La conexión entre Galicia y Portugal es innegable, no solo por su evidente proximidad geográfica, sino por la riqueza cultural y las tradiciones que comparten. Esta relación se manifiesta en la lengua, la gastronomía y las costumbres, motivos por los que muchos gallegos aprovechan la oportunidad de realizar escapadas de fin de semana al norte del país luso, un destino que ofrece una mezcla perfecta de paisajes impresionantes, historia y una gastronomía exquisita. Hay una pequeña villa que destaca por estar fortificada y contar con unas vistas increíbles del río Miño que deberías pararte a descubrir. 

Se trata de una villa portuguesa situada en el distrito de Viana do Castelo, que limita al norte con Galicia, al este con Melgazo, al sur con Arcos de Valdevez, al suroeste con Paredes de Coura y al oeste con Valença. Se trata de Monçao, una villa fortificada a pie del río Miño, con aguas termales y un precioso paisaje en la frontera entre Galicia y Portugal. 

Marcado por el curso del río Minho

A raia entre Galicia y Portugal esconde rincones que son un verdadero tesoro. Esta zona alberga castillos imponentes, antiguas murallas y encantadores pueblos que se encuentran a solo unos minutos de distancia de nuestra comunidad, permitiendo a los gallegos conocer nuevos lugares del país luso con apenas media hora de recorrido.

El pueblo portugués de Monção, que se asoma al río Miño, está a solo 6 minutos en coche de Salvaterra do Miño y a media hora de Vigo. Se trata de un rincón ideal que anima a descubrir su historia, cultura y belleza natural, invitando a los visitantes a explorar sus calles empedradas y disfrutar de la rica gastronomía local.

Si por algo conocen los gallegos esta villa portuguesa es por su espectacular bacalao, un plato emblemático que refleja la rica tradición gastronómica de la región. De hecho, cuentan con un evento llamado "Bacalhau à Monção" que en enero de este año celebró su tercera edición. 

Además de esto, celebran un mercado muy peculiar cada jueves, cuentan con diversas fiestas locales y tienen un casco viejo fortificado en la cima de un monte desde el que se ve el río Miño. Todo ello hace de Monçao un lugar excepcional que merece la pena descubrir. 

Monumentos entre murallas

Las impresionantes murallas medievales de Monção, que se extienden a lo largo de aproximadamente 5 kilómetros, son solo el principio de un recorrido lleno de monumentos de gran valor histórico y artístico. Desde los puntos más altos de la Fortaleza, Monumento Nacional desde 1910 y testimonio del pasado bélico del pueblo, puedes divisar unas vistas espectaculares del río Minho, así como del parque de ocio y las termas.

Al cruzar sus puertas, te sumerges en un viaje al pasado donde cada rincón cuenta una historia fascinante. Uno de los puntos más destacados es el Castillo de Monção, si bien es cierto que hoy en día solo quedan vestigios de su estructura original. No obstante, continúa siendo un símbolo importante de la resistencia del pueblo a lo largo de los siglos. Tampoco puedes dejar pasar la oportunidad de visitar la emblemática estatua de Danaide, una figura mitológica que adorna la plaza principal desde 1837 y que hoy en día es la fuente más famosa del pueblo.

Otro lugar notable es el Museu do Alvarinho, donde puedes formar parte de la tradición vitivinícola de la región. Este museo está dedicado al famoso vino Alvarinho, conocido por su calidad excepcional. Aquí, podrás aprender sobre el proceso de elaboración del vino y degustar algunas variedades locales.

También, dentro de las murallas se encuentra la Iglesia Matriz de Monção, un hermoso ejemplo de arquitectura religiosa que data del siglo XVIII. Su interior alberga impresionantes obras de arte y detalles arquitectónicos que reflejan la devoción y el talento artístico de la época. Pásate por la iglesia dos Capuchos (contiene una capilla de Nuestra Señora de Lourdes ) y por el cine teatro Joao Verde.

La Estatua de Deu-la-Deu Martins es otro de los lugares de visita obligatoria, obra del talentoso escultor João Cutileiro. Esta heroína local es recordada por haber salvado a Monção de un ataque castellano en el siglo XIV, convirtiéndose en un símbolo de valentía y resistencia.

Junto a todo esto, el propio ayuntamiento de la localidad señala como lugar imperdible el Painel de Azulejos de João Verde, el poeta más importante del municipio que presenta en unos azulejos el poema A Galiza mai'lo Minho, un texto que habla de las historias de amor entre gallegos y portugueses.

Su espectacular baño termal

A 700 metros del corazón del municipio se encuentran las Termas de Monção, un encantador balneario construido entre finales del siglo XIX y principios del XX que aprovecha las aguas termales (con propiedades mineromedicinales) de uno de los márgenes del río Miño. 

Cuenta con una piscina, un jacuzzi y una piscina con camas de burbujas. Además, también puedes disfrutar de áreas de contrastes que cuentan con un baño turco de temperaturas que oscilan entre 25 y 50ºC, así como una impresionante terma romana que puede alcanzar hasta 55ºC.