El presidente Pedro Sánchez, protegido por sus escoltas mientras es increpado durante la visita a Paiporta.

El presidente Pedro Sánchez, protegido por sus escoltas mientras es increpado durante la visita a Paiporta. Europa Press

Valencia DANA

Interior mantiene viva un año después la investigación por el ataque a Sánchez en Paiporta pese a descartar la autoría ultra

EL ESPAÑOL regresa a Paiporta, un año después de la lluvia de barro que engrandeció al Rey: "Sánchez no llegó ni a la rotonda de entrada", dice un vecino.

Más información: Así ha sido la visita de los Reyes junto a Pedro Sánchez y Carlos Mazón en Paiporta marcada por los altercados

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Un año después del día en que se desató el caos y la rabia entre los vecinos de Paiporta por la visita de los Reyes, el Pedro Sánchez y el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, la Guardia Civil mantiene abierta la investigación por los disturbios pese a tener ya descartada la autoría ultra.

Según fuentes del Instituto Armado, en todo este tiempo no se han encontrado pruebas de que los únicos tres arrestados pertenezcan a organizaciones de extrema derecha. Uno de ellos era vecino de esa localidad, otro de Albal y otro de Godella.

Todos ellos perdieron los estribos aquella mañana debido al malestar y la desesperación, tras la catástrofe que había segado más de 200 vidas en la Comunidad.

Según los vídeos grabados aquella jornada, los tres detenidos golpearon el vehículo de uno de los escoltas de Sánchez, el último de la comitiva en la que el presidente abandonó apresuradamente la población, increpado por los vecinos y residentes que limpiaban las calles.

Ni siquiera se ha detectado la acción de ultras organizados tras lo ocurrido. Pese a ello, la instrucción judicial continúa abierta. Tampoco el equipo de escoltas del presidente del Gobierno y los de la Casa Real detectaron elementos radicales en Paiporta en sus análisis previos a la visita de Pedro Sánchez y los Reyes.

Tal y como detallan a EL ESPAÑOL mandos de la Policía Nacional al tanto del despliegue de esa jornada, el Grupo de Avanzadas, dedicado a la planificación de esta clase de visitas, no detectó que se estuviera preparando ninguna emboscada.

Porque nadie conocía que fuera a producirse la visita: la Moncloa no la anunció hasta unos minutos antes de que Sánchez y los Reyes pisaran Paiporta.

Ya ese día, el PSOE, sin esperar a la investigación de la Guardia Civil, difundió un informe anónimo, sin firma, en el que se vinculaban los incidentes vividos ese domingo con grupos de extrema derecha.

En el informe se aseguraba que lo sucedido en Paiporta "no es causa única del malestar social, ni del cansancio de los vecinos y voluntarios".

"Es obra de la extrema derecha y de los grupos ultras que han movilizado su maquinaria para intentar destruir a un Gobierno elegido legítimamente a través de instrumentos que se alejan del marco de la legalidad", añadía el documento.

Así lo sostuvo también el propio Pedro Sánchez: tras abandonar la población, atribuyó lo ocurrido a "grupos ultras perfectamente organizados".

Determinada izquierda sigue insistiendo en esta tesis, desmentida por la investigación judicial.

Un año después, en la comparecencia de este jueves de Sánchez en el Senado, el portavoz de Compromís, Enric Morera dijo dirigiéndose al presidente: "Escuadrones nazis y fascistoides le agredieron en Paiporta".

Nada más lejos de la realidad. Fue la rabia y la indignación de quienes sintieron que les habían dejado solos ante el desastre.

La investigación corre a cargo del Juzgado de Instrucción nº 3 de Torrent y de la UCE-3, uno de los grupos del Servicio Central de Información de la Guardia Civil. Esta unidad del Instituto Armado tiene entre otros el cometido de indagar en movimientos organizados, e investigar y perseguir amenazas desestabilizadoras contra el Estado, como el terrorismo o la extrema derecha.

El rey Felipe sostiene la mano de una vecina indignada, durante su visita a Paiporta este domingo

El rey Felipe sostiene la mano de una vecina indignada, durante su visita a Paiporta este domingo Efe/Biel Aliño

Pese a que en Valencia existen solventes unidades de Policía Judicial que se pudieran hacer cargo de las pesquisas, esa fue la escogida para averiguar lo ocurrido. Sin embargo, sus investigaciones les han permitido constatar que no eran radicales de una ideología determinada quienes provocaron los incidentes.

No sólo hubo insultos, sino que también se lanzaron objetos, se golpearon los coches de la comitiva y se temió por la seguridad de las autoridades.

Los Reyes y Carlos Mazón, sin embargo, se quedaron varias horas en el lugar, escuchando a los vecinos, cuando Sánchez ya había huido, conscientes de que el dolor por las muertes y la sensación de abandono tras días rodeados de barro y destrucción había hecho estallar la tensión.

Cinco días después del 29 de octubre, Paiporta había amanecido (todavía) como un escenario de guerra. Los coches bloqueaban calles, los garajes seguían inundados y llenos de lodo, la humedad en las calles penetraba la ropa. Los vecinos y servicios de emergencia buscaban todavía desaparecidos.

"Que se vayan"

Un total de 46 residentes en Paiporta habían perdido la vida en las inundaciones. El 3 de noviembre, el silencio que impregnaba todo se rompió con una visita que Zarzuela quiso mantener en secreto hasta el último minuto.

Felipe VI, Letizia, Sánchez y Mazón, además de otras autoridades del Estado como la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, estaban allí. Entraron por la calle principal al municipio, increpados por vecinos y voluntarios. "Que se vayan, sólo quieren la foto", gritó una mujer.

Pero la rabia era generalizada en todo el pueblo. "Nos han dejado solos", lloraba una vecina. La comitiva intentaba avanzar, pero la tensión en el ambiente empezó a coger fuerza, a complicar la visita. Los servicios de seguridad llegaron a recomendar abortar la misión.

Empezaron a llover botellas de agua, bolas de fango e incluso alguna caña que el barranco había arrastrado y que ahora servía para andar seguro por las resbaladizas calles. Los escoltas desplegaron de inmediato paraguas para usarlos como escudos alrededor de Sánchez.

El equipo de seguridad del presidente del Gobierno llegó a desplegar un maletín antibalas para protegerle. Nunca antes se había tenido que desplegar en un acto público para garantizar la seguridad de una autoridad.

Antes de llegar a la primera rotonda del pueblo, Sánchez dio la vuelta. Los servicios de seguridad recomendaron la retirada para garantizar su seguridad. "No llegó ni siquiera a entrar al pueblo, quedó a más de 50 metros de la rotonda", explican testigos de lo ocurrido aquel día.

"Mi novia y yo pensamos: o este hombre se va, o lo matan", añade Vicent, voluntario al que la visita de los Reyes pilló por sorpresa —como a casi todos— aquel día. El día de antes, había estado ayudando en Sedaví.

"Comenzaron a llover palos, no sé si alguno le dio, pero se lo llevaron. Andaba como si algo le hubiera golpeado. Al subir al coche, le arrancaron el retrovisor y un hombre reventó la luna trasera del coche oficial con un palo", explica este valenciano.

Tres visitas, pero sin pisar zona cero

Desde aquella última visita a la zona cero, el presidente del Gobierno tan sólo ha vuelto a Valencia en tres ocasiones.

La primera, justo 80 días después, el 23 de enero. Volvió a la capital del Turia, pero no pisó los municipios afectados. Fue un acto mucho más controlado: una reunión con sus ministros en la sede de la Delegación del Gobierno, donde mantuvo un encuentro con los alcaldes de los pueblos que fueron arrasados por el agua.

Una semana después, el 1 de febrero, regresó a la ciudad. Pero lo hizo para participar en un acto de partido. La tercera y última visita fue el 22 de mayo. Aquella ocasión sirvió para que se reuniera por primera vez con los familiares de las víctimas.

Concretamente, con la Associació de Víctimes de la Dana-29 d'Octubre, la Asociación de Víctimas Mortales de la Dana y la Associació Damnificats Dana Horta Sud València. Tampoco visitó la zona cero aquella jornada.