Los bomberos de Alicante han rescatado este martes a un hombre de 33 años que ha resultado herido tras despeñarse por la muralla del Castillo de Santa Bárbara y caer desde una altura de unos cinco metros, según han informado fuentes de la Concejalía de Seguridad. A pesar de lo aparatoso de la caída solamente se le ha detectado una contusión en la cadera. 

Según fuentes del Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento (Speis), los hechos han ocurrido sobre las 11.45 horas, cuando han sido alertados a través de una llamada realizada por el herido, que explicó que había sufrido una caída en el momento en que se encontraba en la parte de la muralla del lateral del castillo y quedado atrapado en una zona de difícil acceso, por lo que solicitaba ayuda.

De inmediato se ha desplazado la unidad de Búsqueda y Rescate de Bomberos del Ayuntamiento de Alicante, junto con la Policía Local, que ha mantenido la comunicación con el accidentado para localizar el punto exacto donde permanecía herido y sin poder moverser.

Zona del rescate.

Difícil acceso

Las mismas fuentes indicaron que seis efectivos de bomberos han podido acceder por una senda lateral con la camilla de rescate de montaña de forma segura hasta el lugar donde se hallaba el herido, que se había despeñado en esta zona de difícil acceso por causas que se están investigando.

Una vez rescatado ha sido atendido por una unidad de Soporte Vital Básico (SVB), que lo ha trasladado al Hospital General Universitario de Alicante por "contusión en la cadera", según han indicado fuentes del Centro de Información y Coordinación de Urgencias (Cicu).

La semana pasada una chica de 26 años se despeñó por el Castillo de Benidorm, donde está situado el mirador principal de la ciudad, para hacerse un selfi. En esa ocasión la caída fue de 30 metros y la joven ni pudo sobreponerse a sus heridas. Los hechos ocurrieron en martes y el viernes falleció.

En esa ocasión se sabe que la mujer se estaba haciendo un selfi cuando perdió el equilibrio y se cayó sobre las rocas de la ladera del mirador para aterrizar finalmente en el agua, de donde fue recatada con politraumatismo y síntomas de ahogamiento.

No ha sido un caso único en la provincia: en EL ESPAÑOL ya hicimos el fin de semana un repaso a algunas de las situaciones más peligrosas que se han vivido para hacerse una autofoto, algunas de ellas con fatal desenlace.