Benidorm. Hosbec

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Valencia

Así queda la Ley de la Costa valenciana: tres niveles de protección y reservas de suelo para afectados por deslindes

La normativa también recoge sanciones por cometer infracciones, situadas entre los 200 y los 500.000 euros.

Más información: PP y Vox cambian la ley para aumentar las bonificaciones en Sucesiones y rebajar Transmisiones Patrimoniales

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La ley de la Costa valenciana está a un paso de ser validada. El Partido Popular y Vox aprobaron el pasado martes en la comisión de Economía de Les Corts las enmiendas a esta norma que fija los principios para la gestión territorial del litoral valenciano y regulará el tipo de uso en cada zona costera. 

La norma no incluirá finalmente ninguna referencia a los metros mínimos que se tendrán que respetar para poder construir hoteles. Esta es una referencia que finalmente ambos partidos acordaron que quedara fijada en Plan Simplifica. Pero sin duda, es una de las cuestiones clave que afectarán al litoral, y también la más polémica. 

Desde un inicio, los 'populares' planteaban que la distancia mínima fuera de 100 metros, algo con lo que el grupo parlamentario de Vox discrepaba, por lo que presentaron una enmienda para que la distancia fuera de 500 metros.

Finalmente, ambos partidos llegaron a un acuerdo en el trámite parlamentario y dejaron una distancia intermedia entre lo que cada uno quería: sería de 200 metros.

Tras cerrar el acuerdo en esta otra ley, PP y Vox decidieron no incorporar ninguna referencia a los metros de distancia respecto al mar en la propia Ley de la Costa. 

En ella sí se establece, no obstante, tres niveles de protección del litoral en función de los que se determinan los usos y el grado de permisividad: el más alto, las franjas costeras, que tendrán consideración de zonas de "protección ambiental". Es decir, zonas a proteger por su valor natural.

El nivel intermedio será el de "mejora ambiental y paisaje", donde se abren a "ciertos grados de desnaturalización"; y el nivel más bajo será el de "reordenación", donde se permitirá la actividad económica y social.

La nueva ley también prevé la creación de reservas de suelo para los afectados por posibles deslindes, que tendrían así garantizada una alternativa habitacional en caso de perder sus viviendas. 

Usos permitidos y prohibidos

La nueva ley de protección y ordenación del litoral valenciano establece también una serie de usos que pueden llevarse a cabo en las áreas de protección ambiental junto a otros que están prohibidos.

En primer lugar, la normativa permite los usos comunes del dominio público, como el paseo o el baño, así como actividades autorizadas por planes de gestión ambiental y centros de interpretación de la naturaleza, siempre que no dañen el entorno.

Carlos Mazón y José María Llanos. Jorge Gil / Europa Press

Carlos Mazón y José María Llanos. Jorge Gil / Europa Press

Sin embargo, algunas actividades, como el turismo sostenible, eventos deportivos organizados o ciertos usos tradicionales, requerirán autorización administrativa.

Para otras, como actos culturales o educativos sin impacto relevante sobre el entorno natural, tan solo será necesaria una declaración responsable.

Por otro lado, la normativa restringe aquellos usos que afecten significativamente a los valores naturales, las transformaciones urbanísticas, las nuevas edificaciones (salvo infraestructuras públicas esenciales) y cualquier actividad que estuviera prohibida por la legislación estatal de costas.

Infracciones y sanciones

De la misma manera, la Ley de Costas valenciana distingue tres tipos de infracciones, en muy graves, graves y leves.

En cuanto a las muy graves, se incluyen la realización de usos prohibidos que causen daños graves al medio ambiente, además del uso de declaraciones responsables falsas, vertidos de residuos con impacto severo o el incumplimiento de disposiciones clave como la protección de la Posidonia oceanica.

Oliva, Valencia. Turisme CV

Oliva, Valencia. Turisme CV

Las graves se refieren a acciones de una tipología similar a las anteriores, pero que provocan un perjuicio de menor intensidad al entorno o no llegan a ser consideradas “muy graves”. También incluye la obstrucción a la labor inspectora y el incumplimiento de la normativa ambiental con consecuencias relevantes.

Por último, las leves abarcan acciones sin autorización o declaración responsable, siempre que no deriven en daños significativos. Estas incluyen los vertidos de residuos sin afección grave y la desobediencia a requerimientos administrativos.

En cuanto a las sanciones por llevar a cabo alguna de estas infracciones, estas se sitúan entre los 200 y los 500.000 euros.

En cuanto a las infracciones leves, se castigarán con multas económicas de entre 200 y 5.000 euros. Por su parte, las infracciones graves se sancionarán con multas entre 5.001 y 50.000 euros. Finalmente, las infracciones muy graves serán multadas con importes entre 50.001 y 500.000 euros.