Teresa Ribera y Carlos Mazón, en una imagen de archivo. EE

Teresa Ribera y Carlos Mazón, en una imagen de archivo. EE

Valencia

El Gobierno reactiva el desvío del barranco del Poyo tras modificar Mazón la Ley de la Huerta del PSOE que lo impedía

El "estudio coste beneficio" que valida ahora la obra es el mismo que se emitió en 2021, cuando la frenó el Consejo de la Huerta, ahora suprimido.

Más información: El Gobierno rectifica y promete las obras que habrían evitado la tragedia del barranco del Poyo 4 años después de paralizarlas

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El Gobierno de España ha reactivado las obras para el desvío del barranco del Poyo con el mismo proyecto de 2011 y con el mismo "estudio coste beneficio" que lo validó en 2021, pero una vez la Generalitat ha modificado la Ley de la Huerta que frenó su desarrollo tres años antes de la dana.

El Ministerio para la Transición Ecológica, como informó este lunes EL ESPAÑOL, ha incluido el Proyecto de Vía Verde de Conexión del Barranco del Poyo con el nuevo cauce del río Turia entre sus "proyectos autorizados en redacción". Su presupuesto estimado es de 200 millones.

El departamento de la ministra Sara Aagesen explica en su página web que "en el estudio coste beneficio de esta actuación se concluye que la actuación propuesta es viable desde el punto de vista técnico, económico, social y ambiental".

Agrega que se trata de "un proyecto redactado, considerándose precisa su actualización". Y preguntado al respecto por este periódico, el ministerio reconoce que dicho estudio coste beneficio no es nuevo, sino "el acabado y publicado en 2021".

Aquel año el ejecutivo se propuso acometer las obras, tal y como reconoció en una respuesta al senador de Compromís, Carles Mulet.

Pero el Gobierno de Pedro Sánchez se topó con una traba inesperada: la Ley de la Huerta aprobada en marzo de 2018 por el primer Gobierno de coalición de Ximo Puig, que gobernaba junto a Compromís y con el apoyo parlamentario de Podemos.

En concreto, las reticencias ante esta obra y también ante otra, la del barranco de la Saleta -ambas enmarcadas en un total de siete para encauzar y mitigar las avenidas de la cuenca del Poyo-, provinieron del llamado Consejo de la Huerta, ahora ha suprimido el Gobierno de Carlos Mazón.

Los informes emitidos por el ya extinto Consejo de la Huerta, que había sido creado por la Ley de la Huerta, eran vinculantes, y plantearon condicionantes para adaptar los proyectos hidráulicos al paisaje.

Tales adecuaciones jamás se llevaron a cabo por parte del Ministerio de Transición Ecológica que entonces dirigía Teresa Ribera, la misma persona que, curiosamente, había firmado en 2011 como secretaria de Estado de José Luis Rodríguez Zapatero la declaración de impacto ambiental positiva del proyecto. En 2021, simplemente, se aparcaron las obras.

La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), organismo estatal presidido por el socialista Miguel Polo, reconoció en una presentación realizada en septiembre de ese mismo año 2021 la "paralización de proyectos y obras por falta de disponibilidad presupuestaria y problemas ambientales".

En concreto, la CHJ confesó que la "complicada tramitación ambiental" respondía a la incompatibilidad del proyecto "con el Plan de acción territorial de ordenación y dinamización de la Huerta de València (aprobado por el Decreto 219/2018, de 30 de noviembre del Consell de la Generalitat)".

Vista del barranco del Poyo tras la dana a su paso por Paiporta. Rober Solsona / Europa Press

Vista del barranco del Poyo tras la dana a su paso por Paiporta. Rober Solsona / Europa Press

La CHJ reconoció esta circunstancia el 16 de septiembre de 2021, tres años antes de la fatídica dana que, en una cuenca solo canalizada en su recta final, se desbordó como nunca y causó el grueso de las 228 muertes del episodio meteorológico que también causó estragos en el río Magro el 29 de octubre de 2024.

Apenas dos semanas después de la dana, tal y como publicó EL ESPAÑOL, la Generalitat Valenciana confirmó que modificaría la Ley de la Huerta para que los informes del Consejo de la Huerta dejaran de ser vinculantes. Pero la solución fue todavía más drástica.

Ya en febrero de este ejercicio 2025, el Gobierno valenciano, mediante un decreto, procedió a la supresión del Consejo de la Huerta "con el objetivo de simplificar estructuras administrativas, ahorrar costes y evitar duplicidades".

"Las competencias del Consell de l’Horta serán asumidas directamente por la Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio y la Conselleria de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca", explicó la Generalitat Valenciana.

"También se modifican diferentes puntos para abordar con urgencia la rehabilitación de infraestructuras hidráulicas y evitar demoras en el inicio de obras que podrían afectar negativamente a las zonas más afectadas", agregó.

Sin este escollo para el desarrollo de los proyectos hidráulicos previstos para la cuenca del Poyo, sobre los que sus impulsores aseguran que "habrían salvado muchas vidas", el Gobierno de España ha podido rescatar ahora su "estudio coste beneficio" de 2021.

2,2 km de cauce

El mismo, consultado por EL ESPAÑOL, validó la denominada "alternativa 1" diseñada por los ingenieros y descartó tanto la "0" -no hacer las obras- como la "alternativa 2", que incluía mejoras urbanísticas y de paisaje que encarecían el proyecto.

"La actuación contempla la realización de un nuevo cauce (vía verde) que conecta el barranco del Poyo con el nuevo cauce del río Turia. El punto de arranque de la vía verde proyectada se sitúa entre los municipios de Picanya y Paiporta", expone el estudio.

El objetivo de esta obra es "proteger las poblaciones por las que discurre el barranco del Poyo aguas abajo de Picanya hasta un nivel de protección de 500 años de período de retorno", detalla.

Está por ver si ahora es suficiente ese nivel de protección, dado que el aluvión de agua de la dana del 29 de octubre de 2024 rebasó las previsiones más catastróficas del proyecto original.

"Para ello, se deriva al Turia el exceso de caudal que no es capaz de admitir el encauzamiento del Poyo recientemente ejecutado aguas abajo de Paiporta", precisa el estudio.

Se trata de "un nuevo cauce de 2.233 metros de longitud y un azud de derivación de 5 metros de altura transversal al cauce del barranco del Poyo, aguas abajo del inicio de la vía verde".

"Aguas abajo de Paiporta, el barranco está encauzado para un caudal máximo de 800 metros cúbicos por segundo, por lo tanto, para alcanzar un nivel de protección correspondiente a un período de retorno de 500 años, se deberá desviar hacia la vía verde la diferencia del total del caudal que circula en el barranco del Poyo hacia el río Turia", insiste.

La zona de estudio, tal y como constaba en el proyecto original ahora rescatado por el Gobierno, "ha sufrido 68 inundaciones históricas significativas entre los años 1088 y 2017, con un notable aumento de frecuencia en los siglos XX y XXI".