Alicante

La llegada de la pandemia ha provocado un terremoto en la economía y en el tejido industrial. Las restricciones y la caída del consumo lastran la recuperación de la mayor parte de sectores productivos, muy especialmente de aquellos que dependen de las exportaciones.

Sin embargo, algunas compañías han visto una ventana de oportunidad para enfocar sus esfuerzos a ofrecer productos que se ajusten a las necesidades del mercado actual, algo que también se extiende a prepararse a un escenario postpandemia.

El Grupo Atenzza, empresa valenciana con sede en Ontinyent, tiene más de 80 años de experiencia en la industria del textil. Se especializa en la creación de tejidos inteligentes, es decir, aquellos que cuentan con determinades propiedades: antimanchas, antiolor, repelentes al agua...

Para ello utiliza nanotecnología en sus productos, es decir, trabajan a niveles atómicos para que el textil tenga unas particularidades que lo hagan útiles en determinados supuestos. Con la pandemia, decidieron redirigir sus esfuerzos a la creación de una mascarilla lo más eficaz posible contra la Covid-19.

Así nació Ecodry, una compañía dentro del Grupo Atenzza dedicada exclusivamente a esta parcela de negocio. "Arrancó con un presupuesto de 1,2 millones de euros, 700.000 para I+D+i y 500.000 a la adquisición de maquinaria, ultrasonidos y tejeduría", comenta Sara Patón, CEO de Ecodry.

Patón destaca "la importancia" de la inversión en investigación, "porque al final es lo que permite destacar en el mercado". La mascarilla que resultó de ese proyecto terminó de diseñarse en mayo de 2020, y empezó a comercializarse el pasado mes de enero tras obtener todas las certificaciones necesarias.

¿Qué características diferenciadoras tienen las mascarillas Ecodry? "Por un lado, que es la primera del mundo que cuenta con un biocida que se aplica al textil de manera estática", lo cual permite que tenga una duración de hasta diez semanas en las que no es preciso lavarla.

Sara Patón, CEO de Ecodry.

En teoría los biocidas "tienen una naturaleza migratoria, se van fijando de superficie en superficie", pero en el caso de estas mascarillas están fijados mediante nanotecnología al textil y no se desprenden ni aunque se les aplique un lavado de manera intensiva.

"Hemos realizado pruebas y después de 119 lavados con agua a 60 grados mantienen una eficacia del 99%", sostiene Patón.

Este porcentaje es otra de las características únicas del producto. Según el informe emitido por los laboratorios Eurofins Scientific, el resultado de Eficacia Filtración Bacteriana (BFE) de la mascarilla Ecodry es igual a un 99,3%, dato líder en el mercado, superando la BFE de las FFP2 y FFP3.

De hecho, el producto ha superado también los criterios obligatorios marcados por el Ministerio de Consumo y ha obtenido la norma que determina la actividad antiviral de los productos textiles: ISO 18184, dando como resultado "una inhibición completa del virus al cabo de dos horas".

La última característica de la mascarilla es que está hecha "con tejido ecológico y biodegradable", lo que quiere decir que "no estás respirando a través de un polímero de plástico, es algodón viscoso 100% puro y los desechos son también biodegradables".

El futuro

Ahora la idea de Ecodry es expandirse por España y por todo el mundo. Para lo primero ya ha cerrado acuerdos con entidades como con la Federación de Pádel de la Comunidad Valenciana, donde han distribuido 2.000 mascarillas, o con la cadena SPAR Gran Canaria, que disponde 192 tiendas en territorio insular.

En cuanto al extranjero, el Grupo Atenzza exporta a más de 80 países y cuenta con presencia directa en latinoamérica, con dos empresas en México. "Nuestro objetivo es el crecimiento internacional y ya estamos cerrando acuerdos importantes con República Dominicana, Haití y Panamá y algunos países árabes", señala Patón. 

La CEO de Ecodry también explica que con el desarrollo de esta tecnología "se nos están abriendo vías con acuerdos para otros productos, como por ejemplo ropa médica" que lleve los biocidas pegados al textil. 

Todo esto ha permitido que el Grupo Atenzza, que cerró 2020 con una cifra de negocio de 16,2 millones, haya registrado un incremento de facturación "de entre el 6 y el 10%" en plena pandemia. Unas previsiones que tienen todos los números de consolidarse con el cambio de hábitos que se vislumbra cuando llegue la "nueva mormalidad".



 

Noticias relacionadas