El Palacio de los Eixarchs de Valencia.

El Palacio de los Eixarchs de Valencia.

Valencia TURISMO

El palacio desconocido de Valencia en el que durmió San Ignacio de Loyola y ahora será un hotel de lujo

El origen de la construcción es incierto, pero la presencia de la familia que impulsó la construcción se remonta al siglo Xlll.

20 enero, 2024 18:00
Valencia

Hay un palacio desconocido en el centro de Valencia que ha tenido un papel destacado en la historia de la ciudad de los últimos 500 años y próximamente se convertirá en un complejo hotelero de lujo tras casi 20 años de trabas administrativas.

El Ayuntamiento de Valencia ha autorizado que el palacio dels Eixarchs, cuyo acceso principal se encuentra en la calle que lleva su mismo nombre, amplíe su oferta hotelera con un complejo que abarcará tres edificios históricos y contará con dos espacios diferenciados. Dos de ellos se destinarán al hotel y el tercero a apartamentos turísticos, según aparece en el proyecto.

En 2005, la familia propietaria del palacio dels Eixarchs, ahora en ruinas, inició los trámites administrativos para ubicar en pleno centro de Valencia, al lado de la iglesia de los Santos Juanes y el Mercado Central, un hotel de lujo.

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Se trata de un conjunto de edificios que debieron de ser residencia de los Eixarchs, una familia noble del mundo del comercio.

Esta familia valenciana contó con la protección de rey Alfonso el Magnánimo por su destacado papel en el comercio entre los reinos de Valencia y de Granada (seda y otros tejidos granadinos), según las citas históricas inluidas en el informe elaborado por el Consell de Valencià de Cultura (CVC) para dar carta blanca a su rehabilitación, un órgano consultivo de la Generalitat.

El origen de la construcción es incierto, pero la presencia de la familia Exarch en Valencia se remonta al siglo Xlll. Las primeras construcciones, o adecuaciones de los inmuebles como palacios, podrían datar del siglo XlV, probablemente como una única casa señorial en origen vinculada a la familia Exarch, y posteriormente dividida en diferentes viviendas.

Probablemente en estas casas se instaló Ignacio de Loyola en su visita en Valencia en 1535 cuando iba camino a Roma. Esa es la razón por la cual la capilla construida en el siglo XVII está dedicada a este santo, según apuntan los archivos históricos que todavía se conservan

El conjunto estaba formado por cinco palacios de similares características, originalmente al parecer formaron un bloque único, pero la estructura debió de ser modificada en el transcurso del tiempo, quedando los números 9 y 11 independientes.

Posteriormente, el número 11 fue derribado y actualmente el espacio que ocupó está edificado quedando tan solo el gran portalón de entrada como único recuerdo del antiguo palacio y el número 9 es un convento de las Trinitarias Capuchinas, remodelado en 1978.

Entorno del edificio en ruinas.

Entorno del edificio en ruinas.

En el siglo XIX fue nuevamente remodelado, una intervención que queda claramente reflejada en su interior y también en la espectacular escalera de mármol que se conserva. Esta estructura cuenta con un zócalo de gres y parte de la barandilla es de fundición, según este informe.

Cantón valenciano

El edificio principal consta, como los otros inmuebles anexos, de planta baja con semisótano y entresuelo, un piso y desvanes. "También aquí, un gran alero de madera lo remata", detalla el informe del CVC.

En su interior, una placa en el muro recuerda que allí murió, en 1894, el "gran patricio Pérez Pujol".

Eduardo Pérez Pujol (Salamanca, 1830–Valencia, 1894) fue un destacado jurista y publicista estrechamente vinculado a la Universidad de Valencia, donde desempeñó varias cátedras y de la que fue rector.

Cursó sus estudios en Salamanca, en cuya universidad se licenció en Derecho el año 1850.

Detalle de una de las ventanas.

Detalle de una de las ventanas.

Al año siguiente se doctoró en la Central de Madrid. De inmediato comenzó su carrera docente, primero como profesor auxiliar en la Universidad de Salamanca, hasta que en 1856 logró la Cátedra de Derecho Romano en la de Santiago, según consta en su ficha de la Real Academia de la Historia.

Al poco tiempo pasó a la de Valladolid y en 1858 a la de Valencia por permuta, en la que explicó sucesivamente Códigos, Derecho Civil e Historia del Derecho. Fue el primer catedrático de esta asignatura en Valencia desde 1884, en que se creó. Fue rector de la universidad de 1868 a 1873.

Al mismo tiempo, ejerció la abogacía. Se incorporó al Colegio de Abogados de Valladolid y después al de Valencia el 30 de marzo de 1859, de cuya Junta de Gobierno llegó a formar parte entre 1865-1867.

De ideología liberal, poco amante de los extremos, estuvo influido por el krausismo y la Institución Libre de Enseñanza y por ello su actuación pública giró también en torno a la enseñanza del derecho, la pedagogía y la sociología. Influyó mucho en la vida social y cultural valenciana.

También se involucró en la política, ocupando la cartera de Fomento al formarse la Junta Revolucionaria del Cantón valenciano en 1873, lo que le valió ser encarcelado en las Torres de Serranos al fracasar la insurrección.

Esta rebelión tuvo lugar en 1873 durante la Primera República Española, un período convulso en el que numerosas facciones pugnaron por reformar las leyes e instituciones de una España en decadencia. 

El Partido Federalista ganó las elecciones tras la abdicación de Amadeo de Saboya y pretendía dar una mayor autonomía a las diferentes regiones del país, con el fin de crear un estado federal según el modelo americanos

El archivo de la Real Academia de Historia recoge que presidió el Congreso Nacional Sociológico, celebrado en Valencia en 1883. Falleció en 1894 en el histórico inmueble que ahora se recupera.

Retrato de Pérez Pujol que se conserva en la Universidad de Valencia.

Retrato de Pérez Pujol que se conserva en la Universidad de Valencia.

Habitaciones y aparcamiento

La licencia recién concedida por el Ayuntamiento de Valencia permitirá construir otros dos edificios de nueva planta en la calle Botella y calle Valeriola, con 39 y 25 habitaciones respectivamente, -que se completarán con las 41 habitaciones del palacio de Eixarchs-, así como un aparcamiento de dos sótanos para 75 vehículos.

El proyecto prevé que sea en un hotel con único, respetando los elementos históricos que se encuentran en él. 

Igualmente, contempla conservar la habitación que habría utilizado San Ignacio de Loyola y la placa que conmemora el fallecimiento de Eduardo Pérez Pujol, unas características que convertirán al futuro completo hotelero en un edificio único del que disfrutar de Valencia en pleno centro.