El 16 de abril Wikileaks volvió a escupir documentos al mundo. En la vomitona al menos seis e-mails entre Sony, propietaria de CBS Records, firmados por una de sus vicepresidentas, Susan Meisel, y dirigidos a altos cargos de la compañía donde se adjunta un PDF con la propuesta de renovación de contrato a un tal Bruce Frederick Joseph de 66 años. Springsteen no se ha pronunciado oficialmente. Al descubierto no solo los planes de renovación, sino también los próximos lanzamientos y sus planes de marketing. En ninguno de los e-mails se hace referencia ni al concierto del martes en Anoeta ni tampoco quedaba reflejado en ninguno de ellos. Tampoco su cita en Madrid ante un Bernabéu que rugirá como nunca el próximo 21 ni el de Barcelona de ayer. He tirado del hilo en la revista Forbes de este mes con todo detalle en un espléndido reportaje del fan y también periodista Javier Márquez, y éste del nexo entre Springsteen y el dios dolar.

Bruce Springsteen en los años 70.

Bruce Springsteen en los años 70.

1.-¿Cómo es Springsteen de rico? 300 millones de dólares es el patrimonio de The Boss según la web Celebrity Net Worth. ¿Te parece mucho? A mí no. Para un ciudadano de a pie es una cifra inmensa pero la huella en la sociedad es superior desde luego a esta montaña de pasta que, aunque lo llevó a ser mencionado por Forbes en su lista de celebridades ricas en 2014, está muy por debajo del patrimonio de Bono, ex socio de Forbes a través de su fondo de inversión Elevation, o Paul McCartney, por ejemplo.

2.-The Boss es el cuarto músico más rentable de la historia de la música en directo. ¿Que cómo se mide esto? Pues se mide y se mide cada año. De esto se ocupa la revista Billboard, portavoz de la industria norteamericana, revitalizada tras años oscuros de pérdidas por la editora Prometheus Global Media (Hollywood Reporter, Adweek y Mediaweek), la que otorga a Springsteen el cuarto puesto (1250 millones de dólares) por sus giras tras Madonna (1310), U2 (1670) y los Rolling Stones (1840). La conclusión es sencilla. Son miles los que prefieren ver a Bruce en directo pero pasan de comprar sus nuevos discos.

3.-La propuesta de contrato. No sé si has redactado alguna vez un contrato, pero a mí me temblarían las piernas si me tocase proponerle a Bruce un borrador de renovación. Es cierto que Springsteen nunca ha cambiado de discográfica, como tampoco lo ha hecho Bob Dylan, y eso es un punto a favor del que negocia pero no te olvides que están redactando el nuevo contrato de tu jefe (Boss). Las variables del contrato, si es que Springsteen no le pegó un nuevo apretón a través de Jon Landau, dicen: 13 millones de adelanto por una renovación hasta 2027. ¿Te imaginas los contramails? "No sé, lo hemos estado hablando... y firmaríamos mañana mismo por... 15”.

4.-Springsteen puso sus condiciones. Una de las condiciones para firmar fue el lanzamiento de la web live.brucespringsteen.net que cuelga cada semana los conciertos que va dando Bruce y los vende en alta calidad. Eso quiere decir que podrás comprar el concierto de San Sebastián, Madrid y Barcelona en unos días. Así que ponte debajo de los micrófonos de ambiente y si quieres salir en el disco pega un buen grito. Yo conozco a un amigo cuyo silbido está reflejado en el Rock and Ríos que Miguel Ríos grabó en el Pabellón del Real Madrid.

Sony, por lo que te cueste la descarga, recibirá un 12,5%. El concierto de Springsteen en el Barclays Center de Brooklyn en el que comenzó con Purple Rain y nos dejó a todos con el corazón en un puño tras la muerte de Prince, se pondrá a la venta los próximos días. El precio si quieres que te lo manden en cd a casa 23 dólares, portes aparte. La tortilla se ha dado la vuelta. The Boss manda y mucho.

5.-El marketing de Springsteen ya está escrito. Tras la gira que rentabiliza los 25 años de The River, con la espléndida caja de material nuevo, ocurrirá lo mismo con el aniversario de Born in the USA y con Nebraska. Sony se compromete a gastarse 800.000 dólares por lanzamiento (consulta los detalles en la web que sigue cada paso del boss Point Blank). Además de los discos de archivo, Springsteen se compromete a cuatro albums nuevos, a cinco discos en directo y a una caja con inéditos. ¿Alguien da más? Cuando Springsteen oye hablar de la rebaja de la edad de jubilación suelta una carcajada. Y a mí me encanta verle reír.