Los vecinos del barrio de Orriols en Valencia se levantaron la madrugada del pasado domingo en medio de una pesadilla. Ardieron nueve contendores, seis coches, una motocicleta y dos fachadas. Una de ellas quedó muy afectada. El vandalismo ha obligado a los vecinos a pedir medidas urgentes y eficientes en la zona. Lo exigen entidades como Orriols en lucha y la Asociación de Vecinos de Orriols-Rascanya.

"Llevamos bastante tiempo en una situación complicada, con problemas de seguridad y convivencia. Nadie se percató de lo que ocurrió a las cuatro de la madrugada hasta horas después", según relata una vecina de la zona, Mari Carmen Tarín, también portavoz del movimiento, a EL ESPAÑOL. 

La saturación de los residentes del barrio es evidente. "Hay cosas que ocurren en otros lugares también, pero aquí siempre llueve sobre mojado", lamenta Tarín.

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Maica Baceiro, presidenta de la Asociación de Vecinos de Orriols-Rascanya, asegura que sí que hay mafias que ocupan pisos vacíos "para trapichear con drogas". Afirma a EL ESPAÑOL que su modus operandi es esconderse en ellos y traficar.

En palabras de Baceiro, "esto propicia a que en el barrio estemos continuamente en un sinvivir y que los vecinos tengan que irse por miedo". "Lo que hacen es tirar a los residentes de un determinado territorio y degradar la zona, hacerla inhabitable tirando a los ocupantes", así entiende la situación de Orriols la presidenta de la asociación.

Asevera que son mafias organizadas, pues su asentamiento en Orriols provoca que muchos comercios "se amedrenten". "Necesitamos la presencia y la labor disuasoria de la policía local para poder salir a la calle sin ningún tipo de temor", puntualiza Baceiro.

Durante la visita de este martes de la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, a la fuente instalada en la avenida Germans Machado, los afectados han aprovechado para reclamar "seguridad, poder vivir tranquilo, pero sobre todo, medidas integrales".

Mari Carmen, en nombre de Orriols en Lucha, considera que el problema de la zona "no se arregla solo con policía". Ha explicado a este periódico que Orriols tiene un área "muy degradada, con pisos ocupados por personas conflictivas que delinquen".

Sobre los actos vandálicos, Catalá ha afirmado que "el Ayuntamiento no va a bajar los brazos en el barrio". "Este es uno de los puntos de la ciudad a los que más atención vamos a prestar, vamos a intensificar y centrarnos en evitar el vandalismo, en mejorar la convivencia y en ayudar a los vecinos de Orriols", ha añadido.

Un detenido

Agentes de la Policía Nacional han detenido este martes en Valencia a un joven de 20 años por el incendio de contenedores en el barrio de Orriols. Según han informado, el detenido, de nacionalidad española, cuenta con numerosos antecedentes policiales no concretados y se le considera presunto autor de los delitos de incendio y daños.

El joven supuestamente prendió fuego a varios contenedores en el distrito de Tránsits, lo que provocó a su vez daños en vehículos y las dos fachadas mencionadas.

La prioridad

La primera edil ha explicado que ha hablado con la plataforma que aglutina a las asociaciones del barrio que "están preocupados por el vandalismo existente y se ha acordado hacer una segunda mesa de trabajo en las próximas semanas". 

Por su parte, Mari Carmen Tarín espera que esta reunión llegue en unas dos o tres semanas y no se alargue. "Es una buena herramienta al estar todas las concejalías presentes. La alcaldesa es la máxima representante y es una manera de dar paso en todos los campos que el barrio necesita", ha calificado la portavoz.

La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, con los vecinos del barrio de Orriols. EE

La plataforma Orriols en lucha también reivindica medidas "de tipo social o urbanístico", lo que vendría a ser "un plan integral". Sobre esto, Tarín informa que ya habían empezado a trabajar con el anterior gobierno municipal, liderado por Joan Ribó. "Se hicieron siete mesas interconcejales", ha asegurado.

Desde el mes de noviembre han seguido manteniendo conversaciones con el nuevo equipo de gobierno de PP y Vox en una mesa. Pero con el suceso del pasado domingo las tornas han vuelto a cambiar: necesitan decisiones urgentes y concretas.

En este sentido, María José Catalá ha apuntado que desde su llegada al gobierno, Orriols ha sido una de las prioridades. "Hemos actuado de forma rápida, atendiendo las peticiones vecinales, dada la situación de peligrosidad y vulnerabilidad que presentaban algunos enclaves concretos del barrio", ha señalado.

Catalá ha insistido en que desde el Ayuntamiento se ha actuado "en más de 60 edificios desde septiembre de 2023, procediendo al corte de suministro eléctrico de 68 conexiones fraudulentas y 71 enganches".

Cacerolada

Mari Carmen Tarín, vecina del barrio, ha relatado a EL ESPAÑOL que Orriols es un barrio "multicultural, de acogida" y ha asegurado que siempre se ha podido convivir.

Traslada que los problemas han surgido desde los últimos dos años y medio y centra el foco de la cuestión en los pisos que se quedaron vacíos "en poder de bancos". Piensa que esto ha provocado "un efecto llamada".

Fachada quemada en el barrio de Orriols por actos vandálicos. EE

De hecho, este miércoles por la tarde está previsto celebrar una cacerolada contra "la inseguridad" y en favor de un "barrio digno" en el que el vecindario pueda seguir residiendo. La protesta tendrá lugar a las 19.00 horas en el cruce de las calles San Juan Bosco y San Juan de la Peña.

Por último, la alcaldesa ha recordado que desde el mes de septiembre se está llevando a cabo la reurbanización del entorno del núcleo tradicional de Orriols con una inversión de 1,9 millones de euros que concluirán a finales de este año.

Mientras que en materia de Servicios Sociales, la dirigente ha comunicado que se está trabajando en un Plan de Intervención Social desde el mes de diciembre y plantean que "el centro de Atención de Servicios Sociales de Orriols se destine sólo a este barrio".