Reunión del Cecopi tras la dana. Jorge Gil/EP

Reunión del Cecopi tras la dana. Jorge Gil/EP

Valencia

La CHJ reconoce que tuvo hasta siete miembros conectados a la reunión del Cecopi en la que no informó de la crecida del Poyo

El organismo admite que solo ha invertido 1 millón de euros en la limpieza de los barrancos del Poyo, Saleta y Pozalet en los últimos 20 años. 

Más información: El presidente de la CHJ tuvo 20 llamadas el día de la dana y en ninguna abordó la avenida letal de la cuenca del Poyo

Valencia
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La Confederación Hidrográfica del Júcar ha reconocido ahora en el informe remitido a la comisión de investigación de la dana de Les Corts Valencianes que hasta siete cargos del organismo dependiente del Ministerio de Transición Ecológica se conectaron a la reunión del Cecopi que se celebró el 29 de octubre.

Según el documento al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, cinco de ellas participaron desde la primera reunión -convocada a las 17:00 horas- hasta la última conexión: tanto su presidente, Miguel Polo, como otros cargos de la Confederación y altos funcionarios.

Fueron la Comisaria de Aguas, el Director Técnico Adjunto, el jefe de área de Explotación, y el jefe de área del Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH). Junto a ellos, también se conectaron "en algún momento de aquel día la jefa de la Oficina de Planificación Hidrológica y el jefe de servicio del SAIH".

Un total de siete personas que, según reconoce la propia CHJ, estuvieron centradas en lo que ocurría aquella jornada en la presa de Forata y no en el barranco del Poyo, cuyo desbordamiento ocasionó el 86% de las muertes en la dana.

En el propio documento, de hecho, el organismo expone que tan solo se activó aquel día el Plan de Emergencia de la presa de Forata. Pero ninguno más.

En este sentido, la CHJ insiste en el informe en que no es su competencia realizar el "seguimiento" de barrancos y ramblas, sino que "previa petición del Centro de Coordinación de Emergencias, contrasta la información que llega a este".

Una información que, no obstante, contrasta con el hecho de que exista un equipo de Policías de Agua encargados de vigilar barrancos.

Pero también con el informe de la Guardia Civil que hace unos meses cuestionaba la "inexistencia de avisos" de la CHJ "en el peor momento" o la declaración que realizaron hasta cinco técnicos de Emergencias de la Generalitat ante la jueza de la dana.

En sus declaraciones, todos coincidieron en que la Confederación tenía la obligación de avisar del riesgo que suponía la progresiva subida del caudal en el barranco del Poyo. Algo que no llegó a ocurrir porque la vigilancia se centró en Forata.

En el caso de los policías, además, ninguno de los 55 prolongó su actividad laboral más allá de las 17:00 de la tarde el día de la riada, tal y como refleja también el documento remitido al Parlamento valenciano.

Los correos

Durante aquella fatídica tarde, la CHJ tan solo envió dos correos a Emergencias informando de la crecida del caudal del Poyo: el primero fue a las 12:07 de la mañana para advertir de un "inusual" incremento hasta los 264 metros cúbicos por segundo. El segundo, a las 18:43, avisaba de una crecida a 1.686 m3/sg.

Entre medias, entre las 13:20 y las 16:13 hubo más e-mails, pero en todos se informaba de un progresivo descenso de las aguas.

El de las 18:43 llegó a la Sala de Emergencias y, de acuerdo con los técnicos que declararon ante la instructora, se anotó en el Coordcom (el sistema que integra todas las comunicaciones internas de Emergencias en la Generalitat).

Esa fue la vía -además del propio envío original del correo- de que el Cecopi lo tuviera. Pero nadie comentó que lo trasladara allí, al Cecopi.

¿El motivo? Todos aludieron a que dieron por hecho que la CHJ, que estaba allí presente, se encargaría de alertar.

Inversiones en 20 años

En el mismo informe, la Confederación informa al Parlamento valenciano sobre las inversiones realizadas en la limpieza y conservación de los tres barrancos más afectados y letales de la dana: el Poyo, La Saleta y el Pozalet.

El organismo destinó algo más de 1 millón de euros a esta tarea en los últimos 20 años. La cuantía más elevada se asignó a la limpieza del barranco del Poyo: con 893.439 euros se realizaron 52 actuaciones.

Mientras, La Saleta, cuyo desbordamiento afectó especialmente a municipios como Aldaia, ha recibido en las últimas dos décadas 177.594 euros para hacer 5 adecuaciones. El Pozalet, por su parte, apenas percibió 26.891 euros por parte del Ministerio de Transición Ecológica para realizar 2 actuaciones