Pedro Sánchez junto a la vicepresidenta tercera, Sara Aagesen, en un acto reciente. EP

Pedro Sánchez junto a la vicepresidenta tercera, Sara Aagesen, en un acto reciente. EP

Reconstruir Valencia

El Gobierno licita el desvío del barranco del Poyo mientras Mazón hablaba en el Congreso: no se ejecutará antes de 2031

Después de paralizarlo en 2021, el Ejecutivo retoma la iniciativa. Encarga una nueva redacción del proyecto tras la dana que causó 229 muertes. 

Más información: El Gobierno encarga la redacción de diez proyectos para reducir el riesgo de inundación en la zona de la dana por 3,8 millones de euros

Publicada

Mientras Carlos Mazón acaparaba el foco mediático en la comisión de investigación de la dana del Congreso, en la que compareció este lunes, llegó a las redacciones una nota de prensa del Gobierno de España. Llegó en sigiloso formato para la revelación que albergaba: las obras antirriadas pendientes no estarán completadas hasta, al menos, 2031.

El Ejecutivo, casi trece meses después de la dana que acabó con la vida de 229 personas en Valencia, licitó de nuevo este lunes la redacción de los proyectos para encauzar, desviar y laminar las avenidas de agua en la zona cero de las inundaciones.

La deseada reactivación permite, sin embargo, constatar el largo proceso que queda por delante hasta que la cuenca del Poyo y la del río Magro cuenten por fin con la protección hidráulica determinada por los expertos.

El Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco) ha establecido un plazo de 36 meses "que incluye tanto la redacción de los proyectos como los procesos de participación y consenso social, además de la tramitación ambiental asociada".

Es decir: la empresa de ingeniería que resulte adjudicataria para diseñar los diez proyectos esbozados por el ministerio, si se cumplen los plazos estipulados, tardará tres años en tener lista la nueva solución.

Y cuando esta esté lista y haya sido validada con la preceptiva declaración de impacto ambiental (DIA), solo entonces, ya a finales de 2028, el proyecto habrá vuelto a la casilla de salida, en la que ya estuvo en 2011: pendiente de que el Gobierno lo incluya en sus presupuestos y licite las obras.

Está por ver cuánto duran estas últimas, pero los proyectos más costosos, los dos desvíos (denominados vías verdes) del barranco del Poyo al río Turia, tuvieron en el proyecto anterior un plazo de ejecución también de tres años.

Si se repiten los mismos, y solo si se ejecutan todas las obras a la vez, la totalidad del proyecto quedaría completado en 2031, dos décadas después de la fecha en la que pudieron haber empezado.

Desde 2011 hasta la actualidad han pasado tres presidentes del Gobierno sin que ninguno inicie los trabajos ideados para evitar inundaciones.

La delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, en una visita a las obras del barranco del Poyo en Chiva (Valencia). EE

La delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, en una visita a las obras del barranco del Poyo en Chiva (Valencia). EE

José Luis Rodríguez Zapatero impulsó el proyecto, pero no lo presupuestó. Se marchó aquel año 2011 sin dejar aprobados los Presupuestos Generales del Estado.

La brutal crisis económica en la que se encontraba España sirvió de excusa para que Mariano Rajoy paralizara casi por completo las inversiones hidráulicas en toda España, incluidas las mencionadas obras.

El actual Gobierno de Pedro Sánchez, que accedió al poder en 2018, ha recurrido a dos pretextos: que se encontró la DIA caducada y que el proyecto chocaba con las restricciones de la Ley de la Huerta autonómica del Gobierno valenciano de Ximo Puig.

Tuvo varios años de margen para salvar ambos escollos hasta la aprobación de sus primeros presupuestos generales del Estado, los de 2021. Pero llegó a esa fecha sin salvarlos.

En dicho ejercicio, tras quedar el proyecto aparcado de nuevo por el Gobierno de España, la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) confesó lo que había ocurrido por escrito, en una presentación sobre sus obras pendientes.

Lamentó en la misma, en referencia a la cuenca del Poyo y al Miteco de Teresa Ribera, la "paralización de proyectos y obras por falta de disponibilidad presupuestaria y problemas ambientales". Este lunes, 229 muertes después -el grueso, en la cuenca del Poyo-, el Gobierno ha reactivado el proyecto que entonces orilló.

3,8 millones

Según precisó el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, se trata de la licitación de la redacción de diez proyectos destinados a "reducir el riesgo de inundación" en l'Horta Sud y otras zonas damnificadas por la dana del 29 de octubre de 2024.

Las actuaciones están cifradas en 3,8 millones de euros, según dio a conocer el Ejecutivo central a través del comunicado. Las obras se enmarcan en el denominado Plan de mejora de la resiliencia.

El contrato licitado, publicado este mismo lunes en el Diario Oficial de la Unión Europea, incluye la elaboración de diez proyectos orientados a "disminuir el riesgo de inundación" mediante estudios hidrológicos e hidráulicos.

Además, también recoge la tramitación ambiental completa, la elaboración de un plan de comunicación y participación pública y la aplicación de metodología BIM (Building Information Modeling, por sus siglas en inglés).

Entre esa decena de proyectos, destacan especialmente dos de las zonas más afectadas por las inundaciones del 29-O: las ramblas del Poyo y Pozalet-Saleta.

Teresa Ribera, cuando entregó la cartera del ministerio a Sara Aagesen en noviembre de 2024. EP

Teresa Ribera, cuando entregó la cartera del ministerio a Sara Aagesen en noviembre de 2024. EP

El plazo previsto de 36 meses incluye tanto la redacción de los proyectos como los procesos de participación y consenso social, además de la tramitación ambiental asociada.

El contrato licitado está dividido en dos lotes para "agilizar los trabajos y permitir la labor simultánea de dos equipos de consultoría". El primero estará dedicado a la fatídica Rambla del Poyo, que fue el barranco más mortal de la tragedia del 29-O, y contará con un presupuesto de 2.137.607 euros.

Los proyectos se organizarán en función de la viabilidad de actuaciones como la creación de zonas de almacenamiento controlado en Chiva, adecuaciones de cauce y áreas de retención en el barranco del Poyo o una zona de almacenamiento controlado aguas abajo de Paiporta.

Además, comprende la vía verde del barranco del Poyo y su desvío al nuevo cauce del Turia, actuaciones de protección en pedanías de València, Sedaví y Alfafar, y la mejora del encauzamiento del barranco del Poyo entre Picanya y la V-31.

Río Magro

El segundo lote abarca el río Magro, bajo Júcar, los barrancos Pozalet-Saleta y Picassent, el medio-bajo Turia y el Parque Natural de L’Albufera con un presupuesto de 1.701.577 euros.

Las actuaciones previstas incluyen intervenciones en el río Magro en Utiel, L’Alcúdia y Guadassuar, así como en Alginet y Algemesí, mejoras en el río Buñol y la creación de zonas de almacenamiento controlado en la cuenca del Pozalet-Saleta.

Según ha detallado el Ejecutivo central, las actuaciones previstas complementan las obras de emergencia ya en marcha y otros proyectos en proceso de redacción, y permitirán definir las intervenciones prioritarias del Plan de mejora de la resiliencia.

Las actuaciones previstas integrarán tres tipos de intervención. En primer lugar, se aplicarán soluciones basadas en la naturaleza, como la restauración hidrológico-forestal en el Dominio Público Hidráulico, la reforestación, la creación de áreas de retención y el desarrollo de parques inundables.

En segundo lugar, se llevarán a cabo medidas estructurales, entre las que se incluyen encauzamientos, desvíos, motas y diques.

Y, por último, se impulsarán acciones de sensibilización orientadas a mejorar la percepción social del riesgo de inundación.