En el número 78 de la calle Tomás A. Alonso, de la ciudad olívica, se erige una de las escuelas más antiguas de la ciudad. Se trata de la Escuela Infantil Tomás Alonso, integrada en la red de escuelas municipales, y que data de 1907.
Así se refleja en la placa conmemorativa ubicada en lo alto de la fachada y que puede pasar desapercibida, pero que refleja el valor de la historia local y la generosidad de un emigrante que dedicó el dinero que ahorró a desarrollar iniciativas para el progreso social en su ciudad de origen.
Tal y como Daniel Antomil Pérez recoge en su libro divulgativo "El nombre de las calles de Vigo", Tomás Antonio Alonso Martínez, vecino de Coia, nació en 1835 y emigró a Uruguay. Tras trabajar duro y labrarse un futuro como empresario, promovió, entre otras iniciativas solidarias, la construcción de tres escuelas en la ciudad de olívica.
En una de ellas, la de la calle que hoy lleva su nombre, la cesión, por su parte, de los terrenos pertinentes, así como del propio inmueble, permitió que la enseñanza fuera una realidad que, todavía en la actualidad, perdura. Allí siguen operativas tres unidades para cubrir la atención a pequeños y pequeñas de entre tres meses y tres años de edad. En total, esta escuela tiene plazas para 39 alumnos.
Lo anterior demuestra como, además de tratarse de escuelas históricas, han sabido adaptarse y ofrecer a las familias los mejores y más completos servicios.
Escuela Infantil Mestres Goldar y Casiano Martínez, en Vigo.
