La Generalitat Valenciana situó este domingo al Mercado Central de la ciudad de Valencia dentro de los denominados "Països Catalans", una entidad ficticia a la que aspira buena parte del independentismo catalán y que incluye a Cataluña, Comunidad Valenciana y Baleares. 

En concreto, la cuenta oficial de Twitter del Ejecutivo autonómico enlazaba un artículo del semanario catalanista El Temps en el que hablaba de este edificio, y decía en valenciano: "Es un gran equipamiento ciudadano, una de las obras públicas en su utilidad más importantes de los primeros 30 años del siglo XX en los Países Catalanes". El tuit fue borrado poco después.

Las reacciones a la publicación no se hicieron esperar. La secretaria general del Partido Popular en la Comunidad Valenciana (PPCV) y portavoz del partido en la capital del Turia, María José Catalá, indicó: "A Ximo Puig y a Mónica Oltra se les ve demasiado el plumero con sus ansiados Països Catalans".

El presidente del PPCV, el alicantino Carlos Mazón, enlazó el tuit de Catalá y aseguró que en el Botánico "hablan de espacio común, avanzar en el federalismo, cumbres con los gobiernos de Cataluña y Baleares, subvenciones a entidades catalanistas. Y finalmente la verdad en un mensaje tapado. No valdrá la explicación, si la hay".

El líder de Cs en Valencia, Fernando Giner, explicó que "el tweet de la generalitat es un 'copia y pega' de un medio pancatalanista, que recibe subvenciones de Cataluña y la Comunidad Valenciana. Y así seguir con la farse de los 'países (inventados) catalanes". 

Espacio común

El 1 diciembre de 2020 el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, acudió a un acto empresarial a Cataluña en el que habló por primera vez de "una Commonwealth mediterránea", en referencia a una alianza precisamente entre la Comunidad, Cataluña y Baleares. 

Desde entonces los contactos entre los tres gobiernos se han sucedido mientras el presidente valenciano traza una estrategia de ataque contra "la aspiradora de recursos de Madrid" y la acusa de hacer 'dumping' fiscal con el objetivo de reivindicar una mejor financiación.

La tesis recurrente de Puig es que existe una confrontación de modelos entre "la España radial y la periférica", ignorando autonomías que tienen regímenes fiscales especiales como por ejemplo País Vasco. 

Los ataques a Madrid por parte de miembros del Ejecutivo valenciano, de hecho, no han dejado de sucederse. El último vino cuando la Comunidad tenía la incidencia más baja de España, y el secretario de Organización del PSOE valenciano, José Muñoz, acusó directamente a Madrid de empeorar los datos por no haber "hecho los deberes". 

Sin embargo, en aquel momento cuatro regiones españolas contaban con una incidencia superior a Madrid. La más alta, de hecho, era la de La Rioja, gobernada por los socialistas.