Pedro Sánchez en su última visita a Valencia el pasado jueves. Rober Solsona / EP

Pedro Sánchez en su última visita a Valencia el pasado jueves. Rober Solsona / EP

Economía

Sánchez estrangula las arcas valencianas tras la dana: regatea el FLA que sí dio a Puig, y Mazón ya tiene problemas de caja

A la ausencia del Extra FLA se suma la falta de actualización de las entregas a cuenta por la prórroga de los PGE, que suman 3.320 millones.

Más información: El Gobierno valenciano urge de nuevo a Sánchez el FLA extraordinario para financiar el exceso de déficit de 2024

Valencia
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El Gobierno valenciano aprobó este martes una declaración institucional para reclamar al Ejecutivo central la aprobación del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) extraordinario de manera "urgente" para evitar el "colapso" de los servicios públicos fundamentales en la Comunitat Valenciana.

No en vano, la Generalitat ya adeuda a sus proveedores 1.456 millones de euros, que este jueves asistieron a una reunión con el presidente del Gobierno valenciano, Carlos Mazón, para exigirle a Pedro Sánchez que libere estos fondos con el objetivo de poder cobrar por los servicios que ya están prestando a la administración autonómica.

La situación es delicada, pues la tesorería de la Generalitat está bajo mínimos. No hay dinero para pagar y el Consell señala como responsable al Ministerio de Hacienda debido al retraso en la aprobación del Extra FLA, dedicado a atender el exceso de déficit del año anterior y con cargo a la deuda.

Un mecanismo que permitiría contar a la autonomía con 2.495 millones de euros, que es el déficit con el que cerró el ejercicio pasado.

Sin embargo, el Gobierno y, en particular, la ministra del ramo, María Jesús Montero, no incluyó este habitual mecanismo de liquidez en la planificación de la financiación autonómica de 2025.

Un hecho insólito, puesto que es la "primera vez que ocurre en 12 años", según expuso Mazón en la reunión con los representantes de distintos sectores empresariales.

La consellera de Hacienda, Ruth Merino, junto a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. EE

La consellera de Hacienda, Ruth Merino, junto a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. EE

No sucedió, de hecho, durante los ocho años de gobierno de Ximo Puig y tampoco en los dos últimos ejercicios del ejecutivo de Alberto Fabra, que sin embargo sí tuvo problemas de liquidez en 2012.

Para el Consell, el Gobierno de España está ejerciendo de forma "injustificada" una "asfixia" financiera a la Comunitat en plena reconstrucción tras la dana con el único objetivo de "hacer daño".

No contar con el Extra FLA, "pone en peligro los servicios públicos fundamentales de los valencianos y asfixia a los proveedores", a los que genera "una enorme incertidumbre" el hecho de no tener "un horizonte de cobro concreto".

Una angustia que el presidente de la Federación de Contratistas de Obras de la Administración de la Comunitat Valenciana (Fecoval), José Luis Santa Isabel, resumió este mismo jueves: "Nuestras familias necesitan comer".

"Las obras en las zonas devastadas -por la riada- han sido sufragadas por las cajas de las empresas", relató Santa Isabel. Pero meses después todavía siguen sin cobrar y la paciencia se les agota.

"El presidente (Sánchez) dijo que si queríamos algo, que lo pidiéramos. Y si lo que necesitamos es el FLA extraordinario, que se apruebe con urgencia, porque esta comunidad no es de nadie, sino de todos. No es de un color ni de otro, es de las personas que lo habitamos", subrayó.

Mientras tanto, el Gobierno esquiva responder si va a activarlo y cuándo. En su lugar, la delegada del Gobierno en la Comunitat, Pilar Bernabé, atribuyó el problema de liquidez que tiene la autonomía a la bajada de impuestos aprobada por el Consell de Mazón.

Bernabé reprochó al presidente haber hecho "un regalo fiscal de 500 millones" a sus "colegas" sin tener "un plan B". Y aseguró que la rebaja en Patrimonio y Sucesiones había sido "un regalo fiscal para los de siempre" y esto había acabado perjudicando a los proveedores de la Generalitat.

Barranco del Poyo, junto a la CV-50. EE

Barranco del Poyo, junto a la CV-50. EE

Las entregas a cuenta

Al retraso con el Fondo de Liquidez Autonómico extraordinario se suma la falta de actualización de las entregas a cuenta de la financiación autonómica, lo que agrava todavía más la situación financiera de la Comunitat

Las autonomías reciben mes a mes una doceava parte del dinero que les corresponde del sistema de financiación, procedente de la recaudación de impuestos que realiza la Agencia Tributaria.

Pero la cuantía no ha sufrido ninguna actualización este año y los territorios están percibiendo en 2025 los mismos fondos que en 2023 al haberse prorrogado los Presupuestos Generales del Estado porque no hay, ni se le espera, un nuevo proyecto de ley debido a la dificultad que tiene el Gobierno para sumar los apoyos necesarios para sacarlo adelante.

Según expuso el propio Mazón en la reunión del jueves, esto supone que la Comunitat haya percibido 825 millones de euros menos hasta el mes de mayo.

Mazón junto al vicepresidente para la reconstrucción, Gan Pampols,  y la portavoz del Consell, Susana Camarero. José Cuéllar / Corts

Mazón junto al vicepresidente para la reconstrucción, Gan Pampols, y la portavoz del Consell, Susana Camarero. José Cuéllar / Corts

Es decir, por cada mes que pasa la Generalitat ingresa 165 millones de euros menos de lo que debería en caso de que sí se hubieran actualizado las entregas a cuenta.

Una cuantía que, multiplicada por los meses del año que ya han transcurrido, suma la friolera cifra de 825 millones de euros.

De manera que la deuda que ya acumula el Gobierno con la Comunitat asciende a 3.320 millones de euros en total, resultante de la suma de las entregas a cuenta y el FLA extraordinario.

Fondo de Nivelación

Para el gobierno autonómico, la cifra de la deuda del Ejecutivo central es mayor, ya que suman los fondos que percibirían en caso de aprobarse el Fondo de Nivelación transitorio.

Un mecanismo ideado para compensar a las autonomías infrafinanciadas para equipararlas a la media hasta que se produzca la reforma del sistema de financiación autonómica.

La puesta en marcha de este Fondo inyectaría en torno a 1.782 millones de euros anuales de media, que es la cuantía calculada por la comisión de expertos en financiación autonómica que asesora al Gobierno y Les Corts Valencianes.