ayuntamiento de Aspe, gobernado por Esquerra Unida (EU), realizó todos los trámites para aprobar una ordenanza que prohíbe la mendicidad en las calles del municipio con sanciones que podían ir desde los 750 hasta los 1.500 euros en caso de que se practique acompañada de un menor. Pasó por aprobación inicial y fase de alegaciones, y finalmente "se derogó", según ha explicado el alcalde, Antonio Puerta. La ordenanza está colgada en al web municipal como si estuviese en vigor, y, de hecho, se llegó a publicar en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), paso previo a su puesta en marcha. El Español ha solicitado el decreto de derogación.

Esta normativa tenía mucho en común con la recientemente aprobada por el Ayuntamiento de Alicante, que también contempla multas con el objetivo de "acabar con las mafias", según el equipo de Gobierno municipal. 

De hecho, hay párrafos de las dos ordenanzas que son idénticos y que también aparecen en las normativas de otras ciudades gobernadas por la izquierda, como por ejemplo Barcelona. En el artículo 41, bajo el título "normas de conducta", se especificaba lo siguiente: "Se prohíben aquellas conductas que, bajo la apariencia de mendicidad o bajo formas organizadas, representen actitudes coactivas o de acoso, u obstaculicen e impidan de manera intencionada el libre tránsito de los ciudadanos por los espacios públicos".

También matizaba que el objetivo de la ordenanza era "proteger a las personas que estén en este municipio de mendicidad insistente, intrusiva o agresiva". . 

La izquierda ha atacado la recientemente ordenanza aprobada en Alicante, con los votos del equipo de Gobierno (PP y Cs) y Vox, y la han tachado de "ordenanza de la vergüenza".

El asunto llegará este miércoles a las Cortes de la mano de Unidas Podemos, con una Proposición No de Ley por la vía de urgencia en la que se menciona de manera específica la capital alicantina y pide, entre otras cuestiones, que la cámara autonómica "condene cualqueir acto administrativo" que "criminalice la prostitución o la mendicidad".

El diputado Fernando Llopis, en las Cortes.

"Es hipócrita"

Al respecto, el grupo parlamentario de Ciudadanos, que apoyó la ordenanza de Alicante después de que se aceptasen sus enmiendas, ha presentado una enmienda de adición en la que incluye en la exposición de motivos la ordenanza de Aspe. También indica que "las normas que regulan aspectos tan sensibles como la mendicidad o la prostitución deberían encontrarse con un marco común a nivel nacional que impidiese guetos o situaciones de criminalización en algunos municipios". 

El diputado Fernando Llopis consideró que "Podemos debería pedir a sus concejales y alcaldes que cambiarán sus normativas que criminalizan mendicidad y prostitución antes insultar y vilipendiar ordenanzas con mayores medidas sociales que las de las ciudades donde gobiernan". Para el político de Cs, se trata de "una muestra de sectarismo que demuestra, una vez más, que los partidos del Botánico ponen el relato por encima de las realidades de gestión".