Los sumatorios los carga el diablo

Los sumatorios los carga el diablo

Opinión POST HOC

Los sumatorios los carga el diablo

Valencia
Publicada

Se suele decir que en comunicación política todo suma; pero, aunque reconozco que a los que se nos llamaba estudiantes de letras la aritmética se nos atraganta un poco, es de esperar que se entienda que si al sumatorio le añadimos un signo negativo el resultado obtenido igual no es tan satisfactorio como el imaginario más ambicioso esperaba.

En los últimos tiempos estamos observando planteamientos estratégicos con altas expectativas basadas en meras políticas relatistas.

Los relatos se repiten una y mil veces aplicando la regla del clavo y el martillo, que no es más que la insistencia hasta la pesadez para obtener la victoria y la convicción en el colectivo social.

Frente al relato no cabe otra opción que acudir al dato, es lo único que puede fulminarlo, aun a riesgo de asumir el porcentaje de convencidos afines por ideología, ideario o interés, cada uno a su elección, que, en el mejor de los casos, obviarán la información trasladada, y, en el peor entraremos en el mundo de las teorías conspiranoicas.

Segundo Debate de Política General celebrado en Les Corts en esta legislatura, y, probablemente, el más duro de la historia de la Comunitat Valenciana, donde la dana estuvo presente dentro y fuera del hemiciclo.

Las víctimas, en el centro neurálgico, el tratamiento político diferente y diferenciado, el máximo respeto, según entendimiento. Desde ahí nace el relato, y, como no, el dato.

La imagen del abrazo no suma si la palabra y el hecho no acompaña, el relato empieza a perder fuelle.

La reconstrucción, con ayudas directas, ágiles, sin trabas burocráticas, eficaces y efectivas, el dato mata al relato, porque el hecho se antepone.

Es el resurgir del pueblo valenciano a pleno pulmón, a falta de coordinación entre administraciones, con un sumatorio que sí suma, la administración local, la autonómica y la estatal, una comisión de trabajo mixta que ni está ni se le espera.

El president del Consell dio cuenta de la gestión realizada y anunció las iniciativas propuestas tanto en aquello extraordinario que ahora nos preocupa y ocupa, la reconstrucción, y también lo ordinario, lo que hace avanzar al territorio autonómico.

Pero, por supuesto, sin dejar de reivindicar las inversiones, la financiación justa y la condonación de la deuda, no según los planteamientos interesados por el sostén del gobierno sino por justicia, dignidad e igualdad de trato.

No entremos en el factor tiempo, porque, a veces, también, en atención a la estrategia, suma, o resta, todo depende.

Nos quedamos en la parte poética que la política nos regala de vez en cuando: “Som un poble ferit i dolgut, però no un poble vençut”.