La raia, línea que separa Portugal de Galicia, es mucho más que un simple límite geográfico. Son varios los municipios del sur de Galicia que comparten vida con el norte de Portugal: tradiciones, cultura, gastronomía... una mezcla de la vida cotidiana de dos lugares diferentes, pero muy parecidos a su vez. Un claro ejemplo de esta fusión cultural se encuentra en un encantador municipio portugués situado a tan solo 30 kilómetros de Verín (Ourense), donde las costumbres y el modo de vida son testigos de una historia común que une ambos lados de la frontera.
Lo cierto es que entre pueblos vecinos no existen fronteras. O, al menos, así lo entienden los municipios de Verín (Ourense) y Chaves (Portugal) que desde diciembre de 2007 forman parte de la Eurociudad Chaves-Verín con el fin de obtener nuevas oportunidades de crecimiento y desarrollo económico. Sin duda, es un destino para una escapada de lo más singular.
El pasado romano de "Las llaves del reino"
Castelo de Chaves, en Portugal.
Chaves es una ciudad portuguesa que pertenece al distrito de Vila Real, en la región montañosa de Trás-Os-Montes, haciendo frontera con Ourense. Es famosa tanto por las construcciones medievales que conserva a día de hoy tras su dilatada historia como fortaleza defensiva, así como por sus aguas termales curativas.
Por su buena localización fronteriza en el norte de Portugal, durante la Edad Media fue conocida como "las llaves del Reino", resistiendo a lo largo de su historia a los intentos de anexión de Castilla y venciendo a las tropas napoleónicas, siendo el primer lugar del país luso que las derrotaba.
La historia de Chaves se remonta a muchos siglos atrás, luciendo con orgullo su pasado romano. No es para menos, pues durante la época romana era conocida como Aquae Flaviae, conservando todavía el "puente de Trajano" sobre el río Támega, construcción romana llevada a cabo durante los siglos I y II. Sobre él, dos columnas cilíndricas cuentan con inscripciones que dejan constancia de este monumento creado bajo el mandato del emperador Trajano.
Haciendo alarde de este pasado de épocas romanas, Chaves celebra cada año durante el mes de agosto su "Festa dos Povos em Aquae Flaviae", en la que a orillas del río se realizan representaciones y juegos que rememoran a tiempos pasados, además de ofrecer diferentes puestos con gastronomía local y artesanía.
Conjuntos fortificados de Chaves
En la ciudad de Chaves es notable la presencia de varias construcciones medievales que sirvieron como fortaleza a la ciudad. En primer lugar, el Castelo de Chaves del que tan solo se conserva la Torre del Homenaje y parte del recinto defensivo interior.
Otros monumentos que merecen la pena visitar son El Forte de São Francisco y el Forte de São Neutel. El primero, se levantó con piedra granítica entre 1658 y 1662, en la colina de Pedisqueira. Por su parte, el de São Neutel guarda en su interior la capilla de Nuestra Señora de las Brotas, donde se lleva a cabo una romería anual,.
Su tradición termal
Termas de Chaves, en Portugal.
Además de su fascinante historia, Chaves es una villa termal de gran renombre. Nada más pongas un pie en su territorio, notarás la presencia constante del agua, pues se encuentra por todas partes. Los antiguos romanos supieron aprovechar los manantiales de la región, construyendo impresionantes termas terapéuticas que aún hoy pueden ser visitadas en el museo de la Rúa Longras. Este espacio alberga los restos de las antiguas instalaciones y ofrece una visión fascinante sobre cómo eran estos baños en el primer siglo.
La localidad y su vecina Verín se asientan sobre una de las mayores concentraciones de aguas minero-medicinales de la Península Ibérica. Con manantiales que brotan a temperaturas cercanas a los 73 grados, Chaves te invita a sumergirte en un universo termal de lo más idílico y relajante. Así, existen varios manantiales distribuidos en tres áreas: Chaves, Vidago y Verín.
Los manantiales más conocidos son los de Caldas de Chaves, Campillo, Vidago y Vilarelho da Raia, del lado luso, y los de Sousas, Fontenova, Fuente do Sapo, Caldeliñas y Cabreiroá, del lado gallego.