Antonio Lorenzo, asesor hipotecario. EE

Antonio Lorenzo, asesor hipotecario. EE

Economía

Antonio, asesor, sobre el mejor momento para pedir una hipoteca: "El endeudamiento debe situarse entre el 30 y 40%"

El experto aconseja aprovechar el momento en el que los bancos se vuelven más flexibles, donde se puede ahorrar más dinero y tiempo.

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Valencia
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"¿Cuál es la mejor parte del año para sacar una hipoteca?". Es la pregunta que plantea Antonio Lorenzo, asesor con más de 10 años de experiencia en créditos hipotecarios.

Como experto, lo tiene claro. Siempre ha sido y siempre será a final de año "y puede ahorrarte dinero y tiempo".

"Si estás pensando en hipotecarte, este puede ser tu momento. Y no, no lo verás anunciado a bombo y platillo", avisa.

Según explica en sus redes sociales, muchos bancos llegan al último tramo del ejercicio "sin haber cumplido sus objetivos comerciales".

En ese contexto, dice que los bancos se vuelven más flexibles y empiezan a ofrecer condiciones que meses antes no estaban dispuestos ni a valorar, como tipos de interés más agresivos y la aprobación de perfiles de riesgo que antes eran descartados por antigüedad laboral o por falta de ingresos.

"Cuando los números no cuadran, suavizan los filtros de riesgo, aplican políticas de excepción y compiten en precio de una manera más abierta", agrega.

Lorenzo ilustra esta situación con un caso real: tenían una operación prevista para firmar en diciembre, ligada a una herencia que se retrasó más de lo esperado. Eso obligó a mover la firma a febrero.

"Lo que en diciembre estaba aprobado por el banco, en febrero apareció como operación denegada con esas mismas condiciones", asevera.

El motivo, sostiene, es que al arrancar el año los objetivos vuelven a estar lejos y las entidades endurecen de nuevo sus criterios: se reinician los presupuestos, los precios se calibran al alza y los filtros vuelven a ser estrictos.

Finalmente, esa hipoteca pudo salir adelante, aunque no como se deseaba en un principio. El cliente tuvo que aportar más dinero y se acabó firmando el crédito con otra entidad.

Así, expresa que una operación que en diciembre se aprueba porque el banco necesita cerrar objetivos puede dejar de ser viable en apenas dos meses, cuando el contador se pone de nuevo a cero.

Euríbor

Aunque el calendario influye, Antonio Lorenzo indica que lo que realmente manda es el Euríbor: "Cada punto que sube o baja tiene un impacto directo en la cuota mensual y, por tanto, en la capacidad para mantener el ratio de endeudamiento dentro de los márgenes recomendados".

Cuando el Euríbor cae o apunta a la baja, adelantarse en la firma permite aprovechar diferenciales muy competitivos que se traducen en cuotas más bajas durante años.

En cambio, si sube o existe incertidumbre, lo más prudente es optar por un tipo fijo o un mixto con tramo inicial largo, ya que aporta estabilidad.

Tabla de tipos nominales y cuotas, elaborada por Antonio Lorenzo.

Tabla de tipos nominales y cuotas, elaborada por Antonio Lorenzo.

Situación financiera

El mejor momento también depende de la propia situación financiera. De hecho, "es un factor decisivo".

Recomienda que antes de mirar pisos se calcule el ratio de endeudamiento, que debería situarse entre el 30% y el 40%.

Y pone este ejemplo: "Imagina que cobras 2.200€ netos al mes y decides no superar el 35%, eso significa que tu cuota máxima sería de unos 770€. Sin embargo, un préstamo de 200.000€ al 3% supondría unos 843€, lo que te obligaría a replantearte importe, plazo o condiciones".

Además de la cuota, la entrada y la tasación son determinantes. Si la tasación resulta más baja que el precio de compra, se tendrá que cubrir la diferencia con ahorros propios.

A esto se suma la importancia de cuidar el scoring, es decir, no conviene financiar un coche, ampliar el límite de la tarjeta o abrir microcréditos poco antes de pedir la hipoteca.

"Lo ideal es preparar el terreno con al menos tres meses de antelación, saldando deudas pequeñas y evitando nuevas cuotas que resten solvencia", asegura el experto.