El presidente de la Audiencia Provincial de Valencia, José Manuel Ortega. EFE/ Kai Forsterling
El presidente de la Audiencia de Valencia, sobre la jueza de la dana: "Algunas críticas buscan generar desequilibrio"
"Nuestra independencia está protegida, aunque mucha gente no se lo crea", señala José Manuel Ortega sobre la labor de los jueces.
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El presidente de la Audiencia Provincial de Valencia y presidente de la Sección Segunda, José Manuel Ortega, ha señalado este viernes que las críticas a la jueza de la dana son "lícitas", pero que algunas parecen orientadas a "generar algún tipo de desequilibrio, a impactar" en la instructora "para que modifique su conducta procesal", cosa que "nunca se consigue".
En un encuentro con periodistas cuando se cumple un mes desde que accedió a este cargo, ha repasado varios asuntos de actualidad, entre los que se encuentra la instrucción judicial de la causa penal sobre la gestión de la dana. Su sección es la que resuelve los recursos de apelación del juzgado de Instrucción número 3 de Catarroja.
Ortega ha explicado que los 23 recursos de apelación que ha visto hasta la fecha la Sección Segunda de la Audiencia Provincial sobre esta causa han sido resueltos por los seis magistrados que la componen, es decir, por el pleno de dicha sala, para ofrecer "la mayor calidad posible a sus resoluciones", con la "mirada" de todos sus miembros que, participando en estos escritos, están "constantemente instruidos en la causa".
"Lo hacemos en casos excepcionales, cuando observamos que es conveniente reforzamos la resolución o la decisión con la postura de los seis magistrados", ha explicado.
Sobre las críticas a la jueza de Instrucción 3, que dirige la causa de la dana, Ortega ha reflexionado que "en un asunto de trascendencia mediática puede suceder, no es infrecuente, que haya ataques contra quien dirige la instrucción. Faltaría más, la crítica es lícita, es legítima, el poder judicial está sometido a la crítica, a la mirada de todos aquellos que tengan interés en lo que hacemos".
Preguntado por la expectativa que genera esta causa y cómo la puede gestionar la jueza responsable, ha señalado que "las expectativas son ajenas al trabajo del tribunal".
"Nuestra independencia está protegida; aunque mucha gente no se lo crea, tenemos las condiciones para desarrollar nuestro trabajo con independencia", ha defendido.
Un juez es "un ciudadano que tiene sus ideas, pero en el ejercicio de la función jurisdiccional cumple sus obligaciones. ¿Estamos a salvo de nuestro sesgo? No, como todos. Pero es nuestra obligación que no haya, de manera consciente, ninguna desviación que nos aparte de la correcta interpretación del caso. Como todo en la vida, hay jueces mejores y peores, como médicos o periodistas", según Ortega.
"Lo que se nos debe exigir para apartarnos de cualquier sospecha es la calidad de las motivaciones en las decisiones que adoptamos", ha puntualizado.
Sobre la instrucción de macrocausas -asunto en el que tiene experiencia, pues instruyó el caso Maeso- ha señalado que "no hay una metodología concreta, sino que se tiene que improvisar en cada caso".
"Son asuntos que condicionan profesional y vitalmente a un juez durante mucho tiempo, más si está expuesto al interés de la opinión pública", ha admitido.
Al margen de estas cuestiones concretas, el presidente de la Audiencia Provincial de Valencia ha lamentado la enorme carga de trabajo que afrontan los juzgados valencianos.
"Creo que la Justicia no ha sido una prioridad política, y no creo que vaya a cambiar", ha augurado.