Batalla de Flores de Valencia, en una imagen de archivo. Visit Valencia

Batalla de Flores de Valencia, en una imagen de archivo. Visit Valencia

Cultura

La colorida tradición que tiene lugar en Valencia el último domingo de julio: "Es como trasladarse a otra época"

La centenaria cita incluye el lanzamiento de 1,3 millones de clavelones entre los asistentes.

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Valencia
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Es colorido, es tradicional y es único. El broche de oro a la Gran Feria de Julio de Valencia lo pone, como cada año, la Batalla de Flores. Una actividad que permite "trasladarse a otra época" sin salir de la ciudad.

Se trata de la actividad más importante y llamativa de esta Gran Feria, que durante todo el mes de julio ha celebrado centenares de actividades alrededor de Valencia.

Comenzó a celebrarse hace 134 años, y así la Batalla de Flores ha logrado convertirse en una seña de identidad más de la ciudad de Valencia. Más de 1,3 millones de clavelones naranjas y amarillos tienen la culpa.

Esta es la munición de la batalla, que como cada año comienza a las 20.00 horas en el paseo de la Alameda.

La majestuosidad de las 30 carrozas que desfilan, completamente adornadas, hace que esta batalla sea única. A bordo de los carruajes, comisiones falleras, fiestas de la ciudad, autoridades y ciudadanía combaten en una lucha floral.

Además, esta edición presenta una novedad: la ampliación de la decoración de la tribuna de autoridades. Esta, inspirada en el Pabellón Municipal del artista fallero Carlos Cortina de 1926, ya se recuperó para la batalla del año pasado.

Sobre ello, el concejal de Fallas, Santiago Ballester, ha indicado que "vuelve a la Alameda un símbolo de la Feria, una imagen icónica que recuperamos el año pasado y que este domingo complementamos con el estreno de las escaleras, las balaustradas y las míticas lámparas tan características".

La empresa Valua ha sido la encargada de realizar los trabajos para que el domingo los valencianos y valencianas puedan disfrutar del frontal completo del desaparecido Pabellón Municipal de Cortina.

Las tres cúpulas con la bandera nacional y las regionales volverán a coronar el paseo de l’Albereda en la batalla floral más antigua de España.

"En esta segunda fase de intervención aportamos los elementos necesarios para tener completada una decoración que no sólo dignifica la Batalla de Flores sino que también pone en valor el perfil multidisciplinar de los artistas falleros, acostumbrados en los últimos años a realizar este tipo de decoraciones para los principales festivales musicales nacionales e internacionales", ha comentado Ballester, responsable de la organización de este gran evento floral.

Pabellón de autoridades de la Batalla de Flores. Ayto Valencia

Pabellón de autoridades de la Batalla de Flores. Ayto Valencia

La primera contienda de este tipo tuvo lugar el verano de 1891 en Valencia por iniciativa del barón de Cortes de Pallás, presidente de Lo Rat Penat, a semejanza de los grandes festejos florales celebrados en Niza (Francia) para el Carnaval.

"Trabajamos en un plan para resaltar el valor artesanal y el trabajo de los talleres en la Punxà en Ciutat Fallera. Queremos que el foco y protagonismo de la noche de la víspera de la Batalla lo tengan los artistas falleros y las carrozas cuajadas de flores. Es una joya centenaria del patrimonio festivo local y tenemos que mantenerla viva. Inyectamos oxígeno, ilusión y ayudas a la creación", ha explicado el concejal.

"Este año hemos instalado unos toldos con un tejido especial con protección solar para recuperar la punxà en la calle, a la vista de todos los vecinos que se acerquen a la Ciutat Fallera en la jornada del sábado", ha añadido Santiago Ballester.

La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, junto con la corporación municipal, presidirán este año la Batalla de Flores desde la tribuna de autoridades que gracias a la ornamentación de los artistas falleros recupera la estética y el brillo de otra época.

Una apuesta por recuperar elementos tradicionales del patrimonio festivo y despertar la curiosidad entre los más jóvenes por descubrir y estudiar el rico legado cultural valenciano.