Bruno Fernandes, el portero que mató a su expareja, se ofrece como coach para futbolistas

El fútbol es a veces un deporte que deja historias bastante peculiares. Relatos que pueden llegar a ser incluso macabros. Es el caso que protagoniza Bruno Fernandes, quien fuera portero del Flamengo. El guardameta fue acusado en el año 2013 de haber asesinado a su expareja, la modelo Eliza Samúdio. 

Al parecer, el terrible hecho habría ocurrido en el año 2010. Sin embargo, la brutalidad de la historia nace en la forma en la que Bruno Fernandes decidió deshacerse del cadáver de su expareja. Una vez había acabado con ella, le dio su cuerpo a sus perros para que se lo comieran y así intentar eliminar todas las pruebas que le incriminaran. 

La situación fue muy comentada en Brasil, ya que todos los aficionados al fútbol, y en especial al Flamengo, alucinaron con la dantesca historia que había protagonizado el guardameta. Un futbolista que ahora intenta rehacer su vida y que lo hace ofreciéndose a otros profesionales para guiarles en sus carreras y ayudarles con sus experiencias. 

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El portero se ha ofrecido, a través de un comunicado, como coach deportivo para intentar ayudar a jugadores de élite en su desarrollo mental. Aunque también se ofrece en términos de gestión y análisis de rendimiento para equipos de primer nivel. Así es como intenta ahora ganarse la vida quien en su día fue portada de muchos medios por un suceso terrible. 

Bruno Fernandes ya ha realizado estudios intensivos para poder ejercer esta nueva función después de haber intentado retomar su carrera deportiva en determinados momentos. Sin embargo, las porterías de todo el mundo se cerraron para él hace tiempo. Especialmente las de primer nivel, ya que llegó a ser cancerbero de clubes tan emblemáticos como el Flamengo y el Atletico Mineiro. 

Bruno Fernandez, excapitán del Flamengo EFE

Desde el año 2019 afronta una nueva vida, ya que fue en ese momento cuando recibió su régimen de semilibertad. Desde entonces ha regresado a los terrenos de juego, pero lo ha hecho solo en el fútbol aficionado, ya que la élite le cerró las puertas. Nadie olvida aquel terrible suceso que aconteció en el año 2010. 

Así fue el macabro suceso

En el mes de junio del citado año, mientras militaba en las filas del Flamengo y coqueteaba con la selección de Brasil, fue declarado sospechoso por la Policía Civil de Minas Gerais por la desaparición de Eliza Samúdio. Ella era su expareja y la madre de uno de sus hijos, la cual le reclamaba una pensión de manutención. 

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En mitad de aquel lío, Eliza fue secuestrada, golpeada y después estrangulada. Si ya esa situación era macabra, todo empeoró cuando las autoridades descubrieron que una parte del cadáver de la joven fue dado de comer a uno perros, mientras que la otra fue sepultado y cubierto con cemento en un lugar que nunca se reveló. 

Los problemas entre ambos acontecieron porque su relación con Eliza nació de una infidelidad. Conoció a la modelo en un encuentro sexual grupal y tras un problema con el profiláctico utilizado, la joven se quedó embarazada. En ese momento, el guardameta estaba casado con Dayanne Rodrigues. 

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En marzo del año 2013, la Justicia de Minas Gerais anunció una condena por homicidio, detención ilegal, secuestro y ocultamiento de cadáver contra Bruno Fernandes, el cual se quedó fuera de la lista para el Mundial de 2014 que se disputaba, precisamente, en Brasil.