Recreación del barrio Turianova al completo. AQ Acentor
Ni Patraix ni Ruzafa: este es el barrio de Valencia más tranquilo que se ha puesto de moda para vivir en familia
Cuenta con más de 2.000 viviendas y grandes áreas ajardinadas para pasear o hacer deporte.
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No es una urbanización ni hay pocos vecinos, pero la tranquilidad de este lugar es complicada de encontrar en cualquier otra ubicación.
Esta sensación de seguridad y calma está altamente cotizada por quienes viven en la gran ciudad. Acostumbrados a la rapidez, al caos y al ruido, al vivir en esta zona son conscientes del gran cambio que existe, pese a estar en la misma ciudad.
El barrio de Turianova es, actualmente, uno de los más llamativos de Valencia. Seis altos edificios con más de 2.000 viviendas destacan entre el barrio de San Marcelino y el Hospital La Fe.
Con piscinas y jardines, quienes residen en estas viviendas gozan de un silencio que es complicado de encontrar en una capital de provincia como es Valencia.
Además, las áreas verdes también permiten la posibilidad de dar agradables paseos al sol, salir a correr o jugar con los niños sin ninguna preocupación.
Es prácticamente nuevo. Se estrenó a finales de 2022, y a mediados de 2023 ya contaba con más de 400 vecinos. Ahora está prácticamente completo, aunque falta mucho camino para convertirse en un barrio de verdad.
Aunque es cierto que existe una enorme tranquilidad, esto también tiene una parte negativa, pues existen varios aspectos que podrían considerarse desventajas de vivir en un barrio tan nuevo.
El principal problema es la falta de comercios. En esta zona todavía no cuentan con un supermercado, una farmacia ni ningún otro tipo de tienda. De hecho, los seis edificios cuentan con bajos residenciales.
Así, los comercios no tienen dónde instalarse, y esto obliga a los vecinos a desplazarse en coche a realizar una tarea tan cotidiana como comprar el pan.
Sí, en coche, pues Turianova es una zona que se encuentra separada de la avenida Fernando Abril Martorell, el bulevar sur, por un puente de la carretera de Malilla.
Es cierto que se puede cruzar a pie, pero se trata de un camino más bien desierto el que tienen los vecinos hasta llegar al núcleo urbano.
Además, este barrio es tan nuevo que, aunque evidentemente forma parte de la ciudad de Valencia, ni el servicio de Metro ni de autobús llegan hasta allí. Esto es algo que llevan reivindicando los vecinos desde el primer momento, pues se trata de un servicio básico.
Todo esto cambiará, previsiblemente. Uno de los motivos es la construcción del Centro Comercial Turianova, un gran espacio que se situará prácticamente al lado de los seis edificios.
Este contará, según el proyecto, con una superficie total de 112.000 metros cuadrados que albergarán 208 locales y más de 4.000 plazas de aparcamiento. Su apertura está programada para 2027.
La Falla sin falla
Aunque en Turianova no tengan panadería, supermercado o farmacia, lo que ya han conseguido es fundar una Falla.
La Falla Turianova, textualmente llamada Falla Gonzalo Tejero Langarita-Vicente Chuliá Campos, es un experimento fallero que ha salido extremadamente bien.
Con las Fallas 2025, esta comisión ha celebrado su primer ejercicio, pues fueron incluidos en el censo de la Junta Central Fallera (JCF) poco después de finalizar las fiestas de 2024.
Poco a poco se fueron sumando falleros a esta nueva comisión, la gran mayoría de ellos, vecinos de los nuevos edificios de Turianova. La familiaridad de esta comisión es tal que los representantes, presidente y falleras mayores, son vecinos.
Pero esta comisión ha tenido que enfrentarse a una situación inusual, pues la falta de bajos comerciales en su demarcación ha hecho que, por el momento, no tengan casal fallero.
Sí que han tenido carpa durante las fiestas, han plantado monumento y han disfrutado de actividades como las tradicionales paellas que se cocinan en muchas fallas de Valencia, pero no tienen casal.
Este lugar sirve para reunirse, hacer comidas o cenas durante el año y otro tipo de actividades. Para ello, desde que existen como Falla han tenido que desplazarse a los casales de comisiones amigas que se lo han cedido.
