Autobus cedido por Barcelona a Valencia. EE
Acuerdo entre diputaciones: Barcelona cede a Valencia un bus como oficina móvil para asistir a municipios de la dana
La corporación provincial que preside Vicente Mompó dota de fondos a los ayuntamientos afectados para que contraten personal.
Más información: Mompó anuncia una partida de 3 M€ para "crear un ejército" y enviar técnicos a los pueblos más afectados de la dana
La Diputación de Barcelona ha cedido a la Diputación de Valencia un autobús con el objetivo de apoyar a los municipios afectados por la dana que tuvo lugar el pasado 29 de octubre y dejó a su paso 228 víctimas mortales y numerosos daños materiales.
El vehículo será utilizado como oficina móvil. En él, funcionarios de la propia Diputación de Valencia recorrerán los pueblos que se vieron afectados por las inundaciones. Especialmente, aquellos de menor tamaño y con menos recursos administrativos.
El objetivo es poder ofrecerles asistencia directa en la gestión de trámites que necesiten poner en marcha tras la catástrofe. Un servicio que permitirá prestar servicios técnicos a los ayuntamientos que más lo necesitan, así como ayudar en la tramitación de ayudas o gestión de licitaciones para la reconstrucción.
La cesión del autobús es un ejemplo de cooperación interinstitucional en situaciones de emergencia y refuerza la solidaridad entre administraciones para dar respuesta rápida y eficaz a los territorios más vulnerables.
Conviene apuntar que la corporación provincial también impulsará otra medida dirigida a reforzar el personal de los consistorios afectados por la dana.
La institución que preside Vicente Mompó aprobará el próximo 23 de julio una partida de 3 millones de euros para que los ayuntamientos puedan con ese dinero contratar el personal técnico que necesiten para tramitar expedientes de contratación.
La partida será ampliable a otros 6 millones de euros y ha permitido al vicepresidente segundo para la Recuperación, Francisco José Gan Pampols, dar respuesta a las demandas que los municipios arrasados por la riada.
Su intención inicial era que la Generalitat Valenciana prestara a sus funcionarios a las administraciones locales. Envió una carta a la plantilla de la administración autonómica para reclutar voluntarios y un total de 28 pueblos se apuntaron en la lista como interesados por recibir esos refuerzos.
Sin embargo, el plan no ha podido salir adelante tal y como se preveía. Por un lado, no ha suscitado un interés especial entre los empleados públicos, y por otro, tampoco la Dirección General de Función Pública estaba dispuesta a que se ejecutara tal cual.
No en vano, el tipo de empleado público que buscaba la Vicepresidencia para la Reconstrucción y que necesitan los ayuntamientos para tramitar expedientes de contratación y todo tipo de licitaciones para la reconstrucción de infraestructuras son del tipo A1 y A2.
Entre ellos, arquitectos, ingenieros y otros técnicos cualificados que forman parte de la escala más alta del funcionariado valenciano. Un perfil que no abunda en la administración autonómica.
Y si los funcionarios de la Generalitat acababan trabajando para los ayuntamientos, dejarían de prestar sus servicios en la administración autonómica. Las funciones que desempeñan en sus puestos, por tanto, dejarían de realizarse y en la práctica sería como tener vacantes esas plazas.
En definitiva, el departamento buscaba un plan alternativo para no ceder a su propia plantilla. A esto se sumó, además, que no muchos funcionarios se presentaron como voluntarios para trabajar en los municipios de la dana.
Al principio, según Gan Pampols, se presentaron 82 interesados. Pero de todos, tras varias reuniones en las que se explicó cómo se debía trabajar en cada consistorio, apenas quedaron 2 funcionarios y 11 interinos.
Con estas cifras sobre la mesa, la Generalitat acabó descartando acometer el plan de esta manera y la Diputación puso a disposición crédito para contratar personal externo. Algo que se pondrá en marcha a partir del pleno de este mes de julio.