Parque infantil en la 'zona cero'. EE
Reabre un parque infantil en la zona cero de la dana once meses después: "La diversión nunca toca el suelo"
Este espacio de más de 2.200 metros cuadrados ha vuelto a abrir sus puertas con un homenaje a los voluntarios.
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La dana dejó una huella imborrable en la memoria de los valencianos, tanto niños como adultos. Y es que once meses después de la tragedia todavía hay muchos negocios que no han podido reabrir.
Pero, de entre todos ellos, el parque de camas elásticas Fun Jump, uno de los centros de ocio familiar más visitados de l’Horta Sud, ha vuelto a abrir sus puertas este 24 de septiembre de 2025, casi un año después de la dana.
Una reapertura que no solo es un símbolo del avance en la recuperación económica del municipio, duramente golpeado por las inundaciones, es un símbolo de la recuperación de los vecinos, que ven como por fin todo parece volver a la normalidad.
El recinto, de más de 2.200 metros cuadrados, sufrió graves daños cuando la riada anegó completamente las instalaciones, obligando a cerrar de forma indefinida.
Durante meses, el equipo de gestión y los trabajadores afrontaron una situación crítica: 30 empleados fueron incluidos en un ERTE y las reservas de grupos escolares y de ocio quedaron canceladas.
Sin embargo, el esfuerzo conjunto de la empresa, los voluntarios y la solidaridad vecinal permitió que el proyecto no se diera por perdido.
La reapertura fue celebrada con un "emotivo acto" inaugural al que asistieron autoridades locales, familias y numerosos voluntarios que colaboraron en las tareas de limpieza y recuperación.
En el interior del parque, un cartel recuerda la magnitud del desastre con la frase 'Hasta aquí llegó la riada', marcando la altura que alcanzaron las aguas en la tarde de octubre.
Este gesto sirve como homenaje a quienes, con su ayuda "desinteresada", contribuyeron a que Fun Jump volviera a renacer.
Carolina Hernández, gerente del centro, agradeció la implicación de todos los que prestaron su apoyo.
"No sólo recuperamos un negocio, sino también un espacio de encuentro y diversión que muchos vecinos sentían como suyo. Esta reapertura es posible gracias al trabajo en equipo y la esperanza colectiva", expresó.
Mejora de instalaciones
Además de rehabilitar las zonas afectadas, Fun Jump ha aprovechado para incorporar mejoras y novedades en sus instalaciones.
El parque cuenta ahora con más de 70 camas elásticas interconectadas, zonas para saltos libres y acrobacias, pistas para competiciones de Ninja y nuevas áreas de juegos interactivos.
También se han renovado los toboganes y se ha ampliado la oferta de actividades pensadas para niños, adolescentes y adultos. "La diversión nunca toca el suelo", aseguran en sus redes sociales.
La vuelta a la actividad supone una inyección de optimismo para Massanassa, que poco a poco va recuperando servicios y comercios tras la dana.
Fun Jump, más que un espacio de ocio, se convierte en símbolo de resistencia y superación, recordando que la cooperación y la solidaridad son capaces de levantar incluso lo que parecía perdido bajo el barro.