Alejandro Escribano, arquitecto urbanista. José Cuéllar / Corts

Alejandro Escribano, arquitecto urbanista. José Cuéllar / Corts

Valencia

Alejandro Escribano, arquitecto, sobre la dana: "Si el desvío del Poyo al Turia hubiera estado hecho, mi sobrina estaría viva"

El experto defiende que la Ley de la Huerta aprobada por el Gobierno de Ximo Puig complicaba la ejecución de las obras.

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El arquitecto urbanista Alejandro Escribano ha reprochado este lunes, en la comisión de Les Corts Valencianes que investiga las causas de la dana, que no se ejecutaran durante años las obras para desviar el barranco del Poyo al cauce del Turia. "De haberlo hecho, se hubieran salvado vidas", ha resumido.

Antes de arrancar su intervención, el experto ha explicado a sus señorías que sufrió la dana en primera persona, ya que su sobrina perdió la vida en la barrancada del pasado 29 de octubre de 2024. "Entenderán que por mis circunstancias, he tratado de saber exactamente qué pasó aquel día y por qué ocurrió".

Según el arquitecto, las consecuencias de la riada podían haber sido menores en caso de que el encauzamiendo del Poyo se hubiera ejecutado años atrás, cuando se proyectaron las obras en 2011 por imperativo de una Directiva europea.

"Los caudales aquel día fueron de entre 2.500 y 3.500 metros cúbicos", ha apuntado para, a continuación, cuestionar a "aquellos que han llegado a decir que la vía verde no hubiera evitado la inundación".

"Yo les contesto: si el desvío proyectado iba a derivar 700 metros cúbicos al Turia y cabían 800 en el caudal del Poyo que atraviesa Picanya-Paiporta, se hubieran podido absorber 1.500 de los 2.500 que hubo".

"¿Eso qué significa? Que el agua hubiera bajado de nivel. No hace falta ser un experto para entender que la diferencia entre 1 metro de agua y 2 metros de agua es la diferencia entre vivir o morir. Es la diferencia entre acabar en una tintorería limpiando la ropa, o acabar en un tanatorio. Y lo digo porque lo he vivido", ha advertido Escribano.

"Estoy seguro de que si la vía verde hubiera estado hecha, mi sobrina estaría viva", ha subrayado el arquitecto urbanista, quien a continuación ha manifestado que tal afirmación no podía ser rebatida. "¿Esto es rebatible? Difícilmente lo es".

En este sentido, ha reconocido que, obviamente, no hubiera cabido todo el agua en el cauce ni la obra hubiera impedido que se desbordara el barranco o el agua llegara al casco urbano de los municipios.

Sin embargo, "la bajada de nivel probablemente hubiera sido suficiente para que una persona joven, atlética como mi sobrina, se hubiera podido salvar. No es lo mismo tener 2 metros de agua, que tener 1", ha concluido al respecto.

En este momento, el experto, visiblemente emocionado, ha tenido que hacer una pausa para continuar con su intervención, en la que ha reprochado que se paralizaran las obras sin saber bien los motivos. "Se han aducido cuestiones ambientales, falta de presupuesto... siempre hay motivos por los que una obra puede dejar de hacerse", ha lamentado.

Inundaciones constantes

Escribano ha recordado que históricamente l'Horta Sud ha sufrido 68 inundaciones, 34 de ellas, graves. Especialmente, las sufridas en 2007, 2008, 2012 y 2019.

"La protección del territorio no es algo voluntario o algo que a una administración se le pueda ocurrir que a lo mejor hay que hacer, o no hay que hacer. Hay normas de obligado cumplimiento", ha subrayado el compareciente.

En este sentido, ha recordado que el Plan Hidrológico Nacional de 2001 preveía en su anexo una serie de obras de encauzamiento que debían realizarse para prevenir inundaciones en determinadas poblaciones.

"A partir de 2007 hay una Directiva europea que obligó a los estados miembros a hacer unos planes de gestión de inundaciones", ha remarcado.

En España, esa Directiva se transpuso en 2010. "Muy tarde", ha considerado para, acto seguido apostillar que a continuación se redactaron dos proyectos, en 2010 y 2011, para desviar parte del cauce del Poyo. "Me resulta especialmente dramático que no se ejecutasen las obras, que estaban proyectadas", ha declarado Escribano.

La alerta tardía

Ahora bien, también ha considerado que aquel día, el 29 de octubre de 2024, fallaron más cosas, como la alerta a la población. "Se tenía que haber hecho antes", ha dicho. 

Así, ha asegurado que "si se hubiera recibido la información a tiempo", personas como su sobrina estarían vivas, puesto que un sistema de alerta es "fundamental". Dicho esto, ha abogado por profesionalizar la respuesta ante emergencias y ha asegurado que al frente del Cecopi "tendría que haber habido algún profesional".

A su juicio, "no debe haber políticos al frente de organismos" como este. Ejemplo de ello es la gestión del incendio de la catedral de Notre Dame. Al mismo tiempo se ha preguntado "cómo es posible que la Comunitat Valenciana no tenga un sistema de vigilancia de los cauces", cuando este es "el riesgo mayor que como población tenemos".