Imagen de Stylianos Messinezis, la pareja de la etarra que ha apuñalado a su hija.

Imagen de Stylianos Messinezis, la pareja de la etarra que ha apuñalado a su hija. Facebook

España

La pareja de la etarra Sara Majarenas apuñala a su hija de tres años en Valencia

La investigación apunta a una posible venganza por la custodia. La menor está ingresada en La Fe, grave pero estable.

16 enero, 2017 09:32
Valencia

Una posible venganza porque los padres de su pareja le habían dicho que iban a reclamar la custodia de la niña. Esta es la principal hipótesis que barajan los investigadores sobre el motivo por el que Sycianos Messinezis, de 49 años, apuñaló por la espalda a su hija, una niña que todavía no ha cumplido los tres años y que es fruto de su relación sentimental con Sara Majarenas, una mujer que cumple condena en la cárcel valenciana de Picassent.

Él se entregó a la policía asegurando creer que la había matado. La niña está ingresada en cuidados intensivos del Hospital La Fe de Valencia y permanece estable, dentro de la gravedad.

Sara Majarenas, junto con otro etarra detenido en Valencia en la misma operación.

Sara Majarenas, junto con otro etarra detenido en Valencia en la misma operación.


El crimen se produjo en la pequeña localidad de Benifaiò. Un municipio de más de 10.000 habitantes y colindante a Picassent, municipio que acoge la prisión en la que su pareja cumple condena por formar parte de ETA. Era miembro del comando Levante. Ella ha pasado por distintas cárceles desde su detención en 2005. Fuentes de la investigación explican que él también estuvo en prisión por tráfico de drogas y que fue en la cárcel donde ambos se conocieron. Luego, cuando él salió, siguieron con la relación.

Desde hace algo así como un año Stycianos vivía en el número 17 de la avenida Caixa d’Estalvis (Caja de Ahorros) de Benifaió. Tiene alquilado un piso en la séptima planta, la última. Esta mañana todavía se veían los restos del suceso.

No solo porque la puerta acorazada estaba doblada por arriba (un agente se coló por ese hueco para poder rescatar a la niña, que estaba inconsciente en el suelo y con un cuchillo en el tórax), sino porque todo el descansillo está lleno de restos sanitarios por los intentos de salvar la vida a la pequeña. Guantes, vendas, apósitos… se esparcen por todo el suelo.


El hombre, un griego con orígenes etíopes, apuñaló a su hija en la mañana del domingo. La niña tiene dos heridas de arma blanca en el pulmón y la espalda. Ahora permanece ingresada en La Fe, en cuidados intensivos, y está estable, aunque dentro de la gravedad de sus heridas.


Tras apuñalarla, Stycianos se fue a la Policía Local de Benifaió y dijo creer haberla matado. La Guardia Civil acudió de inmediato y comenzó a golpear la puerta con una maza para poder abrirla. “Me llamó mi hija diciendo que viniera a casa porque había pasado algo gordo, de los golpes retumbaba todo”, cuenta una de las vecinas. Nadie en la finca quiere dar su nombre. Ninguno sabía que la niña a la que veían con él era la hija que había tenido con “una etarra”.

Tampoco tenían mucha relación con él. Una de ellas asegura que desde que tuvo un encontronazo con él (una fuerte salida de tono por una discusión con el ascensor) no quiso volver a subir con él y le ordenó a su hija que hiciera lo mismo. “Desde entonces yo ni le saludo”, dice, aunque apunta que en otras ocasiones se ha mostrado amable. Otros vecinos tampoco saben mucho de él. Dicen que vivía solo, que tenía una bicicleta con una cesta en la que llevaba a la niña por la calle. Que en ocasiones venían al piso otras personas que decían que también vivían allí. Que era parco en palabras. Algunos de sus vecinos afirman que ni siquiera solía decir hola o adiós o buenos días. Nadie escuchó ninguna salida de tono ni ninguna discusión con la pequeña de menos de tres años.


El delegado del Gobierno en Valencia, Juan Carlos Moragues, ha apuntado este lunes que la niña pasaba la semana en la cárcel de Picassent con su madre y que era los fines de semana cuando se la llevaban al padre para que pasara esos días fuera del centro penitenciario. Fuentes de la investigación apuntan que era él quien tenía la custodia de la menor. En dos meses iba a cumplir los tres años, la edad en la que la menor debe abandonar la prisión y pasar a vivir con el padre o con quien tenga la custodia.

Este lunes, Moragues ha dicho desconocer el móvil por el que el este hombre apuñaló a su hija hasta el punto de creer haberla matado. Pero ha apuntado que un familiar ha aludido a “motivos relacionados con la custodia de la niña”. En este sentido, fuentes de la investigación explican que era él quien tenía la custodia por haber abandonado la prisión antes que ella y que había recibido noticias de los padres de su pareja, que viven en San Sebastián, avisándole de que iban a reclamar la custodia en cuanto cumpliera los tres años. Así que los agentes creen que Stycianos pudo apuñalar a la pequeña como venganza por esta situación en la que temía por perder la custodia. Él, aseguran desde la Comandancia, no ha dicho nada desde que se entregó en la policía.

La Generalitat Valenciana ha anunciado que asumirá la tutela de la niña y que estudiará qué recurso de acogimiento es el más adecuado.

La menor ha pasado por cuatro cárceles distintas siguiendo a Majarenas, en Villahierro en León, las de Soto del Real y Aranjuez en Madrid y la de Picassent. Ambas vivían en un módulo especial para madres pero en dos meses tenía que pasar a vivir con su padre puesto que a los tres años tienen que dejar la prisión.

La madre, Sara Majarenas, fue detenida en Valencia en febrero de 2005 en una pensión junto con el que era entonces su compañero Mikel Orbegozo, también condenado. En ese momento disponían de "información muy elaborada" sobre un guardia civil, un coronel médico y el jefe de la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía en Mislata (Valencia).

También contaban con datos sobre edificios oficiales y listados de políticos y alcaldes de la Comunidad Valenciana, Murcia, Andalucía, Cataluña y Aragón, incluida la candidatura del PSC en Tarragona y la de ERC en Hospitalet. El agresor pasará a disposición judicial a lo largo del martes.