El expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González

El expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González Efe

España

Los hermanos González trataban de cobrar comisiones en el comercio exterior copiando a De la Serna y Arístegui

Planearon privatizar los servicios de Mercasa para cobrar comisiones a los empresarios en su salida a mercados extranjeros.

4 junio, 2017 02:40
Alejandro Requeijo Daniel Montero Carlota Guindal

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“¿Tú sabes el dineral que hay ahí en consultorías?”. La presunta surge el pasado 24 de noviembre por boca de Pablo González a su hermano, expresidente de la Comunidad de Madrid. Uno era responsable de Estrategia y Operaciones de la empresa pública Mercasa y el otro, tras abandonar la política, buscaba una forma de hacer negocios.

En la conversación, a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, los dos hermanos muestran su interés por acaparar servicios de consultoría de las empresas españolas con interés en implantarse en el extranjero. Un sistema que ya utilizaron el exembajador Gustavo de Arístegui y el exdiputado Pedro Gómez de la Serna, investigados por vender presuntamente sus contactos políticos para lucrarse en proyectos similares. En el caso de los hermanos González, ambos hablan incluso de privatizar Mercasa para favorecer sus negocios privados.

Las conversaciones entre el expresidente de la Comunidad de Madrid y su hermano reflejan cómo Pablo González prefiere no alcanzar el cargo de presidente de Mercasa para no entrar “en el fichero de altos cargos, que tengo que declarar patrimonio etcétera”. En lugar de eso, prefiere mantener una línea de consultorías privadas paralela a su trabajo en Mercasa. “La parte de Asesora (una empresa administrada según el registro por una persona fallecida) me está funcionado muy bien. Ahora, si me cae el tema de Urbaser, pues digo, pues entonces me da igual”.

Los informes de la Guardia Civil reflejan el recelo de Pablo González a liderar Mercasa pero su interés en estar vinculado a la firma “atendiendo a que ciertos proyectos que esta empresa pública tiene previsto llevar a cabo, supondría un ingreso de importantes cantidades de dinero mediante servicios de asesoría, de los que tanto Pablo González como su hermano tienen interés en beneficiarse”.

Un negocio millonario

El micrófono instalado por la Guardia Civil en el despacho de Ignacio González dio también sus frutos al constatar el plan compartido entre los dos hermanos para facilitar la privatización de Mercasa y que una empresa privada -con un negocio potencial con proyecciones millonarias- fuera la encargada de asesorar a las empresas privadas en su implantación en distintos proyectos internacionales. Un sistema similar al empleado por sus compañeros de partido Arístegui y De la Serna.

En el caso de los hermanos González, Pablo fija el plan para el proceso en “veinte años”, aunque reconoce que cuenta con un importante escollo; la oposición de María Jesús Prieto, abogada del Estado y exdirectiva de Mercasa. Para facilitar sus intenciones, Ignacio González ofrece recurrir a sus contactos dentro del PP y lograr apartar a Prieto. “Si me quito a la hija de puta está de por ahí, yo estoy dándole vueltas a todo lo de los mercados y hay que ponerlos todos en tal y volverlos a reestructurar enteros de arriba abajo, ¿tu sabes el dineral que hay ahí en consultorías?“, explica Pablo González a su hermano.

Pablo González, quien hasta su arresto era responsable de Estrategia y Operaciones de Mercasa, le sigue explicando a su hermano sus intenciones para la empresa pública de mercados, incluyendo su privatización: “Hay eso que te he contado del plan estratégico y luego la privatización, porque no tiene razón de ser Mercasa pública, te estoy hablando de un horizonte ya de veinte años”. Sin embargo, ambos fueron detenidos mucho antes.