Daniel Guzmán presenta en Valencia su nueva película 'La deuda'. Raquel Granell

Daniel Guzmán presenta en Valencia su nueva película 'La deuda'. Raquel Granell

Cultura CINE

Daniel Guzmán (51), sobre la pérdida de vivienda y la gentrificación: "Todo está apostado al ladrillazo"

El director presenta su nueva película 'La deuda', un 'thriller' social sobre la culpa y lo moralmente justo que se estrena el próximo 17 de octubre.

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Valencia
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El director de cine y cineasta Daniel Guzmán presenta su nueva película La deuda, un thriller social sobre la culpa y lo moralmente justo, que versa, en primer lugar, sobre cómo la pérdida de una vivienda por la adquisición de un fondo de inversión y por ese proceso de gentrificación de las ciudades aparta a los vecinos de sus raíces, su arraigo y su entorno.

"En la película no quería reivindicar nada, pero sí que es verdad que el tema de la vivienda es muy sensible ahora mismo. Todo está apostado al ladrillazo", cuenta en una conversación con EL ESPAÑOL, antes de realizar un coloquio en los Cines Lys de Valencia.

"Los alquileres están tan altos que, o te coges un piso compartido o no puedes desarrollarte como persona a nivel básico", expresó. A su juicio, la solución parte de la legislación y los gobiernos.

Qué pasaría si mientras esperas a que tu abuela reciba un tratamiento en el ambulatorio decides robar un desfibrilador para conseguir dinero que te ayude a pagar una deuda y evitar un desahucio. Qué pasaría si esa decisión tuviera un efecto negativo en la vida de otra persona.

Estas son algunas de las cuestiones que Daniel Guzmán se planteó mientras hacía compañía a su abuela cuando acudía al hospital a tratarse de una patología respiratoria.

A partir de ese momento, dejó volar su imaginación e ideó una historia atravesada por la culpa, lo moralmente justo y por un drama social que daría lugar a La deuda, su nuevo largometraje.

Daniel Guzmán presenta en Valencia su nueva película 'La deuda'. Raquel Granell

Daniel Guzmán presenta en Valencia su nueva película 'La deuda'. Raquel Granell

Guzmán dijo que el guion de la cinta lo escribió de una manera "bastante ágil y orgánica", al que dio una estructura de thriller, aunque confiesa que es un género que "no" le gusta consumir.

La historia va "más allá" de la pérdida de la vivienda, con un trasfondo emocional: "Al final convertí la película en la deuda emocional y económica de un tipo, en una huida hacia adelante por pedir perdón y por conseguir el dinero para salvar la vivienda de una persona que está en situación de vulnerabilidad", subrayó.

Sobre la doble moral de robar un aparato que puede ser vital para otra persona o de que un banco desahucie a una persona en situación de vulnerabilidad, el productor aseguró que los bancos "pueden hacer más daño que una sustracción".

Para el director, que este año celebra diez años de su debut con la premiada A cambio de nada, tanto la culpa como el problema de la vivienda tienen "un efecto igual" en las personas: "Nos bloquea, nos castra, no nos deja ir hacia adelante, tampoco nos deja desarrollarnos", sostuvo.

En toda esta ecuación también tiene una gran importancia el papel de los mayores, un colectivo al que el cineasta siempre ha prestado atención en su filmografía y con el que ha trabajado en todas sus cintas.

Para La Deuda, Daniel Guzmán contó con Rosario García (Charo) una actriz no profesional de 92 años de edad con quien coprotagoniza el film.

En palabras del actor, su cine trata de reivindicar que las personas mayores "todavía están para hacer muchas cosas, que necesitan ser escuchadas" y que "nos pueden enseñar mucho".

Tanto es así que en su equipo hay una parte que la integran personas mayores de 65 años porque "dotan de una experiencia, de un sentido común, de una humanidad y de un humor al rodaje, que es parte de la vida".

"Si a partir de los 25 ya eres viejo, ya no accedes al mercado laboral igual, pues imagínate a partir de 80. Pero es que hay gente con 80, 90 y 95 años que todavía necesita ser escuchada y que todavía tiene mucho que enseñarnos", incidió.