
Marta Queralt, logopeda valenciana. EE
Marta, logopeda: "La figura de un profesional podría haber sido fundamental para mejorar la calidad de vida de mi abuelo"
La profesional explica por qué cada vez se diagnostican más casos de trastornos relacionados con la comunicación.
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A Marta siempre le ha llamado la atención el mundo de la sanidad: "Descubrí que quería dedicarme a algo más cercano a las personas, donde pudiera ver de forma directa el impacto de mi trabajo". Una experiencia "muy personal" también influyó en su decisión.
"Mi abuelo tenía Parkinson. En su momento no era tan consciente de todo lo que implicaba su enfermedad, pero con el tiempo comprendí que muchas de las dificultades que tenía no eran por elección", explica Marta.
Asegura que podría haber tenido solución: "La figura del logopeda podría haber sido fundamental para mejorar su calidad de vida". Esto, asegura, es lo que le hizo ver "lo importante que es la labor del logopeda".
La comunicación es casi tan necesaria como el hecho de respirar para poder vivir. Palabras, gestos, señas... existen mil y una formas de contactar con las personas, y no poder hacerlo correctamente puede suponer un problema.
La logopeda valenciana Marta Queralt advierte de que tener dificultades a la hora de comunicarse puede influir en la calidad de vida, aunque tiene solución.
Los ejercicios y técnicas con los que un logopeda trata a sus pacientes pueden hacer que, independientemente de la edad, recupere esa calidad de vida mermada por la falta de comunicación. A eso se dedica Marta, a ayudar.
Actualmente trabaja haciendo lo que más le gusta, ayudando y acompañando a cada paciente que lo necesita. "Es muy gratificante ayudar a cada persona a mejorar en su día a día, y cada avance se siente como una victoria compartida", explica Marta.
Lo hace en el centro Eunoia de Valencia, una clínica propia que abrió junto a sus dos compañeras y amigas, las psicólogas Noelia y Jennifer.
Allí, subraya cómo cada día "es un aprendizaje nuevo", que la vida "es un aprendizaje constante" y Marta es "una alumna más".
Cada jornada recibe a sus pacientes, tanto niños como adultos, que presentan algún problema. Asegura Marta que en los más pequeños "cada vez hay más casos de trastorno del neurodesarrollo, autismo y TDAH".

Centro Eunoia. EE
En cuanto a los adultos, afirma que trata "trastornos de los sonidos del habla y de la voz", también en niños.
Este aumento en el número de casos de trastorno del neurodesarrollo se debe, según la logopeda, a "avances en los criterios diagnósticos". Esto, explica, ha permitido realizar una "detección más temprana".
Por ello, explica, es fundamental estar en constante aprendizaje: "Estoy en continua formación en áreas como el lenguaje natural asistido, motricidad orofacial, diversos trastornos de la voz, del aprendizaje, del habla, neurodegenerativos...".
Esto le permite poder enfrentarse al caso concreto de cada paciente de una manera "cercana", realizando un tratamiento a medida.
Sea cual sea la situación de la persona, Marta tiene claro que la comunicación "juega un papel fundamental en la vida", pues el no poder hacerlo correctamente "afecta a la autoestima y las relaciones sociales de las personas".
Conseguir corregir o mejorar estas complicaciones, según la logopeda, hace que el paciente "se sienta activo en este mundo, en la sociedad, y tiene un impacto directo en su bienestar emocional".
Eso sí, también confiesa que, en ocasiones, su trabajo puede llegar a afectarle personalmente. "Al principio cuesta un poco separar la vida personal, sobre todo cuando conectas mucho con cada paciente, pero con el tiempo y la experiencia lo consigues", explica Marta.
Esto, para ella, es algo clave para poder "cuidar" su propia salud mental. A pesar de ello, tiene claro que "volvería a elegir el mismo camino sin dudarlo".