Pedro Sánchez, durante una de sus visitas iniciales a Valencia por la dana. Efe
Del 'si necesitan ayuda' al título falso del comisionado: diez hitos que lastran la respuesta del Gobierno ante la dana
La caída de Ángel es el último escollo de los socialistas, que siguen perdiendo terreno tras unos primeros meses triunfales por los errores de la Generalitat.
Más información: Tras el comisionado, la delegada del Gobierno: el PP pide que dimita Bernabé por presumir de dos carreras que no tiene
La caída en desgracia de José María Ángel, el alto comisionado para la recuperación tras la dana que ha dimitido por el escándalo de su título falso en Archivística y Biblioteconomía, se suma a un notable listado de hitos que lastran la respuesta del Gobierno ante la tragedia.
Los agravios, resbalones y contratiempos protagonizados por el Ejecutivo central y los socialistas valencianos suman al menos una decena desde el fatídico 29 de octubre de 2024.
El PSOE vislumbró una debacle popular por los errores de la Generalitat Valenciana en la gestión de la emergencia, pero el devenir de los acontecimientos y los fallos del Estado no les dejan en mejor posición que a su adversario.
'Si necesitan ayuda'
Muy pronto comenzaron los problemas para el Ejecutivo de Pedro Sánchez, que pronunció el 2 de noviembre una frase que le persigue desde entonces. En su afán de subrayar que, sin estar declarada la emergencia nacional, era la Generalitat Valenciana la que debía solicitar ayuda al Estado, el dirigente transmitió un desafortunado mensaje de inacción y distancia para con la provincia de Valencia.
"Quiero reiterar a la ciudadanía lo que he trasladado al Govern y al presidente Mazón: que el Gobierno central está listo para ayudar. Si necesita más recursos, que los pida", dijo. "Si la Comunitat Valenciana requiere más efectivos, maquinaria, financiación o asesoramiento técnico, lo que tiene que hacer es pedirlo y se lo suministraremos", agregó.
Su frase ha sido reescrita en el imaginario colectivo como 'si necesitan ayuda, que la pidan'. Ya ha sido utilizada por todos sus adversarios políticos como prueba de desdén hacia la autonomía. Y así seguirá ocurriendo.
Respuesta inicial insuficiente
Las frases de Sánchez arriba reseñadas se pronunciaron tras unas primeras jornadas dramáticas en las que las fuerzas del orden tardaron días en acceder a lugares repletos de víctimas mortales.
El "no vino nadie" que verbalizó el escritor Santiago Posteguillo, vecino de Paiporta, es un sentimiento compartido por decenas de miles de afectados y sus familiares, que responsabilizan en mayor medida al Gobierno central por los mayores medios de los que dispone.
El propio Sánchez presumía el 2 de noviembre de haber enviado "los 5.000 militares solicitados" -ninguno más de los pedidos- de modo que pronto la crítica por la deficiente respuesta autonómica comenzó a extenderse también a la administración central.
Carlos Mazón y Felipe VI, durante la sonada visita a Paiporta del 3 de noviembre. Biel Aliño / Efe
Paiporta y otras ausencias
Una circunstancia que lastra la imagen de Sánchez en Valencia son las sonadas ausencias del presidente del Gobierno durante la mayor catástrofe natural de la historia reciente del país, con 228 víctimas mortales.
La más sonada fue la del 3 de noviembre, cuando los reyes Felipe VI y Letizia desafiaron a sus propios equipos de seguridad y permanecieron entre la agitada multitud de Paiporta, en la zona cero de la tragedia. Carlos Mazón aguantó junto a los monarcas, pero Sánchez sí se ausentó ante la violencia desatada. Ello motivó que lo acusaran de cobarde.
Pero su ausencia menos justificada llegaría después, cuando decidió no acudir al funeral en honor a las víctimas celebrado en la Catedral de Valencia, también con los reyes de España. Sánchez no ha regresado desde entonces a las calles de la zona cero.
Errores de la CHJ
La Generalitat Valenciana, competente en materia de Emergencias, recibió el grueso de la crítica por la ausencia de avisos la tarde de la tragedia, pese a la realidad palpable que vivían los ciudadanos, ahogados en sus calles, aparcamientos y domicilios. Pero no fue la única administración sobrepasada por los acontecimientos.
La Confederación Hidrográfica del Júcar, como denunció después la Generalitat y reconoció su propio presidente, Miguel Polo, tanto en un audio filtrado como en sus escritos a la jueza de la dana, no envió los preceptivos avisos a la Generalitat cuando el barranco del Poyo excedía los 150 metros cúbicos por segundo, tal y como exige su protocolo. Tampoco lo dijo en el Cecopi.
Solo avisó a las 18:43 horas, cuando el agua ya alcanzaba los 1.683 metros cúbicos por segundo y la riada ya era incontrolable. El presidente Polo lleva desde el 29 de octubre sin realizar entrevistas ni ruedas de prensa por mandato expreso del Gobierno de España, del que depende la confederación.
Conexión entre el barranco del Poyo y el nuevo cauce del Turia prevista en el proyecto de Typsa. EE
Obras sin hacer
En cualquier caso, la carencia del Gobierno de España que mayor impacto tuvo en la dana fue la inejecución de las obras para la canalización, desvío y laminación del agua en la cuenca del Poyo.
Dicha rambla fue la más mortal de las tres que padecieron riadas aquella tarde, al concentrar el 86,6% de las muertes, y era la única que carecía de infraestructuras hidráulicas que protegieran a la población.
El proyecto de siete obras para hacer del Poyo una cuenca segura fue validado en 2011 por la entonces secretaria de Estado Teresa Ribera. Y ya en 2021, con ella misma como ministra para la Transición Ecológica, la propia CHJ denunció la "paralización de proyectos y obras por falta de disponibilidad presupuestaria y problemas ambientales".
El propio Gobierno de España se ha apresurado tras la tragedia a prometer la reactivación de los mismos a partir del ejercicio 2026.
Ayuda escasa y lenta
El Gobierno de España, carente de presupuestos generales del Estado desde 2023, anunció la "movilización" de 16.600 millones de euros para la dana, de los que menos de la mitad eran realmente ayudas directas a los afectados.
Para engrosar el dato, el Ejecutivo incluyó en el montante total 5.000 millones de euros en avales del ICO, así como 3.500 millones de indemnizaciones del Consorcio de Compensación de Seguros -que salen de las cuotas de aquellos que pagan un seguro privado-.
Más allá del truco para elevar el volumen total, el Gobierno está teniendo dificultades para agilizar el pago de las cantidades. Tanto es así que, cumplidos nueve meses desde la dana, la Generalitat Valenciana había abonado el 53% de las ayudas directas frente al 15% del Ejecutivo central.
Diana Morant y José Luis Ábalos. Eduardo Parra / EP
La corrupción lastra a Morant
El PSOE sufrió el pasado mes de junio un disparo en su línea de flotación con la publicación del informe de la UCO sobre la presunta corrupción de Santos Cerdán, José Luis Ábalos y Koldo. El mismo desestabilizó al partido en toda España, y más aún en aquellas autonomías donde el líder socialista es un ministro de Pedro Sánchez.
Diana Morant tuvo que pasar de la ofensiva a la trinchera al conocer los escándalos del exministro Ábalos, que fue el número 2 de la lista que ella presidía en las últimas elecciones Generales.
El estallido del caso fue el primer gran asunto desde octubre que, tras siete meses de resistencia por parte del Gobierno valenciano, le permitió tomar oxígeno.
Asfixia financiera ineficaz
El Gobierno de España ha tomado este año la controvertida medida de negar a la Comunitat Valenciana, por primera vez en 12 años, el fondo de liquidez autonómica extraordinario (extra FLA) que recibe para cubrir su exceso de déficit y los pagos pendientes a proveedores por tratarse de una autonomía gravemente infrafinanciada.
Ha ocurrido por la vía de los hechos, sin mayor argumentación por parte del Gobierno que reprochar a Mazón que está bajando impuestos mientras pide fondos al Estado. El Ejecutivo asumió el desgaste de una maniobra tan explícita con el claro propósito de asfixiar financieramente a Carlos Mazón, que tuvo que retrasar pagos a varios proveedores.
Pero la Generalitat Valenciana recurrió con éxito al sector privado y logró financiar más de 1.800 millones de euros con tres bancos, el grueso con CaixaBank, a un interés muy similar al del extra FLA. El único rédito para el Gobierno de esta maniobra ha sido el negativo.
José María Ángel, excomisionado del Gobierno para la recuperación tras la dana.
Ángel caído
El último resbalón del Gobierno llegó por sorpresa esta semana, con la fulgurante dimisión del alto comisionado para la Recuperación tras la Dana, José María Ángel.
Había presumido de dos carreras que no tenía. Pero lo más grave es que consta en su expediente un título falso en Archivística y Biblioteconomía, titulación creada en la UV trece años después de la fecha del diploma, y que Anticorrupción investiga si mejoró su estatus como funcionario de la Diputación de Valencia gracias al mismo.
Así ha sido la abrupta caída del hombre elegido como contrapoder al general Francisco José Gan Pampols, al que Carlos Mazón hizo vicepresidente segundo para liderar la reconstrucción desde la Generalitat Valenciana. La apuesta por el ejemplar dirigente de Emergencias del Gobierno de Ximo Puig, rescatado por Sánchez, ha terminado en un estrepitoso fraude curricular.
Delegada señalada
A su vez, la dimisión de Ángel, en un contexto generalizado de fiscalización del currículum de los políticos, ha dejado en una posición comprometida a la figura más valorada de los socialistas valencianos: la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé.
Al menos dos currículums de la dirigente difundidos por el PSPV-PSOE le han atribuido hasta dos licenciaturas, Filología Hispánica y Comunicación audiovisual, cuando no tiene ninguna de las dos. Ella asegura que se debió a errores del partido en la confección de esas biografías.
No obstante, en su perfil oficial como delegada, que no ha sufrido variaciones desde su publicación en 2022, ella juega al despiste con la fórmula "inició su carrera profesional en el 2001, compaginándolo con los estudios universitarios de Filología Hispánica y Comunicación Audiovisual en la Universitat de València".
Y más aún en su LinkedIn, donde consta del mismo modo en el que aparece el grueso de los licenciados, graduados o diplomados. "Educación: Filología Hispánica. Universitat de València. 1998-2003". En este caso no hay matices, y se incluye además un lapso temporal correspondiente al lustro habitual en el que se cursa una licenciatura completa.