Nativel Preciado

Nativel Preciado Daniel Hidalgo

Letras La Penúltima

Nativel Preciado: "No soporto a los escritores pedantes... aunque la crítica los ponga en un pedestal"

La escritora publica 'Palabras para Olivia' (Espasa), la historia de una veterana autora de éxito y del joven "negro" al que contrata.

3 marzo, 2024 02:00

¿Qué libro está leyendo estos días?

Contra Tiempo, de Avelino Fierro, un libro que me ha regalado Julio Llamazares. Últimamente me siento muy motivada con León, donde pasé los veranos de mi infancia.

¿Qué le hace abandonar la lectura de un libro?

No me gustan los libros tediosos y cada vez me aburren más los escritores pretenciosos, fatuos, pedantes… No los soporto, aunque la crítica los ponga en un pedestal.

¿Con qué personaje le gustaría tomarse un café mañana?

Con Clint Eastwood. Perdí la oportunidad de entrevistarlo hace mucho tiempo y me quedé muy frustrada.

¿Recuerda el primer libro que leyó?

Quizá Los apuros de Guillermo de Richmal Crompton o David Copperfield de Charles Dickens.

¿Cuáles son sus hábitos de lectura: es de tableta, de papel, lee por la mañana, por la noche...?

Prefiero el papel. Me concentro mejor por la mañana, cuando leo sentada y tomo notas. Por la noche leo tumbada, por puro placer, sin prisas, hasta que me entra el sueño.

Cuéntenos una experiencia cultural que cambió su manera de ver la vida.

A los veintipocos años el periódico me envió a cubrir el Festival de Ballet de La Habana. No tenía idea ni afición por la danza, pero lo oculté porque quería conocer Cuba. Participaban las mejores compañías del mundo y me quedé fascinada ante la sublime belleza de aquel espectáculo. Sentí por primera vez el síndrome de Stendhal.

¿Cuánta realidad y cuánta ficción hay en los protagonistas de esta novela?

Los viejos escritores, salvo excepciones, envejecen mal. Olivia es un personaje muy real que teme perder facultades. Conozco a muchos jóvenes como Teo del Valle. Y me siento muy cerca de Aitana, porque me gusta investigar asuntos ocultos y descubrir a los impostores.

¿Alguna vez ha sufrido un rechazo similar al de Teo del Valle, cuyo último libro es devuelto por nueve editoriales?

Nunca. Es una gran suerte tener siempre alguna editorial dispuesta a publicarte. Ojalá me dure ese privilegio el resto de mi vida. Y encima a mis novelas les han caído del cielo cuatro premios gordos. No puedo pedir más.

¿Cuánto de emoción, cuánto de intriga y cuánto de amor hay en esta novela?

Hay sobre todo emoción, con una cierta dosis de intriga y un amor sublimado por la nostalgia; los sentimientos que tuve mientras la escribía.

¿Qué consejo le daría a un joven narrador desconocido a punto de rendirse como Teo?

No te rindas, escribir es un fin en sí mismo, es terapéutico. Mis novelas me han servido para liberarme de secretos que de otro modo no hubiera podido contar, liquidar relaciones tóxicas o superar traumas y duelos. Si no ganas dinero con la literatura, haz otros trabajos para sobrevivir.

¿Entiende, le emociona el arte contemporáneo?

Me emociona, aunque no lo entienda.

¿De qué artista le gustaría tener una obra en casa?

Hay un cuadro de Sorolla, Niña en la playa, con un vestido blanco y rosa, idéntico a uno que llevé a los siete años. Me gusta mirarlo porque me imagino que soy yo y me da una enorme placidez y sensación de felicidad.

¿Le importa la crítica? ¿Le sirve para algo?

Me alegro con las buenas y me duelen las malas. Más allá de ese efecto, no me sirven para nada.

¿Qué libro le recomendaría al ministro de Cultura?

Me atrevo a proponerle cualquiera de los míos, por si no ha leído ninguno.

¿Le gusta España? Denos sus razones.

Muchísimo. Somos tolerantes, generosos, hospitalarios y muy longevos. Sabemos disfrutar de la música, el baile, la comida, el paisaje, el clima, la cultura y de nuestra formidable libertad. La pena es que todos esos valores están en peligro.

Proponga una medida para mejorar nuestra situación cultural.

Imposible resumir en un párrafo todo lo que necesitamos en este mal momento cultural.