Jorge Rodríguez, en su despacho de la alcaldía de Ontinyent. EE

Jorge Rodríguez, en su despacho de la alcaldía de Ontinyent. EE

Valencia Entrevista

Jorge Rodríguez, expresidente de la Diputación de Valencia: "Con el cesarismo que existe en el PSOE es imposible opinar"

El alcalde de Ontinyent y líder de Ens Uneix cree que acabarán la legislatura con el PP en la corporación "si sigue el nivel de entendimiento actual"

"No entiendo que los dos grandes partidos de España, que han sido capaces de llegar a grandes acuerdos de Estado, no se siente por la dana"

"A Oltra no le he hecho ningún ofrecimiento porque no es el momento. Pero ojalá liderara una plataforma, nos abriríamos a estar ahí"

Más información: Jorge Rodríguez aleja el escenario de ruptura con el PP en la Diputación de Valencia ante la crisis del PSOE

Valencia
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Jorge Rodríguez (Ontinyent, 1979) es alcalde de Ontinyent y líder del partido Ens Uneix, que cogobierna en la Diputación de Valencia junto al PP desde hace dos años. 

El ex dirigente socialista presidió la corporación provincial entre 2015 y 2018, cuando fue detenido en el marco del caso Alquería, del que acabó resultando absuelto en 2023. 

En mitad de la legislatura, repasa con EL ESPAÑOL la gestión política de la Diputación tras la dana, la necesidad de una legislación de emergencia en materia de contratación y la "lamentable", afirma, falta de diálogo entre el Gobierno autonómico y el central.

Rodríguez dedica duras palabras a su ex partido, el PSOE, al considerar que "con el hiperliderazgo y el cesarismo" actual "es imposible opinar" y que las federaciones ya no defienden los intereses del territorio. 

El que fuera presidente de la Diputación también reflexiona sobre cómo ha vivido su situación judicial y detalla los siguientes pasos de la plataforma Unión Municipalista mientras 'pelean' por sacar adelante en Les Corts una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para rebajar el listón electoral del 5% al 3%. 

"Si no se reforma la barrera, nos pensaremos la candidatura autonómica. El ridículo uno lo hace en casa o con sus amigos. Pero públicamente hay que intentar no hacerlo", ironiza. 

Además, admite que le gustaría formar parte de un proyecto conjunto con la ex vicepresidenta de la Generalitat Mónica Oltra: "Me daría igual estar yo en sus filas o que ella estuviera en las mías. Ojalá liderara una plataforma que hiciera una política diferente".

"El caso Cerdán me lleva a pensar en la hipocresía de un partido que si algo debería haber sido era feminista y que ha tenido al frente a gente con un comportamiento asqueroso"

-¿Cómo está siguiendo las informaciones del caso Cerdán y la crisis del PSOE?

La causa judicial me lleva a pensar en la hipocresía de un partido que si algo debería haber sido era feminista y que ha tenido al frente a gente que ha demostrado no tener un comportamiento ejemplar, sino asqueroso.

Por otra parte, creo que cuando se acumulan tantos problemas no se puede estar continuamente buscando la salvación. Ya no es algo que diga yo desde otro partido político, sino algo que está diciendo García Paje, por ejemplo, y que no dicen más porque nadie se atreve. 

Con el hiperliderazgo y el cesarismo que hoy existe en el PSOE es imposible opinar. Yo conocí un Partido Socialista de pesos y contrapesos en el que desde luego el secretario general tenía un peso muy importante, pero atendía a las a las federaciones.

Y en las federaciones se defendían los intereses del territorio. Pero la situación actual me lleva a ver la falta de valencianos que ejerzan de valencianos. Y al final resulta que acabas teniendo ministros, secretarios de Estado o una secretaria de Organización, pero no tiene ninguna relevancia para el ciudadano de la Comunitat Valenciana. 

-¿Cómo valora precisamente el nombramiento de Rebeca Torró como 'número dos' del PSOE, una persona que fue de su máxima confianza antes del estallido del caso Alquería?

Yo le hablo desde un punto de vista personal, de una persona que ha tenido una vivencia que es la traición de una amiga. Entonces a mí nunca me gusta que la gente que abandona a los vulnerables en los peores momentos de su vida acabe siendo beneficiada. Pero en cualquier caso pues que le vaya muy bien. No me gustaría para nada tener esa herencia. 

-Levantina, Ingeniería y Construcción (LIC), una de las empresas investigadas en el caso Cerdán, tuvo contratos con Administraciones públicas que incluyen a la Diputación de Valencia y al Ayuntamiento de Ontinyent. ¿Le preocupa?

Yo creo que esos contratos eran correctos. Al final, que haya en un momento dado modificados de obra en contratos grandes es muy habitual. 

Confío totalmente en los interventores, en los secretarios, en los técnicos municipales, en los técnicos de administración general, que son realmente los que los que hacen las adjudicaciones. En este momento los políticos presidimos las mesas de contratación, pero es poco lo que lo que podemos influir.

Este momento en el que pasan tantas cosas y tan graves al final te hace dudar de todo. Así que entiendo que haya una mayor susceptibilidad respecto de determinadas adjudicaciones, pero confío en la legalidad de la mayoría de esos contratos.

El expresidente de la Diputación de Valencia, Jorge Rodríguez. EE

El expresidente de la Diputación de Valencia, Jorge Rodríguez. EE

-Sigamos por el clásico balance del ecuador de la legislatura en la Diputación de Valencia. ¿Satisfecho?

Creo que podemos hacer un balance positivo. Lamentablemente, hemos tenido que hacer frente a un enorme reto, que ha sido la atención a la dana. Y si hay alguna institución que merezca el reconocimiento ha sido la Diputación. 

Pienso que se ha tenido una actuación ejemplar en toda la limpieza de bajos, de garajes, etc. a pesar de no ser competencia de la corporación. También se puso en marcha la recuperación del agua potable de una manera muy efectiva.

En lo que a nosotros respecta y de manera general, lo que hemos encontrado ha sido una Diputación que a través de las responsabilidades de Natalia Enguix, la vicepresidenta, ha dado más dinero que nunca a los municipios.

Lo ha hecho tanto en lo que respecta a los planes de inversión -que se han flexibilizado y se permiten ejecutar en 4 años- como en lo relativo a los fondos de cooperación, que son los que podemos destinar los ayuntamientos para inversión y gasto corriente.

Además, hemos realizado tanto planes de igualdad como de memoria democrática, que eran dos de nuestras exigencias.

"Una de las cuestiones que yo he echado en falta del Gobierno de España es el no haber generado un paraguas legal que diera todas las herramientas extraordinarias para atender lo extraordinario"

-Precisamente en la dotación de recursos a los municipios con la dana, la Generalitat ha acabado recurriendo a la Diputación para dotar de personal a los ayuntamientos para que puedan tramitar ayudas del Gobierno central. ¿Cómo lo valora?

La Diputación -yo lo he vivido también cuando he sido presidente- ha actuado en muchas ocasiones de manera subsidiaria a la Generalitat para llegar donde no era capaz en el ámbito local. 

En este caso se ha producido una cuestión que a mí siempre me ha parecido extraña: que hemos tratado de atender lo extraordinario a través de la legislación ordinaria y de los medios ordinarios.

El hecho, por ejemplo, de que a día de hoy no exista la suficiente cobertura legal en lo que respecta a la contratación por emergencia ha ralentizado muchísimas cosas.

Lo mismo ocurre en que no se haya permitido flexibilizar la creación de bolsas laborales en un momento de máxima necesidad de personal en las administraciones en el que había que dar una respuesta mucho más inmediata.

En general, una de las cuestiones que yo he echado en falta del Gobierno de España es el no haber generado un paraguas legal que diera todas esas herramientas extraordinarias para atender lo extraordinario.

-¿Qué le reclama al Gobierno central?

Creo que ha habido una cuestión que es de alabar, del gobierno central, y ha sido el rápido ingreso de dinero a los municipios.

Pero claro, los alcaldes con los que he hablado que son beneficiarios de estas ayudas, lo que muchas veces me comentan es que ellos se sienten totalmente impotentes.

Es muy difícil explicarle a un vecino que tú tienes en este momento 40 millones de euros ingresados en el Ayuntamiento, pero la calle continúa rota, las alcantarillas continúan sin tragar o el colegio sigue en mal estado.

Tú, para hacer un proyecto, necesitas igual 4 ó 5 meses para contratarlo, 5 ó 6 meses para redactarlo, dos meses para revisarlo, contratar la ejecución de la obra 6 meses más... ¿cómo le explicas a un vecino que vas a tardar dos años en poder ejecutar una obra que es urgente desde el día siguiente de la dana?

Con los métodos de la legislación ordinaria, con la ley de contratos del sector público, con todo lo que se refiere a la regulación de función pública, es imposible esa agilidad. 

Claro que el dinero es importante, pero también lo es el estar dotados tanto del personal necesario para la ejecución como de seguridad jurídica. Y todo eso ha faltado. 

"No entiendo que los dos grandes partidos de España, que han sido capaces de llegar a grandes acuerdos de Estado, sean incapaces de sentarse con una tragedia"

-¿Cómo está viendo la falta de diálogo entre Gobierno autonómico y central, usted que mantiene un acuerdo de legislatura con otro partido en una institución? ¿Quién tiene la culpa?

Pues desde la tristeza. Y en este caso como ciudadano más que como responsable político. Todo el tiempo que se pierde viendo quién rentabiliza más la catástrofe, viendo quién culpabiliza mejor al otro, es tiempo que realmente se está perdiendo a para respuesta a la a la ciudadanía. 

No entiendo que los dos grandes partidos de España, que han sido capaces, a lo largo de la historia, de llegar a grandes acuerdos de Estado, ahora sean incapaces ni siquiera de poderse sentar en la misma mesa con una tragedia. 

Y si las dos partes no dialogan, la culpa será de ambas, ¿no?

Jorge Rodríguez, en su despacho de Ontinyent. EE

Jorge Rodríguez, en su despacho de Ontinyent. EE

-¿Qué grandes logros se anotan para la comarca de La Vall en este tramo de legislatura?

Nosotros hemos sido una comarca tradicionalmente un poco olvidada. Es limítrofe, queda entre Alicante y Valencia, tiene un carácter muy diverso porque hay zonas muy industrializadas, zonas mucho más rurales, etc. 

Así que yo creo que ahora la Vall d'Albaida ha recibido una atención especial tanto desde la Generalitat como desde la Diputación en esta legislatura y fue parte de las condiciones que les pusimos tanto al PP como al PSOE en las negociaciones y que ambos aceptaron. 

Entre las cosas que hemos conseguido se encuentra poder estar ya hablando de la finalización del del hospital de Ontinyent, que se esté finalizando la licitación del Palau de Justicia, que haya finalizado el Museo del Textil y que ya pueda estar en marcha tanto eso como el centro de innovación...

La Diputación se ha implicado en muchas obras que son esenciales para Ontinyent: desde la movilidad a través de la compra de de autobuses nuevos, que en nuestro caso son un servicio gratuito al ciudadano, hasta la la reurbanización de calles.

Y desde luego mencionaría como el proyecto más ilusionante y transformador que probablemente vivirá la ciudad en los próximos 50 años el de la Facultad de Veterinaria. Será la primera y la única pública en toda la Comunitat Valenciana. 

"El proyecto más ilusionante y transformador que probablemente vivirá Ontinyent en los próximos 50 años es el de la Facultad de Veterinaria"

-¿Tiene la sensación de que les cuestan caros al PP con todas estas cosas?

No por una razón: nunca hemos pedido imposibles ni cosas que no sean razonables. No hemos entendido la negociación como un chantaje, sino como reivindicaciones históricas de la ciudad que merecen ser atendidas y tiene lógica que lo sean.

El voto de la ciudadanía nos ha situado en una posición decisiva y hemos ejercido esa influencia decisiva dentro del marco político. Yo no he pedido una plaza de toros sino obras que llevábamos años y años demandando y que incluso venían presupuestándose pero no se ejecutaban. 

El caso Alquería perseguía el pago de 1.200.000 euros por contrataciones supuestamente irregulares, y ahora la absolución le va a costar a las arcas de la Diputación 1.400.000 euros

-Se han cumplido 7 años desde su detención y 2 desde su absolución en el caso Alquería. La Diputación acaba de pagar la factura de 1,4 millones a los abogados de esta causa. ¿Cómo vive este balance?

Pues fue una pérdida de recursos, de oportunidades y de vidas. Si ahora haces el balance objetivo, la causa supuestamente perseguía el pago de 1.200.000 euros a unos trabajadores que habían acudido a su puesto de trabajo, que habían desarrollado sus funciones directivas y en los que en todo caso de lo que se dudaba era de si el método de acceso había sido el correcto o no.

Resulta que ahora esta absolución le va a costar de las arcas de la Diputación 1.400.000 euros por el pago a los abogados. Por no hablar de el coste del operativo policial, absolutamente desmesurado. 

Por otra parte, yo lo vivo con una profunda pena por la cantidad de puertas que se nos han cerrado cuando estábamos en un momento muy positivo políticamente hablando.

Y finalmente me lo tomo como un aprendizaje. Y me quedo con la cantidad de buena gente que hay en todas partes y en todos los partidos, que me dio su cariño, apoyo y respeto en los peores momentos de mi vida. 

Ahora soy muy prudente cuando hablo de casos de corrupción, porque yo también he sido tildado de corrupto y esa sensibilidad que no se tuvo conmigo sí que trato de tenerla con los demás. 

-En el caso Alquería no se logró probar nada desde el punto de vista penal. Pero ahora existen otras investigaciones sobre el uso del dinero en empresas públicas. ¿Cree que, al menos, se debería mejorar la gestión de los recursos en cuestiones como los nombramientos de puestos de alta dirección o en que cualquier contrato cumpla con todos los controles y sea fiscalizado? ¿Usted va con más cuidado ahora a la hora de gestionar?

Respecto de los accesos a los puestos de alta dirección, en los del caso Alquería, como en otros, puede haber una duda, pero es administrativa. Lo que nunca entendimos es que acabara siendo un asunto penal con detenciones o con noches en el calabozo.

Por otra parte, creo que en este país somos muy pendulares. Cada vez que pasa algo intentamos regular en caliente y de repente ponemos 28 controles más. 

España, al menos en lo que respecta al ámbito municipal, tiene administraciones muy fiscalizadas en las que todas las decisiones son intervenidas, tienen un secretario, se pasa al Tribunal de Cuentas.. así que creo que sí que hay suficientes controles. 

Otra cosa es que que haya deshonestos, lamentablemente está en la naturaleza humana. Siempre va a haber sinvergüenzas en esta profesión y en todas. 

-Pero se aprovechan de resquicios legales. ¿No falla algo?

Sí, pero los delincuentes siempre van a encontrar el resquicio legal porque nunca vamos a conseguir un sistema absolutamente perfecto.

Es verdad que como sociedad nos hemos de proteger y como administraciones públicas, que gestionamos el dinero de todos, más todavía. Por lo tanto, cuanto más controles y mayor transparencia haya, mejor.

Los países más democráticos son también los que mayor rendición de cuentas hacen a los ciudadanos. Y esa parte es algo en lo que en lo que España sí que lleva mucho tiempo de retraso. 

Rodríguez, junto a otros miembros de Unión Municipalista, inician la recogida de firmas para rebajar la barrera electoral. Rober Solsona / EP

Rodríguez, junto a otros miembros de Unión Municipalista, inician la recogida de firmas para rebajar la barrera electoral. Rober Solsona / EP

-Ha admitido que el nombramiento de Rebeca Torró apuntala más su pacto en la Diputación con el PP pese a que en abril hablaron de ruptura porque este partido puso trabas a la tramitación de la ILP sobre la rebaja del listón electoral del 5% al 3% a nivel autonómico y provincial.

Sin duda lo apuntala. El hecho de que en plena negociación de la Diputación ni Ximo Puig ni nadie de la dirección del PSPV hiciera ningún gesto hacia nosotros no fue nada positivo para llegar a un acuerdo. 

Y entendimos también que si de verdad hubiera habido una voluntad por parte del PSPV de no boicotear la presidencia de Carlos Fernández Bielsa, no se hubiera nombrado portavoz a a Rebeca Torró. 

Así que ahora seguimos pensando lo mismo. Nos da la impresión de que desde luego poco les importa la Diputación de Valencia, así que no tendría sentido irse con alguien así. 

Respecto a la ILP del listón electoral, lo que en abril nos molestó del PP fue el que se pudiera impedir la tramitación de la ILP. 

Eso sí que se recondujo y nosotros lo valoramos positivamente. Somos bastante conscientes de que el PP no lo va a votar favorablemente, no lo ha hecho nunca.

Lo que sí que esperamos es que Compromis el PSPV lo apoyen porque entendemos que esa era su posición cuando trataron de pactarlo con Ciudadanos en su momento. 

¿Que lo del PP tendrá consecuencias? Pues hombre, nosotros desde luego no valoraremos igual que se vote favorablemente o que no se apoye. Aunque es cierto que al final también entendemos las posturas políticas de cada partido e intentamos negociar con todos. 

De alguna manera lo que pretendemos es que como mínimo este asunto se ponga sobre la mesa, porque además no estamos planteando nada que no ocurra en el resto de España. No queremos que tanta gente que vota opciones como la nuestra se quede sin voz. 

-¿Usted se atreve a asegurar que van a acabar con el PP la legislatura en la Diputación?

No me atrevo, pero no por nada de este momento, sino porque nunca sabes qué va a pasar. Si usted me dice hace medio año que Cerdán acabaría en prisión le hubiera dicho que era imposible. O si me hubiera dicho que habría una catástrofe y el presidente de la Generalitat no estaría en el puesto de mando tampoco le hubiera creído. 

-¿Pero es la intención?

Desde luego, si el nivel de entendimiento es el actual, sí. 

"El PP a nivel de dirección, de Generalitat, entendió el toque de atención. Supo reaccionar y hemos mantenido reuniones"

-¿Se ha puesto el PP en contacto con ustedes últimamente para, digamos, aplacar los riesgos de una ruptura y asegurar que seguirán de la mano?

Sí. Creo que también el PP a nivel de dirección, de Generalitat, entendió el toque de atención. Sabemos que la prioridad es la dana, pero lo extraordinario tampoco puede impedir que los demás pues también estamos aquí de alguna manera. Y el PP supo reaccionar y sí que hemos mantenido reuniones.

-¿Cómo van a presentarse a las próximas elecciones? Su objetivo son las municipales de 2027, pero ¿tendrían candidatura en las autonómicas se celebren cuando se celebren, incluso si son antes?

Sinceramente, no. Nosotros nos estamos preparados para el ámbito en el que estamos, que es el local: consolidar lo que tenemos y tratar de crecer. 

Lo haremos con esa especie de federación de partidos, con esa plataforma, que permita que la suma de los partidos independientes sea conjunta y que por tanto nos pueda dar una mayor representación provincial. 

A partir de ahí, si vemos que hay posibilidades de dar el paso a presentarnos a las autonómicas, lo haremos. Sobre todo con el objetivo de que la voz de los ayuntamientos también llegue a Les Corts Valencianes. 

También creo que tenemos que ser muy sensatos. Presentarte por presentarte tampoco puede ser. Aparecer como una papeleta más de las tantas que hay para mí no tendría ningún sentido. Primero tienes que aportar como como partido. 

Además, has de tener una estructura que te dé una mínima posibilidad de éxito y que el proyecto tenga una consolidación que permita entrar en un ámbito superior al municipal. 

Pienso que de aquí al 2027 podríamos estar en esa situación. Desde luego, si se adelantaran las elecciones y fueran de aquí 6 meses, segurísimo que no.

-¿Y si no sale adelante la rebaja de la barrera electoral se presentarían también a las autonómicas?

Claro, ese es un elemento muy importante. Porque el ridículo uno lo hace en su casa, con sus amigos y con quien quiere, pero públicamente pues hay que intentar no hacerlo si se puede. 

Sinceramente, presentarnos a unas elecciones en las que no haya ni una mínima posibilidad de representación tampoco creo que sea positivo para el proyecto.

El líder de Ens Uneix, a las puertas de Les Corts. Rober Solsona / EP

El líder de Ens Uneix, a las puertas de Les Corts. Rober Solsona / EP

-¿Van a presentar candidatura en todos los municipios afectados por la dana?

Sí que estamos trabajando en eso y es desde luego nuestro objetivo. Si algo ha evidenciado la dana es que los partidos tradicionales lamentablemente están demasiado inmersos en sus propias cuitas internas y no están atendiendo la realidad de los ciudadanos.

El hecho de que haya una alternativa municipalista en la que lo que importa es la representación de tu pueblo es positivo en los municipios que precisamente van a enfrentarse a retos muy complejos en los próximos años. 

"En este momento estamos sondeando mucho en los municipios de la dana para presentar candidatura: a alcaldes, exalcaldes, concejales, exconcejales y a movimientos asociativos que ya se están consolidando"

-¿Cómo va la captación de miembros? ¿Están hablando con alcaldes y concejales de otros partidos?

Estamos hablando mucho con movimientos vecinales. Si algo activado la dana también ha sido esa solidaridad entre personas que no están vinculadas a ningún partido ni tienen experiencia política, pero que sí que cuentan con experiencia asociativa y que están dispuestos a dar la cara por sus vecinos y vecinas en un momento complejo.

Y lo que también nos planteamos desde el primer momento es no presentar candidatos paracaidistas. Al final, con mayor o menor suerte o con mayor o menor acierto, has de tratar de intentar presentar la mejor candidatura de las posibles. 

En este momento estamos sondeando mucho. A alcaldes, exalcaldes, concejales, exconcejales que han estado en otros partidos y a esos movimientos asociativos que ya se están consolidando.

-¿A nivel nacional cómo se pretende configurar todo esto? ¿Se plantean una candidatura al Congreso?

Yo sinceramente ahora mismo no me lo planteo. Hay una cuestión esencial que es el pegamento ideológico y lo hemos de generar. 

Hay una parte que tenemos muy clara, que es el ámbito municipal. Pero después está otra, que es conseguir que las diferentes sensibilidades que existen puedan convivir y presentar un proyecto común. Durante un tiempo, por ejemplo, Compromís fue capaz de hacerlo. 

Es un reto al que nosotros nos tenemos que enfrentar desde la seriedad para poner sólo en común aquello que en lo que sí que estamos de acuerdo y que podamos defender en un programa. Si no, no tendría sentido presentarnos. 

-Han abierto la puerta a Mónica Oltra como candidata a la alcaldía Valencia. 

Bueno, hemos dicho que ojalá. 

-Entonces es un deseo. ¿Le ha hecho algún ofrecimiento formal?

Usted sabe que Mónica y yo somos amigos y, evidentemente, siempre le tiro los trastos. Ella tiene en este momento una situación profundamente injusta a la que hacer frente (en referencia al juicio pendiente) y creo que está centrada en conseguir que este caso, que nunca debió existir, quede en el olvido. 

De lo que más hablo con ella es de nuestra vida más que de política. Entonces, no, nunca le he hecho un ofrecimiento formal porque tampoco es el momento. 

¿Que un día dijera que que se viene con nosotros y encabeza cualquier lista? Vamos, yo estaría encantadísimo. Me da igual estar yo en sus filas o que ella estuviera en las mías. Me da absolutamente igual. 

-O sea, que si nos ponemos en la hipótesis de que Mónica Oltra se lanza a montar una plataforma aglutinadora de fuerzas, en su caso de izquierdas, se abren a formar parte de ella. 

Sí, sí. Ojalá liderara una plataforma que hiciera una política diferente. Pero yo lo primero que le deseo es que se acabe esta pesadilla, porque yo la he vivido y sé nivel de desgaste emocional y de miedo que provoca.