Remodelar la céntrica calle Colón de Valencia "desde la seguridad y el sentido común" fue una promesa electoral de la alcaldesa de la ciudad, María José Catalá. Promesa que en estos momentos se está materializando, ya que el Ayuntamiento ha dado luz verde al proyecto y las obras se están ejecutando.

Además, a este cambio en una de las arterias principales de la capital, hay que sumarle la decisión de que haya siete líneas de la EMT que vuelvan al centro de la ciudad.

La concejalía de Movilidad aprobó el cambio el pasado viernes 24 de noviembre y esta misma semana se han iniciado la señalización y los trabajos preparatorios para la remodelación de la calle Colón. Se prevé que esté lista para el próximo 12 de diciembre.

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De esta manera, Catalá modifica uno de los proyectos más polémicos del anterior equipo de gobierno local, liderado por Joan Ribó.

El dirigente de Compromís remodeló la calle durante la pandemia, en el año 2020. La vía pública pasó entonces a tener dos carriles para autobuses y taxis y uno para el vehículo privado. La remodelación, según explicaron entonces, pretendía asumir el tráfico de la EMT derivado del cierre de la plaza del Ayuntamiento.  

Cambios en Colón

Con la reorganización del actual equipo de Gobierno, la vía recuperará un carril para coche privado. Además, se podrá acceder a ella desde Porta de la Mar e ir desde la calle Lauria a la calle Las Barcas.

Se invierte también el sentido de circulación de la calle Pérez Pujol, entre las calles Roger de Lauria y Correos, de manera que se pueda realizar el acceso a ella desde la calle Roger de Lauria en dirección a la calle Barcas.

Imagen de la calle Colón de Valencia. EE

Los trabajos principales consistirán en instalar los semáforos, reubicar maceteros y bolardos, redistribuir e instalar las nuevas señalizaciones y cambiar las marcas viarias de la calzada.

Desde el Consistorio subrayaron que las terrazas actuales no se van a eliminar, sino a rediseñar para adaptarlas.

El objetivo de esta remodelación del tráfico es, según explicó la propia alcaldesa, descongestionar la circulación en una de las principales calles comerciales de la ciudad.

Así, la calle Colón quedará con dos carriles de circulación para el tráfico motorizado y uno para el autobús. Todos todos limitados a velocidad 30. Además, como novedad, tendrá dos paradas de taxi, ya que se habilitará una nueva parada entre las calles Pizarro y Pascual y Genís.

Cambios en la EMT

Además, con esta reorganización, el Ayuntamiento modifica también el recorrido de siete líneas de la EMT, para que los autobuses vuelvan al centro de la ciudad desde este mes de diciembre. Las líneas son la 4, la 11, la 16, la 26, la 31, la 32 y la 70.

Las nuevas rutas de la EMT. EE

Las líneas 4, 11, 31, 32 y 70 se suman a la C1 y transcurrirán por las calles La Paz y San Vicente hasta la plaza del Ayuntamiento. Y tanto la 16 como la 26 llegarán por la calle la Paz hasta Poeta Querol.

La reordenación de las rutas de la EMT por el centro de la ciudad tiene como objetivos la conexión directa con la plaza del Ayuntamiento, la ampliación del servicio hacia el Mercado Central y la recuperación de antiguas relaciones directas con todo el centro histórico, según apuntó la alcaldesa en la presentación de los nuevos recorridos. 

Ciutat Vella

Por otra parte, en cuanto a movilidad, el Ayuntamiento ha pactado con vecinos, comerciantes y fallas del centro histórico la flexibilización en el acceso al Área de Prioridad Residencial (APR).

Así, las autorizaciones permanentes de las fallas pasan de 2 a 4 y además se les autorizan 10 accesos puntuales adicionales al mes.  En el periodo fallero, excepcionalmente, podrán solicitar un aumento de los accesos. 

Por otro lado, en el caso de los comercios, se aumentarán los accesos puntuales de 10 a 15 al mes. Además, se introduce la Plaza de Brujas en el Anexo III como zona adyacente a la APR, para que los vendedores del Mercado Central se puedan equiparar a comerciantes del centro histórico, según señalaron fuentes municipales.

Imagen del barrio de Ciutat Vella de Valencia. EE

En cuanto al aparcamiento, para dar respuesta a las peticiones de las personas que acceden a esta zona, pero que no son propietarios de garaje, se reconvierten 31 plazas de zona verde a zona naranja, de manera que no se pierde el carácter residencial de las mismas, pero permite también el uso de rotación. Además, se habilitarán más plazas de carga y descarga. 

Con el objetivo de favorecer la entrada y salida en la APR mediante itinerarios directos se van a eliminar bucles. En concreto, se permitirá atravesar la plaza del Tossal desde Calle Caballeros para luego acceder a Moro Zeit y salir hacia Guillem de Castro. Además, se eliminará el tramo peatonal entre calle Alta y Plaza del Árbol.

Además de lo anterior se permiten nuevos giros: desde Avenida del Oeste hacia calle de San Pablo, en el entorno de la plaza Manises y en la calle Guillem Sorolla hacia plaza de Brujas solo para taxis.

Finalmente, se habilitará un nuevo acceso por la calle Derechos en la que se invertirá el sentido de circulación como alternativa al acceso por María Cristina.