Enrique Tierno Galván en el metro de Madrid.

Enrique Tierno Galván en el metro de Madrid. Quim Llenas Cover/Getty Images

España Madrid

Cinco conexiones entre Enrique Tierno Galván y Manuela Carmena (y cinco desencuentros)

En el 30 aniversario de la muerte del 'viejo profesor' repasamos cuánto hay de su legado en el Ayuntamiento de Madrid.

20 enero, 2016 02:12

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"Necesitamos volver a estar orgullosos de un alcalde en esta ciudad" proclamaba Pablo Iglesias el pasado marzo en un mitin mientras arropaba a Manuela Carmena como candidata a la alcaldía de Madrid. "Recuerdo a mi abuela llorar cuando Tierno Galván murió", continuaba. Sucedió hoy hace 30 años, el 19 de enero de 1986.

¿Cuánto de Tierno Galván podemos encontrar ahora en el ayuntamiento de Madrid? Estas son las conexiones que nos revelan quienes compartieron con el "viejo profesor" una época irrepetible para Madrid:

Una carrera profesional de prestigio

Enrique Tierno Galván accede a la alcaldía a los 61 años; Manuela Carmena, a los 71. La política juega en la vida de ambos un papel fundamental, pero nunca como primera ocupación, ni encuadrada en el organigrama de un partido tradicional.

Tierno, Doctor en Derecho y en Filosofía y Letras, se ganó el sobrenombre de 'viejo profesor' en su época de Catedrático de Derecho Político en las universidades de Murcia (1948 -1953) y Salamanca (1953 - 1965). En 1966, expulsado de por vida de su cátedra por su actividad política, marchó a EEUU donde fue profesor residente en Princeton. No recuperaría su plaza hasta 1976, y en 1977 sería diputado por Madrid en una coalición de formaciones socialistas paralelas al PSOE.

Carmena, licenciada en Derecho en 1965, ejerció como abogada laboralista y cofundadora del despacho en el que se produjo en 1977 la infame "matanza de Atocha". Ese mismo año, fue candidata a las elecciones generales por el PCE, que posteriormente abandona para comenzar su carrera judicial en los ochenta. Fue jueza de Vigilancia Penitenciaria, jueza decana de Madrid en 1993, cofundadora de la asociación Jueces por la democracia y vocal del CGPJ a propuesta de IU en 1996 antes de jubilarse en 2010.

La lucha antifranquista

El activismo socialista de Tierno Galván comienza en las páginas de un Boletín Informativo del Seminario de Derecho Político desde la Universidad de Salamanca y con las reuniones de la Asociación por la Unidad Funcional de Europa fundada por él. En 1957 es condenado a prisión por su militancia y en 1966, desde el exilio, se convierte en líder de la Federación Socialista de Izquierdas. A su regreso en 1968 fundó un partido socialista que terminó absorbido por el PSOE en 1978.

El abogado y escritor Antonio Gómez Rufo coincidió con Manuela Carmena en el despacho laboralista y es reticente a comparar la lucha antifranquista de ambos. "Lo que hacíamos era defender a los obreros, las obligaciones que conllevó no eran comparables".

Un pacto por la alcaldía

Tierno Galván no ganó las elecciones municipales de 1979, lo hizo la UCD, pero logró gobernar con un pacto con el PCE, una formación con la que ya había coincidido en coaliciones electorales.  En 2015, la formación Ahora Madrid que llevaba a Manuela Carmena de primera en su lista tampoco ganó al Partido Popular, pero gobierna con apoyo del PSOE.

Ramón Tamames, del PCE y teniente de alcalde de Madrid bajo Tierno, considera que el PSOE salió ganando con el pacto. "El PCE debería haber pedido la Diputación Provincial, que era el embrión de la comunidad de Madrid. Cedió con tal de gobernar". Sin embargo, se muestra satisfecho con las competencias que obtuvieron, especialmente las de seguridad y tráfico.

Los principales logros, enumera Tamames, fueron la creación de IFEMA, la regulación de la Unidad Alimentaria de la capital - Mercamadrid - y los 26 convenios de arreglos con los distritos que rehabilitaron el urbanismo a nivel de barrio. Pero el broche de oro fue el plan de saneamiento integral. Enrique Tierno Pérez-Relaño, presidente del Ateneo de Madrid e hijo del antiguo alcalde, recuerda lo mucho que agradecieron en Toledo que la capital dejase de verter sus residuos al Manzanares.

"En cuatro o cinco años le dimos la vuelta a Madrid", rememora Gómez Rufo sobre el entusiasmo y la energía que desarrolló el consistorio. Un error que ahora reconoce Tamames, sin embargo, fue no prever el crecimiento de la capital y rodearla de un cinturón verde que en la época del boom ha dejado distritos radiales aislados.

Pero en cualquier caso los desarrollos le granjearon a Tierno Galván una segunda victoria por mayoría absoluta, un reto que parece ahora mismo lejos del alcance de Manuela Carmena, siempre y cuando tenga la voluntad de volver a presentarse.

Gancho popular

El logro más mediático de Tierno Galván fue el de revitalizar la vida cultural y el ocio de Madrid eliminando el "régimen cuartelario" en palabras de su hijo: "Los hosteleros de Madrid, que empezaron crucificándole por la movida, terminaron haciéndole un homenaje", recuerda.

Gómez Rufo va mucho más lejos: "Convirtió una ciudad triste en la capital cultural de Europa. Dio su propia riqueza a los barrios. Le devolvió a Madrid la dignidad perdida en el 39. Si hubiera estado aquí en el 92, Madrid habría sido muy diferente".

La clave de la popularidad y la cercanía de Tierno fue la de pisar la calle con una tremenda habilidad interpersonal. "Tenía una manera de interactuar cercana, intimista. Agradecía personalmente las cosas, algo que ahora se hace como mucho con un mensaje", aprecia Enrique Tierno. Pero también supo usar la tecnología, en su caso la radio y las alocuciones que hacía a sus conciudadanos, recuerda Tamames.

A Manuela Carmena también se le reconoce una relación habilidosa, al menos en un primer momento, con las tecnologías de la comunicación. De completa desconocida pasó a ser "la candidata de Twitter". Su efigie y sus palabras se multiplicaron antes de las elecciones municipales en la red por parte de usuarios desencantados con los políticos tradicionales. Incluso durante un tiempo brilló desde su cuenta de Twitter con sus famosos "zascas", respuestas impecables y lapidarias a las críticas.

Pero la relación con las redes de Carmena se ha torcido en los últimos tiempos, en especial a raíz de la polémica con la web MadridVO lanzada precisamente para desmentir desde el consistorio las informaciones que circulaban y recogían los medios. "La espontaneidad se tergiversa", lamenta Eduardo Tierno. 

Problemas en la trastienda

El cariño con el que Madrid recuerda a Tierno Galván no puede pasar por alto que bajo su mandato salieron a la luz los primeros escándalos de corrupción del PSOE. Alonso Puerta, teniente de alcalde y portavoz del grupo socialista, denunció públicamente que se estaban concediendo contratas de forma irregular. Fue expulsado del consistorio y del partido, y posteriormente lo rehabilitó el Supremo. 

En el caso de Manuela Carmena, se beneficia de pertenecer a una formación que no arrastra casos de corrupción. Los problemas con la Justicia han venido por otros lados: los tuits de Guillermo Zapata o la profanación de una capilla por parte de Rita Maestre.

Pero el pasado diciembre una jueza de Segovia percibió indicios de delitos contra la Seguridad Social, contra los derechos de los trabajadores y de insolvencia punible en el despacho de Eduardo Leira, marido de Carmena, que habría efectuado una fuga encubierta de capital en beneficio de su mujer

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, viaja en metro.

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, viaja en metro. Dani Pozo EL ESPAÑOL

A continuación, estos son los desencuentros:

La comunicación

Tierno Galván no solo era reconocido como un maestro en las distancias cortas. La retórica de sus bandos era legendaria, tanto que la propia Carmena la adoptó en su primer bando el pasado noviembre recordando que mantener limpio Madrid es "tarea de todos", una alocución que repetía el 'viejo profesor'.

Pero a Tierno Galván le gustaba divertirse. Sus bandos en castellano antiguo han pasado a la historia: 

Pueden, pues, los madrileños, hombres y mujeres de cualesquiera edad, divertir la voluntad según su natural inclinación durante los ya cercanos carnavales, gozando de cuantos regocijos el concejo desta coronada villa, con generosidad aunque sin derroche, ofrece.

Y su famosa frase, convertido en lema oficioso de la movida: "¡Rockeros: el que no esté colocado, que se coloque... y al loro!". La invitación ingeniosa del alcalde a consumir droga no estaría exenta de crítica: en medio del hedonismo de los 80 se multiplicaron las muertes por consumo de heroína.

La relación de Manuela Carmena con los medios ha sido más compleja, a los que ha llegado a regañar cuando ha considerado que no le han dado el trato correcto. Su estilo es más seco, judicializado, y se prodiga poco en artículos o intervenciones radiofónicas. Se ha hecho famosa por sus "ocurrencias", por verbalizar sus ideas de manera confusa - cuesta distinguir si está anunciando medidas o pensando en voz alta - y que han sido fuente de polémica casi constante, de lo que culpa a la "oposición poco amable".

Eduardo Tierno señala que su padre provenía de una tradición republicana que hacía del político un gran orador, un maestro del "buen hablar" y de hilar un discurso bien encadenado. La gente escuchaba los bandos de Tierno porque disfrutaba con ello. Pero en la comunicación actual, que se mide en segundos, "el arte oratorio es innecesario", denuncia. "No se les puede pedir a los políticos el buen decir".

Además, Tierno también tenía ocurrencias. Tamames recuerda divertido que a la vuelta de un viaje a Bruselas le llamó para anunciarle: "Lo del Duque de Alba está resuelto". Pero se las guardaba para él y los suyos.

La imagen

Gómez Rufo se rebela contra la idea de que Tierno Galván accediera a la alcaldía al final de su carrera. 61 años no son muchos para acceder a un cargo, no lo eran entonces (los políticos de su época eran de una generación 20 años mayor, recuerda) y no lo son ahora. Pero ha cundido el mito de "viejo profesor" que él mismo cultivó. "Ya le llamábamos así a los 35 años. Le gustaba".

Siempre con un estilo conservador, añejo, Tierno Galván disfrutaba con el contraste que provocaba en los tiempos de movida. No hay mejor ejemplo que cuando Susana Estrada dejó al descubierto un pecho en 1978 cuando Tierno le entregaba uno de los premios del diario Pueblo. No reprimió un mohín lúbrico al aconsejarle:"no vaya usted a resfriarse".

Manuela Carmena, por otro lado, se quita años con su estilo. Es una abuelita joven que no renuncia a desplazarse en bicicleta. Su rechazo a los convencionalismos sociales y de género ha sido una constante en su vida.

Hace un mes, una entrevista rescatada de 1981 conquistaba la red: Carmen Maura le preguntaba cómo llamarla, "señora juez o señora jueza", a lo que contestaba en su manera más auténtica: "Hija, como tú quieras, llámame Carmena". En lo personal, explicó a Maruja Torres que había vivido una "relación abierta" con su marido que nunca había supuesto un problema en su vida familiar, ni siquiera para sus hijos.

El legado intelectual

La bibliografía que dejó Tierno Galván es ingente, empezando por la primera traducción del Tractatus de Ludwig Wittgenstein. En total, más de 30 obras que abarcan el ensayo filosófico, la ciencia política, la literatura, la sociología y el humanismo. A destacar sus memorias políticas, Cabos sueltos, y el preámbulo a la Constitución de 1978, ya que el PSOE le impidió participar en la redacción del texto.

Gómez Rufo reivindica la modernidad de su pensamiento. "Fue el primero en defender el federalismo en Europa", rememora sobre las publicaciones de la época de la Universidad de Salamanca. Lamenta en este sentido que su legado intelectual haya quedado ofuscado por su fama más festiva como promotor de la movida.

Frente a ello Carmena, más alejada del mundo académico en su desempeño profesional, solo ha escrito dos libros, entre ellos Reflexiones de una jueza publicado en 2014 y que pasó a ser escudriñado desde que entró en política.

La relación con la oposición

"Las cosas por aquél entonces eran diferentes", coinciden en señalar quienes vivieron la época política de Tierno Galván. "Por aquél entonces estábamos todos a construir Madrid", recuerda Tamames. Las diferencias, por muy enconadas que fueran, terminaban resolviéndose. El antiguo teniente de alcalde recuerda el bloqueo que el proyecto del centro comercial de La Vaguada provocó en la comisión de Urbanismo. "Al final logramos convocar una votación, y se resolvió".

Eduardo Tierno resalta la buena relación de su padre con Álvarez del Manzano, del PP, que sería años después alcalde de Madrid a su vez. El peor ataque que recibió el 'viejo profesor' le llegó por la izquierda, cuando Alfonso Guerra le calificó como "víbora con cataratas". Pero la relación con la oposición fue plácida, conversadora. "Se beneficiaban del espíritu de la Transición, de la voluntad de consenso", afirma.

Nada más alejado de la "oposición poco amable" de la que se queja Carmena, aunque la relación con Cristina Cifuentes, la presidenta de la Comunidad de Madrid, no es del todo mala. Es en el grupo municipal del Partido Popular en donde están sus enemigos más acérrimos. Una vez más, Eduardo Tierno culpa a la "inflación de la opinión" que provocan las tecnologías de la comunicación y, paradógicamente, dificultan el diálogo. "Todo se distorsiona".

Un proyecto de Madrid

"Enrique Tierno Galván se preparó 40 años para ser alcalde." - reivindica Gómez Rufo. "Durante todo ese tiempo maduró una idea de país, de ciudad y de democracia. Trabajó en el proyecto de un Madrid multicolor que había que construir de cero. A Carmena le ha quedado la tarea de reparar y mantener".

Uno de los principales reproches que ha recibido la gestión municipal de Ahora Madrid es el de la improvisación. La formación que presumió de presentar un programa más extenso que el PP a las elecciones ha tenido que salir al paso de las famosas "ocurrencias" y explicar que no hay que tomarlas al pie de la letra. Importantes medidas como la aplicación de las restricciones al tráfico por alta polución ocurrieron, literalmente, de la noche a la mañana.

Pero es el propio hijo de Tierno Galván quien recuerda que, en su ejercicio, no todo fueron parabienes. Y por motivos sorprendentemente familiares: el cambio de nombre de la Avenida de José Antonio por la Gran Vía, o la peatonalización de la calle Preciados. "Hubo quien se puso de uñas, y ahora no nos lo imaginamos de otra manera", explica Eduardo Galván. 

Lo principal, resalta, es que cumplió: consigo mismo y con su compromiso con los madrileños. Y aunque no es religioso, cita la Biblia como broche de su reflexión: "Por sus obras los conoceréis".