Eduardo Beut. Jorge Gil / EP

Eduardo Beut. Jorge Gil / EP

Valencia

PP y Vox arrebatan otra competencia a Antifraude: sin periciales, sin Comité de Ética y sin Consejo de Participación

Varias entidades que luchan contra la corrupción denuncian el "desmantelamiento" del órgano dirigido por Eduardo Beut. 

Más informaciónEl 25% de la plantilla de la Agencia Valenciana Antifraude ha cesado desde el cambio de director del organismo

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Cada día que pasa, la Agencia Valenciana Antifraude (AVAF) que dirige Eduardo Beut pierde una de las competencias que tenía atribuidas o alguno de sus órganos que desarrollaban labores de relevancia en la lucha contra el fraude y la corrupción. El último, el Consejo de Participación Ciudadana.

PP y Vox colaron a través de la Ley de Acompañamiento a los Presupuestos de 2025 un cambio en la normativa para suprimir este espacio en el que han participado desde 2019 organismos de renombre tanto nacional como internacional. 

Algunos de ellos son Transparency International España, World Compliance Association, la Fundación Hay Derecho, el Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda-GESTHA o Acción Cívica. 

Su desaparición ha provocado el enfado de estas y otras entidades, hasta el punto de que acusan a la nueva dirección y a los impulsores de estos cambios legales de intentar "desmantelarla" y vaciarla de funciones. Motivo que serviría de justificación para su supresión. 

El Consejo de Participación "servía como canal de comunicación y rendición de cuentas entre la agencia y la sociedad civil", pero también para "asesorar en decisiones estratégicas en la lucha contra la corrupción en la Comunitat Valenciana", exponen en un comunicado. 

Con su supresión, desaparece, a juicio de todas estas entidades, "el último órgano de contrapeso y control institucional que aún quedaba en pie".

Y la enmienda aprobada por PP y Vox "no solo supone un golpe a los principios básicos de transparencia y gobierno abierto bajo los que el consejo fue creado, sino también desmantelar de manera definitiva el carácter independiente de la AVAF". 

Estos organismos denuncian que desde julio de 2024 -cuando Beut accedió al cargo tras la salida del anterior director, Joan Llinares, por caducar su mandato- Antifraude ha sufrido un vuelco y los cambios que se han adoptado, avalados o impulsados por la dirección actual, "han comprometido gravemente su misión y operatividad"

La presidenta de Les Corts, Llanos Massó, y Eduardo Beut. Jorge Gil / EP

La presidenta de Les Corts, Llanos Massó, y Eduardo Beut. Jorge Gil / EP

Sin periciales 

De hecho, la eliminación del Consejo de Participación es el último de numerosos cambios que ha vivido este órgano adherido a Les Corts Valencianes.

También a través de la Ley de Acompañamiento, el Partido Popular y Vox suprimieron la posibilidad de que la Agencia realizara periciales en coordinación con la Fiscalía Anticorrupción si así lo solicitaba un juzgado. 

Y aunque la modificación legal se haya aprobado ahora, lo cierto es que los últimos meses ya se advertía un cambio en la 'relación' del organismo de Beut y la Fiscalía. 

El pasado mes de abril, Beut compareció en Les Corts para presentar la Memoria de 2024. En su intervención, sostuvo que Anticorrupción no había pedido desde su llegada al cargo ningún informe. 

Los diputados le cuestionaron por cómo interpretaba este hecho y contestó que habría que preguntarle a la Fiscalía y que la intención de colaborar con la justicia no había desaparecido.

Sin embargo, apenas unas semanas después, PP y Vox le han quitado esta posibilidad, por lo que ya no tendrá que colaborar con Anticorrupción. 

Código ético

Mucho antes de que esto ocurriera, pocos meses después de acceder al cargo, Beut decidió derogar el código ético de la institución y que regulaba el Comité de Ética. 

Lo hizo después de conocer que éste estaba investigando denuncias que, de confirmarse, supondrían una "grave infracción" del citado Código, según aseguró en un escrito dirigido a Les Corts su expresidenta, María Luisa Cuerda

Dos meses después del nombramiento de Beut como director, Cuerda le solicitó una reunión para "intercambiar impresiones". De esa manera, también podrían abordar en esa cita la continuidad o no de los integrantes del Comité de Ética. 

Beut en la presentación de la memoria de 2024. Jorge Gil / EP

Beut en la presentación de la memoria de 2024. Jorge Gil / EP

La petición, sin embargo, no obtuvo respuesta y, el citado órgano mantuvo su reunión mensual ordinaria. No pudieron posponerla en el tiempo debido a que habían recibido diferentes denuncias que suponían, "de ser ciertas, una grave infracción del Código ético". 

El encuentro se produjo el 18 de septiembre y así se lo trasladó al actual director, que, apenas dos días después, le respondió que estaba al corriente de la reunión que habían mantenido con carácter urgente y le citaba para reunirse el 2 de octubre.

Pero esta ya no llegó a producirse porque el 23 de septiembre decidió suprimir el código ético y, con ello, el comité al que daba vida. 

"Cumple señalar que la derogación del Código se produjo cuatro días después de que el director fuera conocedor de la existencia de estos expedientes", denunció Cuerda en su momento. 

Tras conocerse los hechos, Beut advirtió que había decidido derogarlo porque se acogerían al código ético que impulsara el propio Parlamento valenciano, dado que están adheridos a él. 

Pero fueron las propias Cortes Valencianas las que desmintieron al director al reconocer que no trabajaban en la aprobación de ningún documento de estas características

Informes 'anonimizados'

A todo esto se suma, además, que desde su llegada, el nuevo director adoptó una nueva decisión respecto a cómo dar publicidad a las resoluciones de investigación que había llevado a cabo la Agencia cada mes. 

Los documentos se publicarían anonimizados. Es decir, tachando tanto los nombres de particulares como de la administración investigada que habría cometido la presunta infracción que había dado pie a la denuncia por la que se le estaba investigando.

Asimismo, el contenido de estos se redujeron a un máximo de dos o tres páginas e incluiría apenas la información más básica, de manera que es prácticamente imposible saber "quién ha hecho qué", a quién se investiga y por qué

Desde la llegada del nuevo director, en total un 25% de la plantilla -funcionarios de carrera- ha decidido abandonar la Agencia para volver a sus puestos en otras administraciones.