Juan Ramón Adsuara, alcalde de Alfafar y diputado provincial de Fondos Europeos. EE

Juan Ramón Adsuara, alcalde de Alfafar y diputado provincial de Fondos Europeos. EE

Reconstruir Valencia

La Diputación de Valencia reivindica en Europa el trabajo realizado tras la dana: 200 millones para la reconstrucción

El alcalde de Alfafar, municipio ubicado en la zona cero de la dana, defiende la importancia de la salud mental ante catástrofes como la del 29 de octubre.

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Valencia
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Las vicepresidentas de la Diputación de Valencia, Natalia Enguix y Reme Mazzolari, y el diputado de Fondos Europeos, Juan Ramón Adsuara, han expuesto este miércoles en Varsovia la gestión de la corporación provincial tras la dana.

Los tres diputados han participado en la 18ª Conferencia Nacional para Gobiernos Locales, cuyo tema central este año era la resiliencia frente a catástrofes y situaciones de riesgo.

Una jornada en la que Adsuara, alcalde de Alfafar (municipio que se vio especialmente afectado por las inundaciones), ha expuesto la reconstrucción a la que se está enfrentando su localidad, mientras Enguix y Mazzolari han reivindicado la rápida reacción por parte de la corporación provincial.

En este sentido, han puesto en valor la inversión acometida por la institución: cerca de 200 millones de euros para recuperar servicios básicos y las infraestructuras dañadas, pero también soporte técnico y los recursos humanos.

La vicepresidenta segunda y responsable de Carreteras, Reme Mazzolari, ha subrayado "la importancia de los gobiernos intermedios y las provincias para hacer frente a las catástrofes, como instituciones más próximas a los municipios".

Tras la dana, "la Diputación actuó con inmediatez ante la emergencia, movilizando esos millones de euros para destinarlos a la limpieza de garajes y sótanos, asistencia técnica, la restitución de puentes, carreteras y comunicaciones dañadas por la riada y un fondo de contingencia", ha especificado.

Mazzolari ha explicado que la ayuda brindada a los municipios desde la Diputación ha permitido también " restablecer el servicio de agua potable, arreglar depuradoras y reponer material informático, entre otras actuaciones".

Así, ha recordado también que la riada "provocó daños estructurales en casi un centenar de municipios, con pérdidas de más de 1.300 millones de euros, una catástrofe que exigía una respuesta rápida". Un escenario que exigía una respuesta "rápida y eficaz" por parte de las instituciones.

Vehículos apilados en la zona comercial de 'Ikea Alfafar Parc' tras el paso de la dana. Rober Solsona / EP

Vehículos apilados en la zona comercial de 'Ikea Alfafar Parc' tras el paso de la dana. Rober Solsona / EP

Para la vicepresidenta, la dana ya "forma parte del concepto de resiliencia". Asimismo ha asegurado que se está trabajando para "recuperar las comarcas y transformarlas con criterios de sostenibilidad y prevención".

Alfafar, zona cero

Por su parte, Adsuara ha advertido que algo que "no se tiene en cuenta y es de gran relevancia en momentos críticos -como fue la dana- es la salud mental de las personas".

Un aspecto en el que ha considerado que se debe incidir en futuros programas de preparación de la población ante catástrofes. El escenario postdana "fue un símil de lo que podría suceder en cualquier lugar de Europa ante una guerra", ha manifestado.

Respecto a la experiencia de Alfafar, su municipio, ha resaltado la rápida reacción del ayuntamiento desde el día siguiente de la tragedia: se habilitaron puntos para la entrega de suministros básicos, se reforzó la atención domiciliaria para localizar a personas dependientes o atrapadas en casa, y se puso en marcha tareas de limpieza y retirada de vehículos.

La Cantereria de Ontinyent

Por su parte, Natalia Enguix ha expuesto el proyecto de regeneración de la Cantereria de Ontinyent. Una intervención medioambiental y urbanística pionera para proteger la ciudad frente al cambio climático y las crecidas del río Clariano.

La vicepresidenta y primera teniente de alcalde en la capital de la Vall d'Albaida, ha utilizado este proyecto como ejemplo de resiliencia y de mejorar la seguridad de las personas ante catástrofes naturales.

En septiembre de 2019, una dana obligó a desalojar un barrio, que no registró víctimas mortales pero sí importantes pérdidas materiales. Apenas cuatro meses después, la borrasca Gloria agravó la vulnerabilidad de la zona, que se volvió a evacuar por precaución.

Ante el riesgo para las personas que pusieron de manifiesto ambos fenómenos, el ayuntamiento decidió comprar las viviendas y demoler las situadas en áreas de alto riesgo para crear un parque inundable.

La Conselleria de Vivienda aportó parte de las indemnizaciones, al igual que el Ministerio de Política Territorial, que construye en estos momentos la pasarela peatonal para conectar los márgenes del río.

En palabras de Natàlia Enguix, el proyecto de Cantereria "fue una iniciativa valiente" del alcalde del municipio, Jorge Rodríguez, y fue "reconocida por todas las administraciones, que han acabado participando de una inversión global cercana a los cinco millones de euros".

"La clave es aprender de situaciones que nos muestran el peligro para evitarlo en un futuro", ha considerado Enguix.

Junto a ella, también ha intervenido el jefe de gabinete de Vicepresidencia y representante de la Alcaldía de Ontinyent, Ricard Gallego, quien ha insistido en la idea de "devolver al río aquello que es del río, acabando así con el peligro que suponía la presencia de personas que vivían en una zona inundable y, por tanto, peligrosa".