Los fondos bajistas aflojan la soga en Telefónica. Tras tocar máximos históricos durante el pasado mes de diciembre, han reducido su posición hasta el 3%. Y lo hacen con pérdidas durante el último mes, en el que la acción de la compañía 'teleco' se ha revalorizado un 19%.

A principios de diciembre, la posición de estos inversores, que toman prestadas acciones y apuestan a que éstas van a rebajar su valor, alcanzaron su valor máximo. En total, alcanzaron un 3,77% de las acciones. Es decir, tenían un valor de más de 1.800 millones de euros.

Era el final de una carrera que arrancaba en mayo del año pasado. La presión se intensificó en el segundo semestre, con los problemas para la venta de Telxius y su cambio de estrategia respecto a la reducción de deuda que acarreó una rebaja de calificación de Moody´s.

Ahora, en pleno arranque de año, empiezan a replegar velas. En diciembre se redujeron casi cinco décimas hasta los 3,29% y en enero se ha quedado en un 3%, según se ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

La deuda, el gran reto

La deuda es uno de los grandes retos para Telefónica durante este ejercicio 2017. No sólo la reducción orgánica de todo el pasivo, que ascendía a 30 de septiembre a casi 50.000 millones de euros). También deberá enfrentarse al vencimiento de emisiones por valor de casi 8.300 millones de euros.

Esos vencimientos llegan en un momento complicado, tras la rebaja de la calificación de la deuda ejecutada por la agencia Moody´s como consecuencia del cambio de estrategia de la teleco (eliminó el objetivo de reducción de pasivo y desvinculó esa rebaja a la venta de activos).

Otras posiciones bajistas

Al contrario del caso de Telefónica, las otras dos compañías más señaladas por parte de los bajistas en el Ibex 35 han visto cómo estos inversores bajistas han ganado posiciones. En el caso de la cadena de supermercados DIA, estos han alcanzado un nuevo récord hasta el 15,6% de las acciones (valoradas en unos 460 millones de euros).

¿Y el Banco Popular? Los fondos siguen incrementando la presión. En concreto, los bajistas ya controlan el 9,5% de sus acciones (cuatro décimas más que a finales de diciembre).