Más problemas para París 2024: suspendida la Copa del Mundo de natación en el Sena por contaminación

Los Juegos Olímpicos de París 2024 están cada vez más cerca y todo se va reparando para acomodar a la ciudad para la cita más importante del deporte. Sin embargo, poco a poco se van encontrando una serie de contratiempos que pone en serio riesgo la disputa de ciertas pruebas. La última de ellas ha llegado relacionada con el río que cruza la ciudad, el Sena, y que tiene previsto albergar algunas de varias pruebas durante la cita.

Este domingo se debía disputar la Copa del Mundo de natación en aguas abiertas en París e iba a transcurrir por el río Sena. Tras retrasar varios días su disputa por las lluvias torrenciales que habían asolado a la capital francesa, se ha tomado esta drástica decisión debido a un grave problema.

World Aquatics, la federación internacional de deportes acuáticos, ha confirmado que se suspende la Copa del Mundo por culpa de la alta contaminación del agua del río Sena. Allí se iba a disputar este fin de semana la prueba de 10 kilómetros, tanto masculina como femenina.

Las lluvias anormalmente intensas que ha experimentado París en las últimas semanas han llevado la calidad del agua a niveles "por debajo de los estándares aceptables para salvaguardar la salud de los nadadores", aseguraba World Aquatics en un comunicado donde daba a conocer la cancelación del evento.

A pesar de que la suspensión de la prueba por el centro de París es "decepcionante",  "la salud de nuestros deportistas debe ser siempre nuestra principal prioridad", señaló el presidente de la federación internacional, Husain al Musallam, en citado comunicado reproducido en su portal.

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En ese sentido, a comienzos del 2024 concluirá la construcción en París de la cisterna de almacenamiento de agua de lluvia de Austerlitz, con 50.000 metros cúbicos de capacidad, que se unirá a una serie de cisternas, colectores y depuradoras en la capital y su región. Además, todos las embarcaciones que circulen por el río y las casas y establecimientos flotantes amarrados a sus muelles estarán conectados a la red de desagües y saneamiento. Todo esto como medida para que las aguas de la capital francesa puedan ser de uso y disfrute durante los Juegos Olímpicos.

De hecho, la ciudad de París lleva invertidos cerca de 1.400 millones de euros en un trabajo a contrarreloj para albergar la cita olímpica. Un trabajo que parece no haber surtido el efecto esperado después de lo ocurrido este fin de semana.