El ciudadano de nacionalidad siria que entregó los papeles que originaron el conocido como caso Erial ha declarado en la Audiencia de Valencia que los encontró en la vivienda en la que residió hasta 2006 el expresidente de la Generalitat Valenciana y exministro de Trabajo con el PP Eduardo Zaplana.

Estos documentos se conocen como los papeles del sirio y la Guardia Civil los identificó como una "hoja de ruta" de la supuesta organización criminal que se juzga.

Este hallazgo fue determinante para la investigación y el testigo solo ha admitido que ha colaborado en ocasiones con la Policía por ser durante un tiempo el responsable de la comunidad árabe en Valencia, pero "sin relación con el CNI".

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A preguntas de la Fiscalía Anticorrupción, Imad al Naddaf Yalouk ha explicado que alquiló en el año 2008 una vivienda en la Plaza Legión Española de Valencia, que había pertenecido hasta 2006 a Zaplana y su mujer, y estuvo allí hasta el verano de 2015.

Al entrar a la casa, se llevó sus muebles, pero no realizó ninguna reforma porque "estaba para entrar a vivir".

Transcurrido el tiempo, aproximadamente un año después, halló unos papeles al lado de una caja fuerte en la habitación principal.

En concreto, se encontraban detrás de la puerta, en una esquina, tras otra puerta pequeña. Ha señalado que estaban doblados, pero no ha recordado si se hallaban en el interior de un sobre.

"Los encontré en una esquina de una puerta, que conduce a una puerta pequeñas en una caja fuerte que estaba en la terraza, como en un hueco", ha precisado.

Al parecer, los documentos presentaban tachaduras y aludían a unos parques eólicos. "Me parecía que era algo importante y por eso llevaba tachaduras y se guardaban al lado de la caja fuerte".

Por este motivo, los cogió y se los enseñó al exgerente de la empresa pública Imelsa, Marcos Benavent, conocido como el yonqui del dinero, a quien conocía "de algunos actos".

"Yo era responsable de la comunidad árabe en Valencia y acudía a actos que hacía la Administración de la Generalitat y también en la ciudad y coincidía a veces con él".

El testigo se ha pronunciado así en el juicio que se sigue en Valencia contra Zaplana y otras 14 personas más por el caso Erial.

En este caso se ha investigado el supuesto cobro de más de 10 millones de euros en comisiones derivadas de concesiones de ITV y parques eólicos de la Comunitat Valenciana. El fraude está cuantificado en más de 20 millones de euros.

Entrevistas frecuentes

Las defensas habían generado mucha expectación con esta declaración después de que el comisario José Manuel Villarejo asegurara ante la comisión de investigación sobre el caso Kitchen en el Congreso de los Diputados que el CNI utilizó a un confidente sirio para "destruir" al político de Benidorm.

Pero Imad al Naddaf Yalouk se ha ratificado en su primera declaración.

"Se los enseñé a Marcos Benavent para saber su opinión y me dijo que podían ser falsos, le quitó importancia al asunto y se los quedó. Y así se quedó la cosa. No sé si eran una fotocopia o los papeles originales"

A continuación, ha manifestado que "en ese momento no sabía la casa a quién había pertenecido, me lo comentaron luego".

Preguntado por el motivo por el que no llevó los papeles a la Policía o se los entregó al ex director general de Policía Juan Cotino, a quien también conocía "de los actos" públicos, ha respondido que porque se los enseñó a Benavent y "se quedó así", ha agregado.

El testigo ha admitido que tenía relación con Fuerzas y Cuerpos de Seguridad "cuando acudían a preguntarme alguna cosa relacionada con la comunidad".

En este sentido, ha aclarado que "en absoluto" les informaba de manera periódica. 

"Solo cuando ocurría algo preguntaban y les aclarábamos cosas que ocurrían. Nos hacían visitas frecuentes por si habíamos notado algo raro. Usted sabe que ha habido acontecimientos dramáticos", ha añadido en referencia a amenazas yihadistas. 

Preguntado por si tenía relación con el CNI, ha respondido que "no tenía". "No sé si las personas pertenecían al CNI. Cómo lo voy a saber". 

En el juicio también esta prevista la declaración de Villarejo como testigo, propuesta por la defensa de Zaplana, para que declare sobre sus afirmaciones en el Congreso.