La Confederación Hidrográfica del Júcar ha declarado la situación excepcional por sequía extraordinaria en toda la demarcación, debido a la ausencia continuada de precipitaciones en gran parte de la cuenca, aunque las posibles restricciones no se aplicarán de forma automática.

Según los datos recopilados por el Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH), el año hidrológico de 2023-2024 está siendo el más seco de los últimos 33 años, con 115 mm de precipitación media acumulada frente a los 216 de la serie histórica.

Esta falta de lluvias, además, se ha traducido en una reducción de las aportaciones a los ríos, un descenso de los recursos subterráneos y una merma en la capacidad de almacenamiento en los embalses. Algunos sistemas, como Palancia-Los Valles, Cenia-Maestrazgo y Marina Alta se encuentran en un escenario de emergencia por escasez hídrica.

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A la vista de estos datos, la jefa de la Oficina de Planificación Hidrológica (OPH), Arancha Fidalgo, explicó que "la declaración se puede realizar cuando un sistema se encuentra en situación de sequía prolongada y en situación de alerta o emergencia por escasez".

"El sistema Palancia-Los Valles se encontraba en este escenario desde diciembre, pero hemos considerado que ahora, cuando tenemos varios sistemas en emergencia y otros en prealerta, era el momento adecuado de tomar esta decisión", afirmó.

Fidalgo señaló que la declaración sirve para anticipar posibles problemas que se puedan generar en sistemas como el Mijares-Plana de Castellón, Serpis, Marina Baja y Vinalopó-Alacantí durante la próxima campaña de riego, que está a punto de comenzar. En este sentido, señaló que estos sistemas están en prealerta por escasez hídrica y, si no se producen precipitaciones, previsiblemente entrarán en situación de alerta durante la campaña de riego.

¿Qué supone esta declaración?

En la práctica, permite solicitar al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico que se adopten medidas extraordinarias en relación con la utilización del dominio público hidráulico.

Se trata de medidas dirigidas a paliar la situación de sequía. Entre ellas, destacan la exención del canon de regulación y de la tarifa de utilización del agua a los usuarios que sufran restricciones o la ejecución de medidas infraestructurales urgentes.

También medidas administrativas de modificación de las condiciones de utilización del Dominio Público Hidráulico (DPH), como las dotaciones, criterios de prioridad, orígenes de agua, condiciones de autorizaciones de vertido o adaptación de aprovechamientos hidroeléctricos.

Imagen del embalse de María Cristina, en Castellón. EE

En cuanto a las restricciones, no se aplicarán de forma automática con esta declaración. Será en función del análisis de las particularidades de cada episodio de sequía y de cada sistema de explotación.

En este sentido, las posibles limitaciones agrícolas para esta campaña de riego se decidirán en las próximas sesiones de las secciones de la Comisión de Desembalse, cuya convocatoria está prevista para el mes de mayo.

No obstante, en algunas unidades territoriales como el Palancia-Los Valles y el Cenia-Maestrazgo ya se han puesto en marcha diferentes medidas de seguimiento, control y gestión, incluidas en el Plan Especial de Sequía de la Demarcación del Júcar, para hacer frente a la situación de escasez hídrica.

Abastecimiento urbano garantizado

Respecto al abastecimiento urbano, la Confederación hizo hincapié en que en general "no se prevén problemas, ya que su garantía es prioritaria". Fidalgo insistió en la importancia de que los municipios dispongan de un Plan de emergencia frente a la sequía y en la puesta en marcha de las medidas incluidas en el mismo.

Al mismo tiempo, instó a las administraciones locales a realizar campañas de concienciación y sensibilización dirigidas a la ciudadanía con el objetivo de fomentar el ahorro cotidiano del agua.

Situación de cada unidad

La situación varía según las unidades territoriales: mientras Turia y Júcar se encuentran en valores de normalidad, zonas como Palancia-Los Valles y Cenia-Maestrazgo están en emergencia por escasez desde hace un par de meses.

Por el momento, tal y como se refleja en el Informe de seguimiento de la sequía y la escasez del mes de febrero, cinco unidades territoriales se encuentran en situación de sequía prolongada: Mijares-Plana de Castellón, Palancia-Los Valles, Bajo Turia, Magro y Marina Alta.

Otras tres están en situación de emergencia por escasez (Palancia-Los Valles, Cenia Maestrazgo y Marina Alta) y cuatro en prealerta por el mismo motivo (Mijares-Plana de Castellón, Serpis, Marina Baja y Vinalopó-Alicantí).

El fin de esta situación excepcional pasa por la llegada de precipitaciones prolongadas en el tiempo que permitan llenar los embalses, recargar los acuíferos y recuperar las aportaciones subterráneas a los ríos.