El Pleno del Ayuntamiento ha aprobado este viernes, aunque de manera provisional, las ordenanzas fiscales para el 2024. Las medidas regirán el régimen impositivo y recaudatorio del consistorio a lo largo de todo el ejercicio.

Se prevé un ahorro del 20% en el IBI y una bonificación del 95% en el Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana. También incluye rebajas del 8,5% del impuesto de vehículos y un 50% en la tasa del alcantarillado.

La corporación ha dado el visto bueno a la propuesta para la fiscalidad municipal del año que viene planteada desde la Concejalía de Hacienda, con el apoyo de los concejales del gobierno municipal, PP y Vox. Los grupos de la oposición, Compromís y el PSPV, han votado en contra.

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La concejala María José Ferrer San Segundo ha asegurado que, para el gobierno municipal, es "una satisfacción cumplir con la palabra dada" y que beneficiará a "más de 700.000 valencianos, el 99% de la ciudadanía".

La reunión de la corporación municipal se ha celebrado en el salón de plenos de las dependencias del Palau dels Scala, sede de la Diputación de Valencia. El Hemiciclo Municipal se encuentra en obras de rehabilitación, que tienen previsto prolongarse cuatro meses.

El debate fiscal de la sesión plenaria ha comenzado con la aprobación provisional de la modificación de la Ordenanza fiscal general. Después, se han aprobado las modificaciones de las ordenanzas que regulan el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI).

También del Impuesto sobre vehículos de tracción mecánica, el Impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana (conocido como el de plusvalías), y la tasa por la prestación del servicio de alcantarillado, colectores y estaciones de bombeo.

La concejala Ferrer San Segundo ha asegurado que "la rebaja de impuestos y tasas municipales para el próximo ejercicio supondrá un importante ahorro para las familias y pequeñas empresas de València".

Además, se amplía la bonificación aplicable a las familias numerosas, con una bonificación del 60% para las familias de carácter general y una bonificación del 90% a las familias de categoría especial.

La edil ha defendido su propuesta que permitirá que más de 400.000 valencianos paguen 70 euros menos de media y más de 33.000 comerciantes se beneficien de un ahorro medio de 92 euros en el recibo.

En el caso del impuesto de plusvalías, se prevé aplicar una bonificación del 95% en el caso de heredar una vivienda en la ciudad o un negocio familiar, lo que beneficiará a cerca de 25.000 valencianos, según ha asegurado San Segundo.

El impuesto de vehículos bajará en un 8%, en una reducción generalizada para todo tipo de vehículos. Esto deja sin efecto las subidas aprobadas en los años 2019 y 2020. En cuanto a la tasa de alcantarillado, finalmente se reduce un 50%.

Cumplir con la palabra

María José Ferrer San Segundo ha explicado que la rebaja impuestos contrasta con "la subida del mandato anterior, a pesar de haber sufrido una crisis tan dura y del encarecimiento de productos y servicios, energías o hipotecas".

"Ustedes les subieron el IBI a todos. Ustedes perjudicaron a todos los valencianos sin excepción", ha lamentado.

El portavoz del grupo Compromís, Joan Ribó, ha recordado que Valencia "ocupa el cuarto lugar en fiscalidad de las siete ciudades más grandes del Estado, tras Murcia, Barcelona y Madrid. Y el puesto 22 de las 52 capitales de provincia, una posición media".

Para Ribó, "los verdaderos ganadores de esta modificación del IBI son los pluripropietarios y los propietarios de inmuebles de mayor valor catastral, mientras que para las franjas más bajas, el descuento se traduce en 43 euros y en 38 para los pequeños comerciantes, lo que supondrá reducir los ingresos municipales en 38 millones de euros".

Por su parte, la portavoz socialista, Sandra Gómez, ha lamentado que "el precio para aprobar este proyecto presupuestario ha sido meter en el gobierno municipal a la extrema derecha".

Ha señalado que su grupo tenía la mano tendida "para no perder proyectos con financiación europea que benefician a la mayoría valencianos". 

"Las rebajas sociales las habríamos apoyado", ha asegurado Gómez, quien ha concluido afirmando que esta modificación es "una estafa fiscal porque beneficia a quien más tiene y perjudica a quien menos".

Las ordenanzas han sido aprobadas inicialmente con el apoyo de los grupos del gobierno, y el rechazo de la oposición. También se han votado la imposición de contribuciones especiales por el servicio de extinción de incendios, en el mismo sentido, excepto la abstención del grupo socialista.