El comisionado para la Reconstrucción del Gobierno, José María Ángel. EE
Así fue el benévolo proceso de selección de la Diputación con el que José María Ángel se convirtió en alto funcionario
La ley de Función Pública de 1984 obligaba a tener titulación, pero las bases de la convocatoria se remitieron a una orden ministerial de 1977.
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El hasta este jueves comisionado del Gobierno para la reconstrucción tras la dana, José María Ángel, se presentó en 1985 a un proceso selectivo de la Diputación de Valencia para mejorar su posición como funcionario que fue especialmente benévolo con sus aspirantes.
El exalcalde de La Eliana consiguió su plaza como empleado público de la corporación provincial en 1983. En concreto, en el subgrupo C1. Para ello, no fue necesario que acreditara más formación que la de sus estudios en bachiller.
Pero dos años después, en 1985, tuvo la oportunidad de presentarse a otro proceso selectivo convocado por la propia Diputación, entonces presidida por el socialista Antoni Asunción, para mejorar su clasificación.
Gracias a él podía convertirse en funcionario de grupo A sin necesidad de tener ninguna titulación superior. Una excepción impensable hoy en día con la legislación vigente, que obliga a ser graduado o licenciado para poder promocionar o postularse a una plaza de este tipo.
La convocatoria, que parecía hecha a imagen y semejanza de Ángel, tenía una serie de particularidades que, según confirman los sindicatos, "hubiera sido ilegal actualmente". "Cualquier juzgado la habría tumbado de haber sido recurrida", añaden.
El proceso fue especialmente restrictivo. Tan solo podían presentarse "técnicos auxiliares de Archivo y Biblioteca" que, además, fueran ya funcionarios de la Diputación de Valencia, como era entonces el exresponsable de Emergencias en el Gobierno de Ximo Puig.
La intención era "proveer tres plazas de ayudantes de Archivo y Bibliotecas", que estarían "encuadradas en el subgrupo A". Es decir, que quien consiguiera el puesto gozaría de ese nivel en la administración, el más alto que ostentan los funcionarios. Dicho de otro modo: los mejor pagados.
Los requisitos para poder presentarse serían los contemplados en la orden ministerial de 1977 para la "integración en el Cuerpo de Ayudantes de Archivos, Bibliotecas y Museos de los actuales funcionarios del Cuerpo de Auxiliares de Archivos, Bibliotecas y Museos".
Aquella orden permitía la integración de los auxiliares (categoría de Ángel) en el cuerpo de ayudantes -de mayor rango- mediante la realización de un par de pruebas: la elaboración de una memoria de 15 páginas y una redacción de una extensión idéntica sobre un tema elegido por el tribunal.
El texto era especialmente acotado, pues fijaba plazos, cursos a realizar por aquellos que aprobaran, o cómo se constituiría el órgano técnico de selección, entre otros muchos detalles. Pero no obligaba a tener una titulación superior universitaria -licenciatura, diplomatura, o similares- para equiparar a ambas categorías.
La elección de esta orden como referencia en las bases sirvió para que Ángel y otros pudieran presentarse a este proceso de promoción interna tan restringido. Pues, de no haberse incorporado esta orden como referencia, no habrían podido siquiera participar en el proceso.
Esto es porque, precisamente, seis meses antes de esta convocatoria, en agosto de 1984, se aprobó la Ley 30/1984 de medidas para la reforma de la Función Pública, que puso orden por primera vez en el ámbito de la administración.
Esta norma sí era muy restrictiva respecto a los requisitos de acceso a la Función Pública y, en particular, para cada escala y subgrupo. En el caso del grupo B (actual A2) en el que fue nombrado Ángel, exigía estar en posesión de un "Título de Ingeniero Técnico, Diplomado Universitario, Arquitecto Técnico, Formación Profesional de tercer grado o equivalente".
Requisitos que el comisionado del Gobierno para la reconstrucción de Valencia tras la dana no tenía.
Título de José María Ángel, presuntamente falsificado. EE
A pesar de que esa normativa ya llevaba seis meses en vigor cuando se convocó el proceso selectivo que le permitió al veterano socialista promocionar como funcionario, las bases establecieron que debían de ser cubiertas en base a lo determinado por la orden del 77.
Una disposición ministerial que en aquel momento ya tenía ocho años de antigüedad. Con todo, lo cierto es que tanto el acceso como la promoción interna de Ángel en la corporación provincial tendría sustento legal.
El foco ahora se centra, no obstante, en el título "falso" -según Antifraude- de diplomado en Archivística y Biblioteconomía en la Universitat de València en 1983, a pesar de que esta facultad no empezó a impartir esta carrera hasta 1996, 13 años después.
