Monika Hohlmeier, la jefa de los hombres de negro, se ha despedido de España incidiendo de nuevo sobre las consecuencias de la modificación del delito de malversación impulsada por el Gobierno de Pedro Sánchez en el proceso de recepción de los fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. También ha lamentado que, en la actualidad, no sea posible conocer la identidad de los destinatarios finales de las ayudas públicas comunitarias.

En una rueda de prensa celebrada este mediodía en la sede del Parlamento Europeo en Madrid, la europarlamentaria alemana ha repasado las conclusiones obtenidas en su visita de tres días a Madrid, durante la que diez miembros de la Comisión de Control Presupuestario del Parlamento Europeo se han entrevistado, desde el lunes, con representantes del Gobierno español, de comunidades autónomas así como de organizaciones empresariales.

"Hemos pedido al Gobierno español que garantice la tolerancia cero hacia la corrupción", ha señalado Hohlmeier. "En el Código Penal se contemplan muchas medidas para luchar contra la corrupción, pero opinamos que en un Código Penal no debe haber excepción alguna para ningún supuesto frente a ninguna persona que cometa corrupción", ha dicho en referencia a la modificación del delito de malversación. 

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"El Gobierno se ha comprometido con la tolerancia cero hacia la corrupción, pero eso es algo que debe determinar la Comisión Europea; vamos a esperar la actuación del Gobierno español y se informará debidamente de ello ante el Parlamento", ha explicado.

"No se nos ha comunicado en detalle ninguna ejecución real contable, no hemos visto una cadena de gasto y desembolso hasta el beneficiario final, por el momento no se puede comprobar por como está organizado", ha subrayado la presidenta de la comisión europarlamentaria.

Coffee funciona, pero...

Hohlmeier se ha referido a la herramienta informática diseñada por la Administración española para auditar la gestión de los fondos europeos, Coffee, y aunque ha dicho que "funciona", ha añadido que su uso es muy complejo.

"El sistema Coffee está operativo y funciona, pero sufre retrasos; es una herramienta técnica muy importante, reconocemos los esfuerzos realizados por las autoridades españolas, recomendamos que garantice su permeabilidad con otros sistemas y que puede contribuir a la publicación de datos útiles a nivel más amplio.

Los europarlamentarios se han encontrado con que "muchos de los datos están a disposición, pero es difícil encontrarlos; recomendamos que se garantice que la información se publique de forma más accesible, antes, incluyendo información de quien recibe los fondos", ha comentado. "No es fácil, lo sabemos, son miles y miles de datos y proyectos, pero verter todos esos datos a una plataforma más accesible es necesario", ha añadido.

"Nuestra recomendación, sabiendo que Coffee funciona, es que puedan trasladarse los datos a una plataforma pública; hasta ahora no se permite seguir el rastro de los desembolsos hasta el destinatario final, eso no es posible", ha insistido.

Pensiones

Sobre la reforma pendiente en España del sistema de pensiones, Hohlmeier ha indicado que el retraso no supondrá, ahora mismo, que "se corte el grifo de los fondos".

En opinión de fuentes cercanas a los Ministerios españoles, la visita de los europarlamentarios ha estado fuertemente politizada, y ha sido empleada por los conservadores europeos para cargar contra el Gobierno de Sánchez.

En cambio, para parte de la comitiva europea los representantes de la Administración española no se han salido de un guión oficial y en sus encuentros han respondido con evasivas.

Monika Hohlmeier ha explicado hoy miércoles que la comisión presupuestaria hace su trabajo "con ojo crítico", con la intención de que los aproximadamente 700.000 millones de euros que se van a repartir como fondos europeos de recuperación se gestionen de la mejor manera posible.

"No venimos para criticar por criticar, sino con el ánimo de que las cosas mejoren, aunque sea poniendo el dedo en la llaga", ha asegurado. "Hay que explicar la gestión del gasto de dinero, preguntamos a los Estados miembros qué hacen con ese dinero, es esencial poder saber a dónde va el dinero", ha subrayado.

"Es normal que haya errores y diferencias, la democracia es algo vivo y no unívoco, por eso me impresiona ver que países como España intentan generar un valor añadido", ha comentado la política alemana.