Durante el pasado fin de semana apareció, de manera solitaria, un pato de goma amarillo en medio de la plaza del Ayuntamiento. Pero no se personó por casualidad. Se trataba de la primera pieza de la falla municipal en colocarse en la explanada y se ha convertido en el objeto principal de fotos y selfis de los curiosos que se acercan al lugar.

El pato, sin embargo, ya no acapara todo el protagonismo. Desde este lunes las dos palomas, piezas centrales del monumento de este ejercicio fallero, han llegado a la plaza. 

El monumento, que lleva por título "Dos palomas, una rama", diseño del artista urbano valenciano Escif y realizada por el artista fallero Pere Baenas, es un llamamiento a la paz.

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En declaraciones a Europa Press, el artista ha asegurado que la reacción de falleros y turistas con la figura ha sido "una sorpresa para todos". "Es un pato muy peculiar, que recuerda mucho a la feria y conecta con la gente", ha apuntado.

Respecto a las dos grandes palomas, ha subrayado que pretenden trasladar un "mensaje de paz" y serán la "base fundamental" de la falla municipal, a la que ha calificado de "bastante compleja por su idiosincrasia".

Especialmente, el artista fallero ha destacado la dificultad a la hora de crear y montar las alas y las colas de estos animales: "Son dos piezas que recogen mucho viento" y que, según ha precisado a Efe, alcanzarán una altura de 20 metros y el diámetro de la falla será de unos 30.

El pato de goma amarillo, la primera figura de la Falla Municipal. EE

En este sentido, ha confiado en que "el tiempo acompañe" para comenzar con el montaje de piezas de "mucha envergadura". "Cuando esté plantada la falla, impresionará por su dificultad", ha agregado Baenas.

Las dimensiones de las figuras han obligado a seccionar la falla en "muchísimos trozos" y a plantarla "con bastantes días de antelación" para poder tener margen de tiempo, ha afirmado Baenas.

"La estructura vista dará a conocer el trabajo que comporta hacer una falla. Mucha gente no lo conoce, pero creemos que de esta manera se pone en valor el mérito que tiene", ha defendido.

'Dos palomas, una rama'

'Dos Palomas, una rama', del diseñador Escif y del artista Pere Baenas, es un proyecto que "rompe con lo que se ha visto anteriormente". A su vez, constituye "un llamamiento a la paz", según han explicado sus creadores.

El monumento alza en pie a dos palomas blancas (símbolo de la paz) enfrentadas (símbolo de la guerra) por una rama de olivo (símbolo de la paz). 

El mensaje que se traslada es la apropiación de la paz para justificar la guerra. "La guerra se alimenta de la dualidad. La paz se alimenta de la unidad", informó la Junta Central Fallera.

Cabeza de una de las palomas, pieza principal de la Falla Municipal de Valencia. Efe / Manuel Bruque

"La dualidad es el modelo de estructura sostenido por la mayor parte de sociedades occidentales: existe la pobreza en oposición en la riqueza, la victoria en oposición a la derrota, la fuerza en oposición a la debilidad; y nosotros en oposición a los otros", se plasmó en un escrito sobre el significado del monumento municipal.

"Desde el prisma del Universo, todo es unidad", se traslada. Baenas y Escif plantan en 2024 una falla clásica que recupera las estructuras laterales de apoyo, la monumentalidad imperante de las figuras principales o el costumbrismo vinculado a la cultura valenciana.

Al mismo tiempo, en pocos días se levantará una falla vanguardista y actual; responsable y sostenible con el medioambiente.

Boceto de 'Dos palomas, una rama'. Junta Central Fallera

Por otra parte, acompañando a la figura principal hay una serie de escenas con mensajes poéticos, en las cuales se reivindica la ironía y la sátira como parte fundamental del lenguaje universal de las fallas.

Así es como se ha inaugurado la semana previa a las Fallas 2024 y en pocos días comenzarán a llegar los ninots desde los talleres falleros a las demarcaciones de la sección Especial y Primera A.