La calle Caballeros es una vía urbana histórica del centro de Valencia. Recorre desde la plaza de la Virgen de los Desamparados hasta la plaza del Tossal y, a su paso, tiene múltiples palacios.

De hecho, es la que más palacios tiene de toda la ciudad, y en estas edificaciones se conservan restos de la muralla árabe y del Imperio romano. 

Además, Caballeros es una de las travesías más antiguas de la capital del Turia. Su planificación urbanística coincide en esencia con la de la vieja ciudad romana. Es estrecha e irregular y traza una ligera curvatura que apenas permite un carril de paso.

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En la calle de Caballeros reside un valor histórico y artístico: fue donde se concentró el poder de la ciudad. En sus palacios vivieron las principales familias valencianas que, a día de hoy, se han reformado y tienen otros usos:

Palau de la Generalitat

El Palau de la Generalitat es la sede del gobierno valenciano. Su construcción se inició en 1421 y se prolongó a lo largo del siglo XVI. En ella participaron maestros picapedreros como Pere Compte, máximo exponente del gótico valenciano y autor de otros hitos arquitectónicos como la Lonja de la Seda.

Es de estilo gótico tardío: así queda patente en su distribución interna y en los elementos bajos de sus fachadas; con posterior ampliación renacentista. Del interior destacan estancias tan emblemáticas como el Pati Gòtic, la Sala Daurada Gran, la Sala Daurada Menuda, el Saló de Reis y la Sala de Corts. 

Palau de la Generalitat Valenciana. EE

Palacio de Fuentehermosa

El palacio de Fuentehermosa, también conocido como Palacio del Marqués de Castellfort, es de estilo ecléctico. Fue diseñado en 1903 por el arquitecto valenciano Joaquín María Arnau y en la actualidad es sede de la Presidencia de la Generalitat Valenciana.

Palacio del Marqués de Castellfort. EE

Palacio de los marqueses de Malferit 

El antiguo palacio de estilo gótico mediterráneo es ahora la sede de L'Iber, el museo de los soldaditos de plomo. En su origen fue residencia del marqués de Malferit, siendo uno de los edificios de la época mejor conservados.

Palacio de los marqueses de Malferit. EE

Se tiene constancia de este edificio desde los escritos del rey Jaime I en el Llibre de Repartiment, cuando repartió las diferentes tierras de la ciudad a las familias más pudientes.

La nueva fachada, vinculada a modelos del renacimiento italiano, transformó sus espacios interiores durante la segunda mitad del siglo XIX. Mientras que los salones se han respetado a lo largo de los años y es una de las casas señoriales valencianas que mejor muestran los ambientes decimonónicos.

Palacio de los Centelles o Daya Nueva

Su construcción data del siglo XV y pertenece a una de las familias más influyentes de la Valencia medieval: los Centelles, condes de Oliva. Las numerosas intervenciones que ha sufrido ocultan su real importancia.

También forma parte del palacio el edificio circundante de la calle Álvarez, que se encuentra actualmente "en precario" estado de conservación. La fachada actual corresponde a la rehabilitación llevada a cabo por el arquitecto Cortina a finales del XIX.

El palacio conserva su disposición original: los salones presentan una decoración afrancesada de finales del XIX y poseen, ocultos sobre los falsos techos, artesonados polícromos de la primera construcción.

Palacio de los Mercader

Se tiene certeza de la existencia del palacio de los marqueses de Mercader a principios del siglo XV. La familia aportó recursos económicos a las obras de ampliación de la nave de la iglesia de San Nicolás, situada justo enfrente.

A lo largo de varios siglos ha sido objeto de sucesivos cambios y renovaciones, como los balcones de su fachada.

Imagen del Palacio Mercaderes. Valencia Venues

En su interior se encuentra la estructura típica de las casas señoriales de la época; un gran espacio que aloja las escaleras y un patio enmarcado por grandes arcos rebajados. En la pasada década se rehabilitó para uso como sede de distintas cooperativas agrarias.

Palacio de los condes de Alpuente

Colindante con el palacio de los marqueses de Mercader, esta edificación palaciega presenta unas características arquitectónicas que difieren de las del resto de palacios de la calle Caballeros.

Fachada del Palacio de los condes de Alpuente. J. Diez

Hasta la fecha no se ha podido clarificar con exactitud si su origen comenzó como construcción independiente o si pudo formar parte del palacio de Mercader.

Por otro lado, el interior ha sido rehabilitado conservando el patio descubierto, pieza característica en este tipo de construcciones. 

Palacio de los Queixal o de los Trenor

En 1858 se construyó este palacio. Fue un ejemplo de transformación sobre sus fachadas que mantuvo su tipología de casa-palacio. De esta manera, se cambió el acceso y se enriqueció profusamente la decoración.

Palacio de los Queixal o de los Trenor. EE

Palacio de los Fernández de Córdova

Es una casa Señorial del año 1865, de origen gótico, construida sobre un solar donde probablemente estuvo la antigua casa-abadía de San Nicolás.

Palacio de los Fernández de Córdova. EE

Su aspecto exterior actual, de marcado carácter académico, se debe a la intervención llevada a cabo por el arquitecto Salvador Monmeneu.

El edificio conserva en su interior restos de sus etapas anteriores, como una sección de la muralla árabe. Las obras realizadas para habilitarlo como local recreativo-cultural permitieron mostrar los estos elementos históricos al integrarlos en la decoración interior.

En la vía Caballeros se encuentran también edificios destacados, como el acceso de entrada a la Iglesia Museo de San Nicolás o el teatro Talía. Además, los palacios más cercanos a la plaza del Tossal mantienen importantes restos de la mencionada vieja muralla árabe.