El mismo día que el Tribunal Supremo ha ratificado la condena a cinco años de prisión a Luis Ramírez, exmarido de Mónica Oltra; la víctima de los abusos sexuales, una niña tutelada que residía en un centro de menores, ha ratificado ante el juez que la Conselleria de Igualdad no la ayudó a interponer la denuncia y no evitó que el agresor siguiese trabajando con normalidad.

Maite Tanco relató al juez que tenía miedo de denunciar a su monitor porque sabía que "su esposa era alguien importante". "Me daba miedo que no me creyeran", repitió en varias ocasiones, según confirmaron a EL ESPAÑOL fuentes conocedoras de su declaración.

La joven ha declarado en calidad de testigo en el marco de la causa que dirige el juzgado de Instrucción 15 y que tiene por objeto investigar precisamente si la Conselleria de Igualdad que dirigía Mónica Oltra, entonces esposa del ahora condenado por abusos, pudo haber maniobrado para ocultar el caso y dejarla sin protección pese a que estaba tutelada por la Generalitat Valenciana desde el año 2011.

[El Supremo confirma la condena a prisión al exmarido de Mónica Oltra por abusos sexuales]

La declaración de Maite no aportó novedades destacadas a la investigación. Cuando se cometieron los abusos, la víctima tenía 13 años y ante el juez esquivó este miércoles varias preguntas de las defensas alegando que no recordaba determinadas reuniones por el paso de los años.

Maite reconoció que agitadores vinculados a la extrema derecha como Cristina Seguí, personada en esta causa como acusación, contactaron con ella tras conocerse la primera condena para ofrecerle trabajo y una residencia en Madrid.

Según su testimonio, el ofrecimiento se hizo a cambio de nada y no hubo ninguna contraprestación. Maite es hoy en día una joven sin recursos ni trabajo. Tiene dos hijos cuya custodia también ha sido retirada y ahora están tutelados por la Generalitat.

Además, se enfrenta a una petición de prisión por un intento de estafa a través de una falsa de compraventa de muebles.

"Satisfechos"

Manuel Salazar, el letrado que representa a la joven, del despacho del líder de España 2000 José Luis Roberto, aseguró a su llegada a la Ciudad de la Justicia de Valencia que se sentía satisfecho por la ratificación de la condena acordada por el Tribunal Supremo, si bien insistió en que la reacción de la Administración no fue correcta.

El Tribunal Supremo confirmó este miércoles la condena por los abusos sexuales a una menor de 16 años que estaba bajo la tutela de la Generalitat. Ramírez tendrá que ingresar en prisión por estos hechos en las próximas semanas al agotarse los recursos que podía presentar contra la condena.

Fuentes jurídicas adelantaron el fallo de la sentencia de la Sala de lo Penal que ha rechazado el recurso del exmarido de Oltra, que pedía anular la resolución condenatoria del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana y repetir el juicio al cuestionar la imparcialidad del tribunal que le juzgó.

"Efectivamente, estamos satisfechos porque se ha hecho Justicia, pero nuestra satisfacción hubiese sido mucho mayor si en su momento, cuando la menor fue objeto de los abusos, la Conselleria hubiese actuado de otra forma", declaró el abogado de la víctima

"(El Gobierno valenciano) tenía la obligación de tutelarla y de velar para que aquello no se produjera. En cambio, no lo hizo y tapó lo sucedido, no evitó que (el condenado) siguiese conviviendo en el mismo centro de menores con la víctima -en su condición de educador-", agregó en declaraciones a los medios.

Preguntado por los últimos informes policiales aportados a la causa, relativos a los correos electrónicos entre los colaboradores más cercanos a Oltra, este letrado insistió  en que no ha leído "ningún informe que diga que Mónica Oltra no tuvo nada que ver", sino uno que indica que "hay 40.000 correos borrados".